Piensa, Prensa y Pega.

26 de marzo de 2015

¿ALGUIEN SABE?





¿Alguien sabe? ¿Qué sucedió con todos los hechos de corrupción que en su momento se le documentaron al ex gobernador Roberto Albores Guillén, que inclusive sirvieron para meter a la cárcel, algunos años, a varios de sus ex colaboradores?
Se dijo, al concluir la administración de Albores Guillén, que miles de millones de pesos no habían sido ejercidos correctamente, ¿alguien sabe en qué concluyó todo?
¿Alguien sabe, qué pasó con todos los expedientes fundados y promovidos en contra de Roberto Albores Guillén y hasta dónde algunos continúan abiertos y en  posibilidades de ser reabiertos en tiempos electorales?

¿Alguien sabe? ¿Qué sucedió con todos los hechos deshonestos documentados en contra del ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, y que algunos fueron utilizados para llevar a la cárcel a no pocos de sus ex funcionarios?

Al terminar el gobierno de Pablo Salazar, se conoció que habían sido miles de millones de pesos los que se ejercieron indebidamente, que la corrupción la encontraban por todas las áreas de la administración pública. ¿Alguien conoce qué sucedió con toda esa información, que daba cuenta puntual de los abusos cometidos en el ejercicio del poder? ¿Alguien sabe si esos expedientes están vivos o ya fueron echados al archivo muerto?

¿Alguien sabe qué ha sucedido con los miles de millones de pesos que se ha dicho sustrajo, cínicamente, el ex gobernador Juan José Sabines Guerrero?  ¿Alguien sabe a dónde fue a parar toda esa información y por qué todo ha quedado en la absoluta impunidad?

¿Si alguien sabe, por qué se guarda silencio?

Reflexiones y Precisiones



ALGO PARA EL RECUERDO... PARA ALGO

En los tiempos del ex gobernador priista Roberto Albores Guillén, siempre se dijo que ese su grito de batalla, “El nuevo rostro de Chiapas”, con el tiempo, terminaría resultando demagogia pura. Transcurrieron los años de administración y gobierno que concluyó Albores, un sexenio gubernamental iniciado por Eduardo Robledo Rincón y continuado por Julio César Ruiz Ferro, y los chiapanecos quedaron esperando el “nuevo rostro” ofrecido. Continuaron en peores condiciones la burla oficial, la manipulación de todo y las injusticias sociales; persecuciones políticas, venganzas personales, traiciones, desalojos violentos en el campo y la ciudad, encarcelamientos injustos, torturas, negocios desde palacio de gobierno, saqueos a los recursos públicos y excesiva palabrería bonita, retórica y ruido publicitario. Todas estas situaciones fueron las distintivas de Roberto Albores Guillén; una temporada de borrachos y de poder.
En los tiempos de Albores Guillén, se dieron grandes y ofensivas obras de “Teatro Rural", de las que nunca habría que olvidarse. Tuvo la “gran ocurrencia”, quién sabe si borracho o de “cruda” -que en él eran permanentes-, de intentar vender la imagen al país y al mundo, de que el movimiento insurgente zapatista se desmoronaba: que los milicianos, aburridos y decepcionados, decidían abandonar la lucha, entregar sus armas al gobierno de Albores y a cambio, recibir de manos de él, de su presidente del tribunal de “justicia”, del “líder” del Congreso local y de su Procurador de “injusticias”; machetes, morrales, azadones, rastrillos y abrazos, con amenazas en voz baja, de todos ellos.
Daba coraje y risa ver cómo el gobierno de Albores Guillén escogía los escenarios campestres para simular la rendición y traición de zapatistas, que a 20 años aún continúan y con mucho más fuerza. En lugares llenos de vegetación, descendían una o dos aeronaves oficiales; de ellas bajaban los titulares de los tres poderes y el procurador de “injusticias"; de entre los árboles salían los campesinos con sus armas viejas para entregarlas, confesar su arrepentimiento, recibir la ayuda e irse tranquilos a trabajar. Desde el mismo lugar, todo era transmitido a México y al mundo: los guerrilleros entregan sus armas, Chiapas en paz, el movimiento insurgente zapatista ha concluido.
A 17 años de estos sucesos, está claro que el priista Roberto Albores Guillén quedó mal en sus ofrecimientos de “nuevo rostro” a Chiapas y no cabe duda que mentía, deliberadamente, cuando publicitó la rendición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Quién sabe cuánto provecho político y económico obtuvo de todo esto, ha de ser bastante, porque su hijo Roberto Albores Gleason, a 17 años, aún continúa succionándole  a la misma ubre.
¿Recuerdan quiénes eran las personas que al ex gobernador priista le ayudaron a mentir, robar y festejar sus ocurrencias? De ellos y ellas, luego hablamos.

