Por fin, después de nueve años, se efectuó una reunión general de madres y padres de familia en el CBTIS 92 de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Las autoridades del plantel y las externas, hasta hace unos días, siempre encontraban la forma de impedir que los padres se reunieran y deliberaran sobre los asuntos que competen a la comunidad, integrada por profesores, alumnos, padres y autoridades. Tal vez temían que los padres, al estar juntos, se transmitieran el calor y valor necesarios para expresar lo que por muchos años habían callado, y opinaran acerca de los temas que guardan relación con las notorias malas condiciones físicas de la escuela, su organización, fortalecimiento académico y desarrollo en general del CBTIS 92.
No fue una cuestión fortuita ni un logro cualquiera, la reunión general efectuada el 26 de febrero en las propias instalaciones del centro educativo, es el resultado de las inconformidades constantes manifestadas por madres y padres de familia, que hoy, después de años, encontraron un razonamiento juicioso y valiente en la directora recién nombrada, quien seguro ha de comprender bien que los únicos capaces de proporcionarle acompañamiento puntual, suficiente y sano, son los padres y madres de los alumnos, aquellos que por años fueron ignorados, engañados, manipulados, muchas ocasiones maltratados, desgastados, aislados o divididos, para evitar demandas justas o compañías incómodas que les mermaran los abusos en todas sus formas y expresiones.
Por sus actitudes durante 25 años, se puede afirmar que Jerónima Toledo Villalobos, la directora, comprende lo que está haciendo, conoce el terreno que pisa, no ignora los intereses que resultaron afectados, entiende sobre grupos de poder, sabe que la confianza mata al hombre… y a las mujeres; sabe que los cobardes son mañosos y agazapados atacan por la espalda, y que el mejor blindaje para ella y su administración, sólo lo puede construir y conseguir abajo, con los alumnos, los padres y los trabajadores, todos, y que es con ellos con quienes tiene que construir confiables y comprometidas formas de entendimiento y colaboración, donde el diálogo debe ser permanente, la reflexión a tiempo, los acuerdos precisos y el trabajo, en equipo.
Equipo para avanzar, no para retroceder; equipo para facilitar, no para entorpecer; equipo para administrar con pulcritud, no para robar con exactitud; equipo para construir una comunidad educativa responsable, no para dividir y fortalecer cacicazgos, que piensan y se ocupan de todo, menos de una educación verdaderamente científica, crítica, propositiva y comprometida con la sociedad.
Por todo lo expresado en la plenaria del 26 de febrero, donde asistieron alrededor de 400 padres y madres de familia, indudablemente, quedó claro que urgía este espacio de expresión, reflexión y propuestas, nada a modo, donde se hablara con franqueza y de frente sobre las opiniones, preocupaciones y los ofrecimientos que los padres y madres habían callado por muchos años, cuyos costos y resultados, se observan en la “discreción” y dudosa aplicación de los recursos económicos que semestralmente aportan los padres, y también explican el abandono y atraso en que las autoridades educativas federales todavía tienen al CBTIS 92, que aún con todas esas lastimosas y vergonzosas limitaciones, condiciones de miseria y limosnas, han logrado importantes distinciones y premios de alcance estatal y nacional.
La nueva directora no la tiene fácil, y más cuando está obligada a ser congruente con todo lo que ha opinado y anunciado: romper anacrónicos esquemas; corregir “usos y costumbres”; dinamizar, responsablemente, las relaciones y acciones, con todas las partes, internas y externas; transparentar la organización y administración de los recursos materiales, económicos y humanos; revisar, actualizar, seguir y evaluar, permanentemente, sin prejuicios o desvíos, el trabajo académico cotidiano; y por si faltara, lidiar con las autoridades educativas externas al plantel, en sus aspectos administrativos y de gestión; ahí encontrará a burócratas que desean y esperan, una directora “servicial y atenta”, preocupada más de ellos que de su escuela, dispuesta a la subordinación complaciente, pendiente de sus antojos y predispuesta para las sumisiones y complicidades. Así necesitan y esperan, como siempre ha sucedido, a la directora recién nombrada.
En la reunión general con padres y madres de familia del CBTIS 92, del 26 de febrero, fue evidente que quienes asistieron tienen confianza en Toledo Villalobos, que están contentos, pero no confiados, que le hablan de tú, que la sabrán premiar o exigir, reconocer o corregir, y que confían en ella como “facilitadora”. La directora, tal vez como previendo escenarios no deseados, con claridad y urgencia, demandó acompañamiento de los padres, y ellos sin titubeos o limitaciones de algún tipo, le ofrecieron para todo y permanentemente, acompañamiento crítico, propositivo y de compromiso mutuo, además de que, decidieron, todos, que estas reuniones sean periódicas y que la próxima sea el 26 de Marzo.
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