Piensa, Prensa y Pega.

4 de abril de 2007

¡MUERTE NO, VIDA SI!.

Qué interesante y trascendente sería que, los actores que por todo el territorio nacional gritan: ¡Sí a la vida, no a la muerte!, para “defender” la vida de los que todavía no han nacido, de la misma manera y, con igual organización, fuerza y coraje, lo hicieran también por todos aquellos ya nacidos que, viven a diario pisoteados en su dignidad, arrinconados por el olvido, sumidos en la miseria y todos explotados por igual.

¿Cómo es posible que por todo México se defienda más al que no ha nacido y, todavía no sufre, que todos aquellos que llevan muchos años de nacidos e igual años de sufrimiento?, ¿cómo es posible que se grite más por todos los no nacidos, que por los millones que en México padecen hambre, no tienen techo propio y mendigan trabajo?.

¿Cómo es posible que se pida más por los no nacidos, que por los millones de jóvenes con un futuro absolutamente incierto?.

¿Cómo es posible que los actores de siempre; los dueños del poder político y económico, las conciencias y los corazones, incurran en manipulaciones tan burdas y groseras, para “defender” a los que todavía ellos no conocen y nunca se han manifestado, y al mismo tiempo ignoran, a los que a diario piden tierra y trabajo, seguridad y salud, techo y comida, educación científica y crítica, y democracia y justicia social?

¿Por qué tanto coraje y amenazas, para “proteger” al no nacido y, por qué complicidades tan cínicas para ayudar a minimizar los problemas de millones de nacidos en México, que tienden a emigrar a otros países, por el abandono en que los gobiernos tienen al campo, los campesinos y a millones de mujeres, hombres y niños que, en las áreas urbanas permanecen ignorados o sólo atendidos para cuando las “tomas” de los “comunicadores”?.

Ya llevamos varias semanas de bombardeos, por todos los medios, con expresiones de: ¡muerte no, vida sí!, y han sido tantos los manoteos, desfiguros observados y ruidos producidos que, muchos a estas alturas, ya se preguntan, y con razón, ¿defienden la vida de quién?. ¿De los que siempre han detentado el poder político, económico y religioso, la vida de los millones de miserables mexicanos o en verdad, la vida de los que aún no nacen ni conocen?, ¿Qué creerles, si de día añoran e imploran a su dios, el dinero y, de noche se les despierta el apetito por el diablo?.

¿Cómo entender que se haga más por alguien que todavía no nace, que por millones que padecen inseguridades de todo tipo?.

¿Cómo entender que se patalee más por los no nacidos, que por los millones que padecen hambre y se mueren con ella?.

¿Cómo asimilar que griten más por los que aún no conocen, que por los conocidos millones de desempleados mexicanos?.

¿Cuando las muchedumbres “acompañadas” exclaman, ¡Muerte no, vida sí!, la asociarán también a la vida de los millones de desnutridos, enfermos, viejos manipulados y sub empleados mexicanos, o incurrirán en el pecado de hipocresía, al sólo referirse a los no nacidos y a la vida de los políticos, banqueros y demás dueños de vidas y almas?

¿Cómo explicarse y explicar que, algunos ofrezcan el infierno a los que atenten contra la vida de los no nacidos y, al mismo tiempo, testimonien y aplaudan, políticas públicas que están matando a seres vivos por todo el mundo, creando escenarios favorables a la explotación, “construyendo” sociedades empobrecidas, convirtiendo en tortura permanente la convivencia de los mexicanos y terminando por dejar morir al nacido, después de haber sido explotado?, ¿cómo entenderlo, por dónde explicarlo?

¿Cómo entender la “defensa” para que no “maten” a los no nacidos, que al mismo tiempo, permite la muerte de los nacidos pobres?.

¿Por qué más gritos por los no nacidos, más manipulaciones a los empobrecidos, más indiferencias para los nacidos humildes y más vivas a los mal nacidos, los que humillan, explotan, simulan, atropellan y violentan todo orden legal establecido?, ¿por qué mas?

Hoy para esta “semana santa”, ojalá estas consideraciones sean útiles para la reflexión y el aprendizaje, verdaderos, desde luego, nunca pretendo ocuparme de los no nacidos, su vida o muerte, pero sí hacer un ejercicio de confrontación que exhiba actitudes cínicas o absurdas, y de alguna manera, ayude a evitar que se continúe permitiendo la muerte “lenta” de los ya nacidos, los que no tienen más que sus vidas, pobres y explotadas, pero la tienen y que, están urgidas de sensibilización, organización, acompañamientos, manifestaciones y denuncias.

¡Vida sí, infiernos no!.