ALGO PARA EL RECUERDO... PARA ALGO
Quién no recuerda cuando al estado de Chiapas, llegó el ex gobernador perredista Pablo A. Salazar Mendiguchía, con acento de iluminado y andar de gran conocedor, sintiéndose casi estadista, ofreciendo “bienestar en la tierra y la paz eternal”. Quién no recuerda a la camarilla que lo acompañaba, en los primeros y segundos niveles. Quién no recuerda que llevó a la cárcel a todo aquél que oliera a Roberto Albores, que echó a correr o les provocó taquicardia, insomnio crónico, hasta al mismo Albores, su esposa y familia, incluido al actual senador, con posibilidades de llegar a gobernador. Quién no recuerda las niñerías de su gabinete y de los políticos de ese tiempo, que se convertían en evangélicos para agradar a Pablo y que éste disfrutaba ver esa manera de hincársele. Quién ha olvidado los festejos anticipados del ex gobernador -como lo acostumbran todos-, porque Chiapas ingresaba de golpe a su industrialización, cuando él y el ex presidente de México, Vicente Fox, embarcaban unas pacas de prendas de vestir a camiones que las transportarían al centro del país y que luego se descubrió que fueron viles montajes, otra vez, escenarios diseñados y construidos con recursos públicos, para simular éxitos de gobierno y bienestar para el pueblo.
Quién ha olvidado que Pablo Salazar Mendiguchía era diestro en el lenguaje y tono de “izquierda”, y sumamente perverso para el manejo del “garrote” represor de la derecha. Nadie ha olvidado que  Pablo, “el hermano”, prometió justicia, democracia, trabajo, respeto a los derechos humanos, división de poderes, honradez y quedó a deber todo: las evidencias de entonces muestran un período de gobierno absolutamente lleno de injusticias; abundante en actitudes antidemocráticas; plagado de corrupciones; lleno de atropellos -bien documentados- a los derechos humanos; irrespetuoso y abusivo en su trato con los otros poderes, de cero contrapesos institucionales; en síntesis, con Pablo Salazar hubo agravamiento y profundización de la pobreza, marginación y maltratos, las estadísticas oficiales del país y de las autoridades internacionales en la materia, dan cuenta puntual y sobrada de estos hechos y resultados. El gobierno del perredista Pablo, eso sí, también resultó hipócrita, corrupto, represor y de traiciones a sus ofrecimientos al pueblo de Chiapas.

ALGO PARA EL RECUERDO... PARA ALGO
¿Quién ha olvidado al ex gobernador perredista Juan José Sabines Guerrero? ¿Quién no ve ya en el VERDE, Manuel Velasco Coello, los mismos comportamientos abusivos e irresponsables de los otros ex gobernadores? CON TODO ESTO, CONTINUAREMOS EN SU MOMENTO, para el recuerdo... para algo.

El Machucón



¡CARAJOS! 

Carlos de Jesús Zepeda Trujillo, ex Secretario de Desarrollo Económico y Social del Ayuntamiento de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, cínicamente insiste en que habrá de continuar “trabajando por el desarrollo del municipio”, que “se puede hacer desde cualquier lugar”, como si alguna vez lo hubiera hecho. A él hay que decirle, fuerte y claramente que:

Es el culpable, junto con el Ayuntamiento actual, de que en el municipio de San Cristóbal, ningún Desarrollo Económico y Social, verdadero, se haya observado en los años recientes, y que él fue el responsable del fracasado “desarrollo municipal”. 

Es el culpable, junto con el Ayuntamiento actual, de la mala orientación y ejercicio de los recursos del pueblo, que solamente ha servido para llevar los beneficios más importantes a los menos necesitados, a los atendidos sobradamente, a los de su clase.

Es el culpable, junto con el Ayuntamiento actual, de que ningún proyecto, importante socialmente, se haya iniciado y concluido para la mayoría de los ciudadanos Sancristobalenses.

