Piensa, Prensa y Pega.

28 de marzo de 2012

“¡PALO DADO NI DIOS LO QUITA!”


Si Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa habló y tocó al Papa, y no reacciona pronto y favorablemente, mejorando la situación de los mexicanos...



Si los más ricos del país vieron, escucharon y tocaron al Papa, y ni así hacen algo positivo y de verdadero impacto social por los millones de mexicanos pobres…



Si los Gobernadores, Secretarios de Estado, Ministros y hombres y mujeres de la política, sintieron al Papa y ni eso los conmueve y reconviene…



Si la delincuencia organizada y la desorganizada, también escucharon al Papa y quién sabe qué tan cerca de él estuvieron, y seguro continuarán comportándose igual, se confirma:

“¡PALO DADO NI DIOS LO QUITA!”

Reflexiones y Precisiones


Para prever que no se le vayan a echar encima y de a montón, abierta o disimuladamente, al que escribe esta columna, debe iniciar confesando que no es ateo, pero sí es de los que está convencido que la solución a los problemas terrenales hay que buscarla y encontrarla aquí; asumiendo un comportamiento socialmente responsable, y nunca buscando en el más allá lo que se puede explicar y resolver acá. ¿Cómo solicitar o mandar a pedir a alguien del más allá que ayude a resolver los sufrimientos del más acá, si los de aquí hacemos nada por esclarecer, combatir y superar la realidad injusta que prevalece y que se reproduce cotidianamente en la sociedad mexicana?, ¿cómo va a ser correcto pedir que otro se ocupe en solucionar lo que es una obligación urgente de la sociedad y el gobierno mexicanos?, ¿no es abusar de él, no es intentar, injustamente, querer acomodarle una carga que no le corresponde? y que si todos en el planeta tierra hicieran lo mismo, resultaría un abuso e injusticia, ¿cómo concebir, confiar e intentar que él resuelva todo, cuando la mayoría de mexicanos evadimos nuestras obligaciones e incurrimos en actitudes cómodas, cómplices o cobardes? Por supuesto, esta reflexión inicial es por la visita a México del alemán Joseph Ratzinger, el Papa Benedicto XVI.



La llegada a México del Papa Benedicto XVI, seguramente, en millones de mexicanos alimentó esperanzas y les fortaleció la fe, eso en principio no hace daño, pero conociendo la doble moral y las incongruencias crónicas de los actores políticos y económicos en México, que disponen y disfrutan en este país, difícilmente, la sola visita del Papa será suficiente para hacerlos justos y honestos. Se puede afirmar que posterior a la llegada del Papa, paulatinamente o de golpe, todo volverá a la “normalidad”, continuará lo mismo; iguales o mejoradas injusticias, corrupciones, atropellos a los más necesitados, impunidades, sordera institucional, violencia generalizada, desempleo, falta de alimentos en áreas urbanas y rurales, inseguridad, incertidumbres y la politiquería desatada a todo lo que dé. El Papa Benedicto XVI, indudablemente, fue visto y escuchado por millones de mexicanos, pero que esto logre en lo inmediato cambios en la mentalidad y en las acciones de los que “gobiernan” y que se aprovechan de los recursos de este país, resultará imposible. Ellos entienden otro idioma, el del dinero, que les sirve para adquirir lo que se les antoje y para someter a quienes necesitan; tristemente, todo seguirá igual o peor, mientras la mayoría de los mexicanos lo permitan con su nula o escasa conciencia social, apatía y desorganización.



Cómo confiar en que con la visita del Papa Benedicto XVI, el presidente Felipe Calderón Hinojosa decidirá cambiar radicalmente su pensamiento y actitudes, revertir sus abusos, corregir sus errores y que en los 8 meses que le quedan como presidente de México, haga lo que prometió y no pudo cumplir en 64 meses. Cómo pensar que los miembros de la Suprema Corte de “Justicia” de la Nación aprenderán a agarrar juicio y responsabilidad, no sólo dinero, con la visita del Papa. Cómo creer que el Congreso de la Unión, los Senadores y Diputados, modificarán sus torcidos principios y convicciones, soberbias y sus acostumbrados tráficos desde el poder. Cómo pensar que con la sola llegada del Papa, los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial mexicanos, decidirán bajarse de su “macho” o “mula” y ocuparse urgentemente de los problemas que amenazan lo profundo y diverso del tejido social mexicano. Cómo confiar en que la visita del Papa llenará todo lo que falta, para que gobierno y sociedad mexicana, cada uno se ocupe de su deber y entre todos del bien común, lo que ha permanecido en el olvido y que mientras no se le atienda estaremos condenados, todos, a un verdadero infierno en la tierra.



