Piensa, Prensa y Pega.

29 de octubre de 2014

ALIANZA COLETA



A PAQUÍO ZEPEDA no lo detiene nada ni nadie. Ya logró amarrar la gran alianza con el PRI al acercar a su hijo, Carlos de Jesús Zepeda Trujillo, con Leticia Lescieur López, coordinadora del POSH e hija de Jorge Mario Lescieur Talavera, priista distinguido" que por poco y se vuelve perredista coordinador de la campaña a gobernadora de LA NENA Orantes López. 

Entonces, el PRI de Jorge Mario Lescieur Talavera ayudaría, con todo, para hacer presidente Municipal de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, a Carlos de Jesús Zepeda Trujillo, en mancuerna con su hija como primera regidora. SE IRÍA UNA SARMIENTO Y LLEGARÍA UNA LESCIEUR, todo en orden.

PAQUÍO ZEPEDA, de la mano de la mamá del gobernador Verde ecologista, Leticia Coello Garrido, avanza en la consolidación del próximo gran negocio familiar, como lo iniciara con el CODECOM en los tiempos del ex gobernador Sabines Gutiérrez, cuando era panista; como lo hizo cuando el ex gobernador Patrocinio González Garrido, cuando se transformó en diputado local priista; como lo hiciera con los cambios de uso del suelo cuando fue regidor panista.

Así, Paquío ahora  intenta continuar con los negocios de familia a la sombra del poder, aunque para ello, el mismo día, tenga que asistir a desayunos con gorra de panista;  a comidas, con cachucha de priista; a la cena con Manuel Velasco Coello, el gobernador, con bufanda de Verde ecologista, corbata morada de Mover a Chiapas" y con pañuelos, plumas, sombrero, calcetines y camisa, en colores diversos, por si se topa con perredistas, panalistas, MORENA o morenos. En PAQUÍO, ni ética ni principios: su dios es el dinero, y el diablo solamente un potencial aliado. Y ya prepara a su niña para SECRETARIA DE TURISMO o diputada. De eso luego hablamos.

Reflexiones y Precisiones





Por supuesto, hay que empezar a mencionar algunas enseñanzas y hechos que quedaron al descubierto ahora con los 43 estudiantes normalistas de Iguala, Guerrero, asesinados por el Estado Mexicano.

La masacre de Iguala condujo hasta al mismo infierno, en todos los sentidos imaginables, al presidente mexicano Enrique Peña Nieto, a su gabinete de Seguridad Nacional, al Congreso de la Unión, a la Suprema Corte de Justicia" de la Nación, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a todos los partidos políticos de México, a las diferentes denominaciones religiosas, a supuestos luchadores sociales" y a tantos otros que han quedado exhibidos como  buenos para predicar y miserables para actuar. ASESINOS UNOS, INCONGRUENTES OTROS Y CÓMPLICES EL RESTO. NADIE ESCAPA y menos si hablan a media voz, gritan bajo la cama o se entienden tras de la casa.

La masacre de Iguala, en un mes, ha hecho polvo a las muy cacareadas Grandes e históricas" reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto. Las modernas" Reformas Constitucionales, la ropa de vestir" que Peña Nieto presenta y presume al interior de México y durante giras internacionales, para agradar y promover el remate de los recursos naturales, materiales y humanos de este país; han quedado totalmente arruinadas con el crimen de estado cometido en su período gubernamental. Por mucho que el gobierno Peñista pudiera hacer socialmente, en esencia o apariencia, en los próximos cuatro años de su gobierno, ya se torció para siempre, él y todos los que lo acompañan en su aventura. La cantidad de sangre, la intensidad de los lamentos, la inmensidad de las condenas, lo fuerte de los llantos, pero, sobre todo, la magnitud de la solidaridad humana, nacional e internacional, que ha despertado y hermanado este CRIMEN DE LESA HUMANIDAD, difícilmente se habían observado en décadas recientes; bastan y sobran para conducir a un funeral y su respectiva sepultura política, al presidente Enrique Peña Nieto y a todos aquellos y aquellas que le han proporcionado sombra o compañía durante estos hechos sangrientos,  ahora sí, históricos.