Es el culpable, junto con el Ayuntamiento actual, de que la ciudad ya padezca, cada vez más, los problemas de una urbe grande, aunque su fisonomía continúe siendo la de un pueblote lejano de la civilización, la ciencia, la tecnología y hasta de “la mano y mirada de dios”. 

Es el culpable, junto con el Ayuntamiento actual, de que las condiciones de bienestar social en las comunidades rurales del municipio, continúen en abandono y miseria; su ingreso nada ha mejorado, no existen proyectos productivos serios, ninguna acción sustentable se les ha ocurrido promover y para nada se piensa en el medio rural cuando se habla de “desarrollo económico y social”. 

Es el culpable, junto con el Ayuntamiento actual, de que cuando se habla y trabaja por el “desarrollo económico y social”, únicamente se piensa y trabaja para atraer beneficios económicos a hoteleros, restauranteros, dueños de agencias de viajes, propietarios de salones para convenciones, (no a todos, a los de siempre) y no en los más necesitados de la ciudad y los trabajadores del campo. 

Es el culpable, junto con el Ayuntamiento actual, del despilfarro de recursos públicos en el proyecto de “banquetas obesas" y demás acciones que sólo medio sirven para aplicar maquillaje a la ciudad, aunque lo realmente importante permanezca en el olvido.

Es el culpable, junto con el Ayuntamiento actual, de ignorar el bien común y privilegiar los intereses personales; preferir lo deshonesto y menospreciar lo honrado; mentir, en lugar de hablar con la verdad; y simular, ser hipócrita, antes que ser auténtico.
Es el culpable, junto con el ayuntamiento actual de...

El Pellizco



El “ayuntamiento de los niños” es el que los ricos de siempre han venido escogiendo y preparando, para imponer su voluntad en el municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Los caciques que de manera constante ponen y disponen, a su antojo, ahora han armado otra vez el tinglado para seguir decidiendo en la economía y la política municipal.
Frente a todos ya está el “ayuntamiento de los niños”, que como sucede ahora, será manejado por los papás y las mamás. A la cabeza colocaron a Carlos de Jesús Zepeda Trujillo y en la cola irán, como de costumbre, algunos de la periferia de la ciudad.
En el Ayuntamiento que viene, no habrá sorpresas de fondo, serán los hijos o nietos de los mismos, más uno que otro con madera y molde para domesticarlo y  convenenciero. Las pasarelas se organizan en “La Enseñanza” que no es “casa de la ciudad”, sino de una familia constituida en FUNDACION, y los acuerdos se tejen en el “Tierra y Cielo” de don PAQUÍO o
MAQUÍO, por aquello de terriblemente MAQUIO-AVÉLICO.

18 de marzo de 2015

LOS ROJOS



Por todo el estado de Chiapas, recientemente, corrió la noticia oficial de que habían aprehendido a algunos de los “los rojos": probados narcotraficantes, asaltantes, secuestradores, extorsionadores, ladrones y mal vivientes en general.
 
Como siempre sucede en estos casos, el gobierno dijo a través de los medios de comunicación a su servicio; que se aplicaría “todo el poder del estado" para investigar a fondo, para deslindar responsabilidades, para llevar a la cárcel y promover castigo ejemplar a todos estos facinerosos.

Enorme fue la sorpresa y no menor fue la alegría en los chiapanecos, al enterarse de que por fin, “Los verdes" en el poder se habían decidido por llevar a la cárcel a “los rojos". Se entendió como un rompimiento seco y extremo, pero necesario; se sintió como una decisión madura e inteligente; se le observó como un hecho que sentaría un precedente imborrable y digno de ser replicado en todo el territorio mexicano.

Todo eran aplausos, celebraciones y algarabía en el pueblo de Chiapas, hasta que llegó la desagradable noticia completa; cuando el gobierno de Manuel Velasco Coello dio a conocer la información de que se había decidido por llevar a la cárcel a la BANDA de “LOS ROJOS", se refería al minúsculo hecho de agarrar a la BANDA de delincuentes que traían azotada, con “el Jesús en la boca", a los habitantes del municipio de Pueblo Nuevo Solistahuacán y sus alrededores, y no a lo que todo mundo esperaba: que agarraría a LA BANDA DE “LOS ROJOS" DEL PRI. Lástima.