Es incorrecto soñar demasiado, pensar que basta la visita del Papa Benedicto XVI para que los gobernadores del país se vuelvan honrados, y se transformen en personas ocupadas, socialmente y de tiempo completo, en la solución de la problemática interna de sus respectivos estados. Un sueño resultará creer que decidirán, por fin, cumplir cuando menos, con las leyes de este país, con lo que protestaron “cumplir y hacer cumplir”, con el estado de derecho que, aunque mínimo, ya algo asegura socialmente. Dicho con todo respeto, si el Papa hubiera llegado a ubicar a cada mexicano donde le corresponde, en ese lenguaje de “El Cielo” o “El Infierno”, su trabajo hubiera sido muy arduo. Millones de mexicanos viviendo en “El Infierno”, tendría que reubicarlos urgentemente en “El Cielo”, y se toparía con millonarios –en dólares- que le darían mucha lata, pues se le resistirían con todo para no dejar “El Cielo” del que éstos se han apropiado –comprándolo o por asalto-, desde donde, parados encima de los demás, hacen y deshacen a su antojo, con la complacencia de las autoridades y a pesar de los visibles sufrimientos extremos de millones de mexicanos del campo y las ciudades.



Por muy creyente que uno sea, conociendo la insensibilidad y sordera institucional, de todos los niveles de gobierno, difícilmente se puede confiar en que la visita del Papa Benedicto XVI será algo útil para remover pronto y positivamente, los pensamientos, corazones y actitudes, del impredecible gobernador chiapaneco, de los miembros de los 122 ayuntamientos de la entidad, de los integrantes del Congreso del Estado, de los “huéspedes” del Tribunal Superior de “Justicia” y de toda esa especie de mamíferos del “trapecio político” que hoy habitan y se reproducen como plaga en Chiapas. Después de la llegada del Papa, los gobiernos continuarán con lo mismo, y la sociedad, si no se organiza y participa, seguirá padeciendo abusos y sufrimientos cada vez mayores. Millones son los que deben prepararse para vivir y soportar “El Infierno” en la Tierra, y en estas condiciones, “El Cielo” tal vez nunca.



Aquí en el Municipio de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, quién va a creer y esperar que la llegada del Papa sirva para aclararles la mente, la vista y la conciencia a las autoridades del Ayuntamiento coleto. Quién va a pensar que las palabras del Papa Benedicto XVI volverán responsables y honrados –en sentido amplio- a cada uno de ellos y ellas. Aunque la fe y esperanza de los habitantes del municipio de San Cristóbal sea grande y firme, no es ciega y tampoco da para tanto. Todos, de alguna manera, saben que seguirán los saqueos a los recursos del pueblo, las improvisaciones, las mentiras, los cinismos, las ocurrencias y ese conjunto de actitudes que a ellos y a ellas les hace parecer como si estuvieran desarrollando una función teatral y circense, para niños.

El Machucón


El “Día Internacional de la Mujer”, ahora, bien podría servir también, para que las mujeres evalúen el trabajo político y administrativo de sus compañeras mujeres, empezando por las damas del Ayuntamiento coleto. ¿Cuánto –de trascendencia no frivolidades-, la presidenta municipal y regidoras, han hecho por el género femenino? ¿Han sabido corresponder o sólo cosechar?



En el Congresito chiapaneco, dicen que hay 14 mujeres diputadas. ¿Por quién han hecho más; por todas las mujeres, sólo por ellas o por el gobernador? ¿De quién se ocupan? Y ¿quién las ocupa?




EL PELLIZCO:


Un excelente ejemplo de traición , extravío y abuso en la “mujer política”, bien puede ser la ex diputada López; la que intentó reelegirse como diputada; la que se ocupó más del gober y menos de su propio género; la que dijo –por la radio- que al pueblo le hacía un favor al reelegirse; la que en menos de 6 años pasó de visibles aprietos monetarios a ostentosa holgura económica; la “fiscal” especializada en las mujeres… de los altos funcionarios; la que, cuando menos, espera ser regidora en el próximo Ayuntamiento coleto.

21 de marzo de 2012

“NENA”, MUY NENA.