SORPRENDENTE COMO NUNCA. Así fue la respuesta que recibió el gobierno mexicano -la que jamás imaginó-, ante los hechos sangrientos sucedidos con 43 jóvenes estudiantes de una Normal Rural, espacios que fueron concebidos como centros educativos para ofrecer una opción de aprendizaje y empleo a hijos de campesinos pobres, que en este caso, como otros, no encontraron ni aprendizaje ni empleo, sino a la muerte ordenada por la autoridad. 

Para exigir investigación, castigo, justicia y la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos por el Estado, salieron a la calle y se manifestaron, con ropa y hasta desnudos, a gritos o en silencio, miles y miles de mujeres y hombres, del campo y las ciudades, por toda la geografía mexicana y decenas de países del mundo. Como un reflejo del rechazo, la indignación, el coraje, la desesperación y la madura conciencia solidaria, se pudo observar u oír por todos lados, los pasos y la palabra de estudiantes pobres y ricos; el acompañamiento decidido y decisivo de intelectuales, académicos, investigadores, artistas, trabajadores universitarios, amas de casa, ciudadanos comunes, organizaciones clandestinas armadas y uno que otro religioso, con el sacerdote Solalinde a la cabeza. Todos hablándole de tú y por su nombre, al asesino Estado Mexicano, al narcopoder que al final reaccionó muy tarde, con tibieza, con muchas sospechas y ya cuando tenía hasta a sus socios políticos y empresariales encima de él. LOS GRINGOS Y LOS EUROPEOS que le pusieron un pie en el pescuezo y otro en la entrepierna, no en solidaridad a los reclamos de justicia por la sangre derramada, sino más bien, porque ven en peligro sus ganancias económicas , presentes y futuras, los jugosos negocios posibles con las Reformas estructurales".

INCREÍBLE E IMPRESIONANTE la enorme energía social, nacional e internacional, que fue capaz de liberar el hecho criminal cometido en contra de los 43 estudiantes normalistas de Iguala, en el estado mexicano de Guerrero. Quien imagine que este  acto  criminal y sus repercusiones, ya han concluido o que terminarán con la salida del gobernador y la probable captura de las autoridades municipales fugitivas, está absolutamente equivocado. La enorme mancha sangrienta, los clamores sociales, los rencores desatados, las ineptitudes descubiertas, los prematuros fracasos, las evidentes deslealtades, las claras torpezas y los tremendos tufos institucionales que han asomado en todos los poderes y niveles de gobierno, bien dan para alterar todo el tablero político del Estado de Guerrero e, indudablemente, también da para incidir en el escenario nacional, principalmente en el círculo político más cercano al presidente Enrique Peña Nieto. EL GABINETE DE SEGURIDAD NACIONAL, queda claro, le ha fallado desde un principio al titular del Ejecutivo Mexicano. Faltó, falló, se le escondió o se menospreció, la información confiable y la decisión correcta y oportuna, que previera y evitara el escenario criminal que sacudió a la sociedad nacional e internacional y cuyos costos sociales, económicos y políticos, por hoy, son difíciles de calcular.

Si el presidente Enrique Peña Nieto, por casualidad, tuviera alguien que lo ayude a ver y valorar la realidad nacional e internacional actual, la que surgió posterior a la masacre de Iguala y la que seguramente se avecina, estarían en grave riesgo el Secretario de Gobernación, el Procurador General de la República y hasta el pronto estreno del avión más lujoso, moderno y caro del mundo. Además, el crimen de lesa humanidad cometido en contra de los 43 estudiantes de AYOTZINAPA, ya se verá, lo perseguirá en todas sus giras por México y el mundo. Es en serio, contrario a lo que siempre sucede con los presidentes, Enrique Peña Nieto ya empezó a oler mal, políticamente, mucho antes de que concluya su mandato. Si lo dejan concluir.

LA MASACRE DE ESTUDIANTES en Guerrero, también alcanzó a los politiqueros de CHIAPAS. El titular del Ejecutivo, Manuel Velasco Coello, se expresó con un lenguaje que se movió entre Cantinflas", Resortes" y Capulina", abriendo la boca solamente para dejarse ver, como siempre, calculando costo-beneficio, únicamente; el poder Legislativo, los diputados, esos que se llenan la bocota  autollamándose representantes populares", como si les agradara, nada han dicho para manifestar su rechazo a la masacre de los estudiantes de AYOTZINAPA y los miembros del Tribunal Superior de Justicia", al igual que los otros poderes públicos de Chiapas, han guardado silencio cobarde y complaciente frente a este crimen de estado. Todos y todas, tapándose con la misma cobija, acostados en la misma cama y lamiendo del mismo plato; como si fueran bestias y no humanos; como si fueran reptiles y no mamíferos. 

De los 122 ayuntamientos chiapanecos, de los presidentes municipales, síndicos y regidores de todos los institutos políticos, sólo se puede decir que su fuerte es ROBAR Y MENTIR y que por estar tan ocupados en ello, pareciera que ni cuenta se han dado de este hecho criminal perpetrado por el narcoestado mexicano, que ha conmovido a la opinión pública nacional e internacional. Los otros actores políticos de Chiapas, esos y esas que sólo callan o hablan por encargo, han imitado muy bien a las autoridades superiores"; han permanecido ciegos, sordos y mudos, como acostumbran comportarse los cobardes o los cómplices. 

LA MASACRE DE IGUALA ya liquidó políticamente al presidente municipal de Iguala, a su esposa, al gobernador del estado de Guerrero y todavía tiene el combustible suficiente para ir por el Secretario de Gobernación, el Procurador General de la República, uno que otro funcionario como el de la SEIDO que ya se fue", y obligar a la recomposición del equipo político más cercano a Enrique Peña Nieto. Aunque a muchos les cueste aceptarlo, por miopía política o intereses personales, la masacre de Iguala ya alteró el tablero político en el estado de Guerrero y traerá sus consecuencias  para cuando Peña Nieto tome la decisión de a quién le entregará el poder en el 2018.

El Machucón



Totalmente desesperados se les observa a los doctores" encargados de la imagen institucional y las relaciones públicas, internas e internacionales, del presidente de México. Ante la masacre de Iguala, intentan hacer que la sociedad olvide o cuando menos, se distraiga: casi han dicho que ya el ébola llegó a México; a las tormentas las convierten en ciclones; al mal tiempo le llaman huracán; a diario vienen anunciando que encarcelan a grandes capos" del narcotráfico; metieron al reclusorio al que la hace de dueño de la empresa OCEANOGRAFÍA; y casi serían capaces de volver a liberar al Chapo Guzmán, si estuvieran seguros que ello haría que la comunidad nacional e internacional dejara de insistir sobre el crimen de lesa humanidad cometido por el estado, con los 43 jóvenes estudiantes normalistas de AYOTZINAPA, en el estado de Guerrero.

El Pellizco



ES MUY EN SERIO. Si la sociedad mexicana y la comunidad internacional lo permiten: antes de ayer, fueron más de una docena de jóvenes fusilados por el gobierno, en TLATLAYA en el Estado de México; ayer, fueron 43 jóvenes estudiantes asesinados por el gobierno en Iguala, en el estado de Guerrero; y mañana bien podrían ser, 430 jóvenes milicianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, asesinados por el gobierno en el Estado de Chiapas. NO ES FATALISMO: los muertos ahí están y aún frescos; los llantos aún se escuchan y muy fuertes; los reclamos son más y mayores; y los rencores se acumulan peligrosamente. ES MUY EN SERIO.

22 de octubre de 2014

MASACRES




Masacre. Fue el gobierno priista de Gustavo Díaz Ordaz, el que masacró a jóvenes   estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas en el año de 1968, y aún sigue impune.
Masacre.  Fue el gobierno priista de Ernesto Zedillo Ponce de León, el que promovió y permitió la masacre de campesinos indígenas en la comunidad de Acteal, en el municipio de Chenalhó, en Chiapas, y aún sigue impune.  
Masacre. Fue el gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa cuando se dio la masacre de 72 migrantes, en San Fernando, estado de Tamaulipas, y aún sigue impune.
Masacre. Es este gobierno del priista Enrique Peña Nieto, cuando se dio la masacre, el fusilamiento de 22 jóvenes en Tlatlaya, Estado de México, y aún sigue impune.
Masacre. Es este gobierno del priista Enrique Peña Nieto, cuando se perpetra la masacre de 43 jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural, AYOTZINAPA,  estado de Guerrero, y aún sigue impune.
MASACRE PERMANENTE. Pobrezas, hambre y represión  al pueblo de México, es lo que promovió, comete y garantiza con sus “reformas estructurales", el PRIISTA Enrique Peña Nieto; ayudado por PANISTAS, PERREDISTAS, PANALISTAS Y VERDES ECOLOGISTAS. Luego veremos si queda impune.