María Elena Orantes López, Senadora de la República con licencia, por motivo del “Día Internacional de la Mujer”, ofreció un desayuno a mujeres de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.



¿Quién le organizó el desayuno, notoriamente elitista, que sólo invitó a perfumadas –de ropa, zapatos y bolsas de “marca”- y que olvidó o menospreció a las mujeres representativas de barrios, colonias y comunidades? ¿O ella ordenó hacerlo así?



“Nena”, muy nena se vio, departiendo únicamente con quienes todo lo tienen y quieren más; las que la llamaron “Nena” y quien dispuso para el encuentro, tratándola como una “Nena”.

Reflexiones y Precisiones

“Día Internacional de la Mujer”. Fecha con muy escasos ejercicios de análisis, reflexión, denuncias, propuestas y exigencias enérgicas.



El 8 de marzo, de acuerdo a la declaratoria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se conmemora anualmente, en todo el mundo, el “Día Internacional de la Mujer”. Fecha que a la mayoría de los actores participantes únicamente les sirve para justificar la erogación de recursos económicos millonarios, muy lejos todavía de impactar social y verdaderamente en las necesidades y derechos del género femenino. Organizaciones internacionales, gobiernos nacionales, autoridades estatales, ayuntamientos y hasta no pocas asociaciones para la “defensa” de los derechos de la mujer, expresan y festejan que todo va bien, al ritmo necesario y que se avanza como nunca. Los participantes de “las festividades”, incluyendo a la mayoría de las organizaciones de “apoyo” a las mujeres, ejemplifican muy pálidamente, cómo la mujer mejora “sustancialmente” su participación en lo político, económico y social.



El 8 de marzo, por lo que se conoció en Chiapas, excepto por las 25 mujeres, aproximadamente, que se dieron cita en el “Parque Bicentenario” del municipio de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado, quienes gritaron ¡Mientras no se reduzcan los índices de muerte materna, no me felicites!, y exceptuando también, las oportunas y precisas puntualizaciones publicadas por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, que saludó la digna resistencia y cotidiana lucha de las mujeres; a no ser por estos dos hechos, todo olió a burla, a infladas ponderaciones y a autocomplacencias oficiales, directas o indirectas, a las que solamente les faltó tambor y pito para musicalizar la burla y redondear, con tonos y ritmos tradicionales, la indiferencia y desprecio real hacia las mujeres. En Chiapas, el gobierno consideró que eran tantos los “logros” a celebrar, que hasta hizo venir a Felipe Calderón, presidente de México, para que atestiguara las narraciones sobredimensionadas, la medición de los “avances” y comparaciones, y para que encabezara las celebraciones dispuestas para el “Día Internacional de la Mujer”.



Salvo voces muy aisladas, la oficialidad y los oficialistas coinciden en “avances y logros” en los derechos del género femenino, dicen ellos, “nunca vividos” y “jamás disfrutados”. Está muy fácil amargarles la alegría y estropearles sus pachangas a quienes festejan las “mejores condiciones” para las mujeres. Si hacemos memoria de los últimos 30 años en la república mexicana, a partir de los gobiernos de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y cerrando con Felipe Caderón, ¿será que verdaderamente existen diferencias sustantivas y plausibles a favor de las mujeres?, ¿se ha logrado ir más allá de la apariencia y el maquillaje corriente, en la atención y desarrollo integral de las mujeres?, la participación de las mujeres ¿en cuánto ha ayudado a superar los problemas de fondo del género femenino?, y ellas ¿en cuánto han servido de comparsas a los hombres del poder, antes que coadyuvar, digna y decisivamente, a mejorar la vida de las mujeres?



Basta con describir un hecho, como muestra, y dar cuenta de una aberración en la concepción de “atención, desarrollo y bienestar de la mujer”, para no dejar duda de que “avanzan” equivocadamente y que ese no es el bienestar que habría de buscarse y construirse entre todos y para las mujeres. ¿Cuál podría ser un ejemplo que dibuje la pobreza en “los avances” y extravío en la concepción de “bienestar y desarrollo en la mujer”?:



Los gobiernos y sus organizaciones patito que todo les aplauden, gritan que la mujer ha avanzado significativamente en su participación política, sólo porque hoy, con más frecuencia y número, ya puede ser regidora, síndica, presidenta municipal, secretaria de estado, diputada, gobernadora, juez, magistrada, procuradora de justicia, etc. Sin detenerse a observar y dimensionar correctamente, las traiciones de su mismo género, los olvidos y los desdenes hacia ellas mismas. Los pobres resultados que se vienen obteniendo del actual desempeño de la mujer “política”, en gran parte son un reflejo condicionado por la educación recibida durante toda su vida, la que el Estado mexicano le procura a regañadientes, la clasista, llena de insuficiencias, no crítica, olvidada de la excelencia, divorciada de la realidad y ajena a las insatisfacciones y sufrimientos de la sociedad mexicana. Las excepciones son muy pocas, abundan los testimonios para afirmar que las mujeres incorporadas a la política o administración pública, al final o desde el principio, han resultado “contagiadas” por los hombres; fácil y hasta placenteramente, muchas de ellas han aprendido a corromperse, mentir, simular, ignorar, olvidar y al igual que los varones, o más, a despreciar las angustias y reclamos del pueblo mexicano.



El “Día Internacional de la Mujer” sería una buena fecha para buscar y reconocer a todas aquellas mujeres que han sabido cumplir con su deber, caracterizadas por su constancia, que no han traicionado a sus compañeras mujeres, que saben perseverar, que han sabido ser consecuentes con su género y congruentes en su discurso y práctica. Las hay muy pocas y en ellas, los gobiernos no están interesados, porque generalmente las mujeres luchonas no se dejan engañar y no se “engentan”, no se prestan a manipulaciones, no son sumisas y sí, las distingue su visible molde y madera para la rebeldía y resistencia, esa que les permite ver, opinar, sentir y saborear diferente; palpando, viendo, escuchando y comprometiéndose, de abajo hacia arriba, pegadas al suelo, pero de pie, no inclinadas; exigiendo, no suplicando, con pulso estable y voz firme.



Indudablemente, bastante es el daño que los varones le han infringido al género femenino, con sus decisiones y actitudes, pero no es poco lo que muchas mujeres en el poder han provocado y propician en contra de sus compañeras; para empezar, cuando presumen avances legislativos que en los hechos no se promueven y practican, y para terminar, cuando se unen, incondicionalmente, a los hombres en los exagerados festejos a “éxitos” aparentes, engañosos y traicioneros, que están muy lejos de beneficiar, como las mujeres lo demandan y necesitan desde hace siglos.



El extravío en los hombres y mujeres de los gobiernos es tanto que celebran y dicen que se debe agradecer, el que ahora las mujeres ya puedan tener maquinaria y créditos para trabajar; ¿qué no, festejable sí sería, que a las mujeres les consiguieran suficiente tiempo para convivir con su familia, tiempo para cuidar y atender su salud, tiempo para distraerse productivamente, tiempo para educarse permanentemente, tiempo para reflexionar y ocuparse responsablemente de lo común, tiempo para aprender a distinguir a las enemigas de su mismo género, tiempo para aprender a construir y disfrutar el bienestar al que tienen derecho? ¿Cómo festejar el “gran logro” de los gobiernos, ese de que tendrán que trabajar hasta que se mueran, o de lo contrario, morirán de hambre, antes?

El Machucón

“La confianza mata al hombre… y a las mujeres”. Parece que los priistas han dejado de ponderar con juicio, fría y serenamente. Menosprecian que el Presidente de la República Mexicana es panista, que posee todos los recursos y el poder casi absoluto que le dan las instituciones para hacer lo que se le antoje, de manera abierta o encubierta, con “armas” normales o no convencionales. Esto no es una ventaja pequeña para el PAN y puede llegar a significar un “descontón técnico” mayor para los priistas y “Los Amorosos”.



EL PELLIZCO:



Si “El Machucón” no les aclara y convence, lean “Calderón de cuerpo entero”, de Don Julio Scherer García y conocerán de las costumbres, arrojos, activos y “habilidades” del presidente mexicano. Don Felipe podría perder, pero Calderón Hinojosa puede ya estar bien preparado para contender y arrebatar, si lo llega a necesitar.

14 de marzo de 2012

¡ANUNCIOS DE GOBIERNO!


*Que “La Chachita”, de la región Centro, se cambió al Partido Verde “Ecologista”.
*Que el Toño, de la región Norte, se fue al “Verde”.
*Que Ernesto y Mariano de la Frailesca, se fueron al “Verde”.
*Que Caralampio, de la región Fronteriza, se movió al “Verde”.
*Que Roblero, de la región Sierra, se pasó al “Verde”.
*Que Federico, del Soconusco, se cambió al “Verde”.
*Que Hugo, de la región Altos, se pasó al “Verde”.
*Que Miguel de la Selva, se fue al “Verde”.





¡Ya pues!, échenle la “maciza” al asador, anuncien que Sabines Guerrero adquirió el “Verde”, que fue el primero en cambiarse, y que pronto puede aparecer Juan Pablo Sabines Aguilera, su hijo, como candidato a “representante popular”, por el “Verde”.

Reflexiones y Precisiones


No está fácil sustraerse al bullicio, gritos, carcajadas y pataleos que se vienen dando por todo el país, con motivo de los relevos en la presidencia de la República, senadurías, diputaciones, ayuntamientos y gubernatura en Chiapas. No se habla, mayormente, de otra cosa que de “probables”, “muy posibles” y de “casi un hecho”. Día y noche sueltan rumores, “borregos” para distraer y dar falsas señales para confundir, entretener o desgastarse entre ellos. Todo lo que moviliza a los protagonistas de este proceso electoral, por el territorio nacional, está “energizado y aceitado” con recursos públicos, muy probable “dinero sucio” y si le buscamos, encontramos que detrás de cada uno de los “políticos”, del nivel que se trate, está alguien que es gobierno o algún grupo político que siempre ha utilizado y usufructuado poder en beneficio de ellos y siempre a espaldas de las mayorías que continúan yendo, a mayor velocidad, de muy pobres a miserables.




Los priistas y verde “ecologistas” no desaprovechan la ocasión para mostrarse sobrados y como dando a entender que ya muy pronto recobrarán la Presidencia de la República, no pueden disimular y menos ocultar la cara de alegría y satisfacción que se les ve, que muestran, presumen y placean. Ya hacen tantos y tamaños de lo que esperan hacer al recobrar el poder, inclusive, ya tienen alineados a sus parientes y amigos en la esfera política o empresarial, para que estén a la mano en los momentos de la recuperación y el reparto del botín. En los priistas y verde “ecologistas” ya todo es algarabía y festejo, planes y promesas, exhortos y compromisos, acuerdos y complicidades, y no faltan aquellos, que a la muy vieja usanza, andan tratando de sorprender, “subastando” espacios políticos o futuro cargos públicos. Desde luego, no escasean los incautos, ambiciosos o hambrientos, que ya invierten dinero suyo o ajeno, con la intención de amarrar algo que les asegure poder y dinero.




Los panistas que durante casi 12 años han probado y les han gustado las mieles y los buñuelos que les da el uso y abuso del poder, abierta o discretamente, desde el ejecutivo federal, se preparan con todo lo que les permite el poder casi absoluto, para por las buenas o malas retener el cargo de Presidente de la República y con ello, la capacidad de maniobra política y económica que esto significa. Por lo que es del conocimiento público, es una realidad que el ejecutivo federal se organiza y pertrecha con lo que puede -“armamento” legal o prohibido- para dar la pelea electoral, pretendiendo salir airoso de la batalla política decisiva, “mortal”, que ya inició y cuyo resultado se concretará el 1 de julio de este año. Es innegable que hoy, como siempre, la prioridad para el gobierno de la república panista, no es la pobreza, marginación, desempleo, inseguridad o violencia espeluznante, no, lo preocupante para ellos es cómo conseguir, organizar, orientar y operar satisfactoriamente los recursos a su alcance, que les asegure conservar y consolidar el poder que los ha vuelto inmensamente ricos y soberbios. Parecen decididos a darse con lo que tengan a la mano, y ya preparados para los peores escenarios y finales.




Por otro lado, también y adelantando éxitos con esmerados cuidados, trazos y trotes, se mueven “Los Amorosos” que llevan a la cabeza a Andrés Manuel López Obrador, aquél que hace 6 años no desaprovechó oportunidad para demostrar carácter difícil, “mecha corta”, intolerancia y radicalismo. A 6 años, ahora López Obrador asomó con un lenguaje, tono y movimientos, que por su suavidad y llamados a la concordia, comprensión y amor, muchos piensan que a lo mejor algún espíritu del Tíbet lo posee, o se lo metieron. Quién sabe, pero lo que personas de experiencia y opinión afirman, es que su comportamiento con excesivos “quiebres” y movimientos estudiados, no son confiables, no representan una expresión y reflejo de sus verdaderos sentimientos, principios y convicciones –de lo que piensa y haría-, sino la suma de todas las recomendaciones que le hacen sus asesores de imagen que buscan hacer de él un buen producto a ofrecer, colocar y vender. Es decir, lo mismo que hacen los otros candidatos, pero con color, piel y pelos diferentes, que de llegar al poder, no existe ninguna garantía de que “gobernará y administrará” como lo ofrece, y más cuando se hace memoria sobre los orígenes, desempeño, antecedentes generales y experiencias particulares, de la mayoría de quienes lo rodean, animan y orientan. Prevalece el temor fundando de que también “Los Amorosos” podrían engendrar una criatura “deforme”, difícil e impredecible como acostumbran los priistas y panistas que tienen a México en las peores desgracias, sufrimientos y emergencia nacional.




Es un hecho que del proceso electoral, que en la práctica ya inició y que concluirá con números el 1 de julio, surgirán no pocos machucados, descontados, quemados, castrados y reciclados. Surgirán los resultados que a muchos colocará en condiciones de poder servir a los demás, o como siempre sucede, de abusar del poder y sus recursos posibles, como ya es una tradición, pesadilla o maldición para la mayoría y millones de habitantes de este país. No es necesario esperar el 1 de julio para saber quiénes “gobernarán” y que continuarán mal administrando –en su beneficio- los recursos humanos, materiales, económicos y naturales de los mexicanos; serán los mismos partidos políticos, las mismas familias, con iguales actitudes, defendiendo y protegiendo los intereses de siempre, los de su misma clase social. Olvidados de los problemas torales del pueblo mexicano, ese comportamiento que a la sociedad mexicana, a decenas de millones de hombres y mujeres, solamente les asegura producción y reproducción de pobres, miserias, hambre, desempleo, inseguridad, enfermedades curables, mala o insuficiente educación e injusticia social en todas sus formas y por todos sus lados. 


 

Exagerados recursos económicos públicos habrán de gastarse en el proceso electoral, bastantes son los riesgos de sobrecalentamiento y desbordamiento social, de todo se escuchará. Se conocerán traiciones, arrebatos, irracionalidades, ingratitudes y si lo necesitaran, “accidentes” y desapariciones. Ellos de todo saben y pueden, en esencia son lo mismo: unos tienen a sus “chuchos”; otros, a sus “gatos” y a nadie de ellos les faltan sus bestias, esas que son capaces de las brutalidades que al pueblo mexicano, desde hace décadas, lo tienen sumido y arrinconado en una de las peores miserias del mundo, olvidados y despreciados, que no tendrá remedio y que puede empeorar, mientras los ciudadanos permanezcan apáticos, desorganizados y conformes con las caridades o limosnas oficiales que ayer repartía el PRI, que hoy entrega el PAN y que cualquier día de estos bien podría distribuir el PRD, acompañado del PT y de algún “movimiento ciudadano” de casimir, perfumados, con accesorios de “marca” y con algún libro de poemas bajo el brazo.

El Machucón


A estas alturas del proceso electoral mexicano, ¿será que las instancias de “investigación y seguridad” del gobierno, desconocen cómo se está interrelacionando el mapa político-delincuencial del país?


Los organismos de “inteligencia” mexicanos, será posible que todavía no tienen un diagnóstico preliminar que les permita visualizar, ¿cómo y hacia quiénes ya destina recursos la delincuencia organizada?




EL PELLIZCO:


              

Según su origen, dinero sucio o en apariencia limpio, habrá por todos lados, pero estará en riesgo sólo aquel que se mueva sin permiso oficial.


En Chiapas y particularmente en el municipio de San Cristóbal de Las Casas, como bien han de saber, García Luna, Maricela y Poiré, se puede afirmar categóricamente: ¡no habrá dinero sucio!, aquí, ya todo ingresará lavado, secado y planchado.

7 de marzo de 2012

¡DINERO SUCIO!

Dinero sucio, más allá del que posee y opera la delincuencia organizada, ¿no será también sucio ese que los “empresarios y políticos”, harán trabajar o ya trabaja , con Peña Nieto, López Obrador o Vázquez Mota?


Dinero sucio. Si se rastrean los recursos económicos –origen y rutas-, los dineros que mueven y proyectan a los candidatos a la gubernatura de Chiapas, ¿quién, hasta hoy, ha movido menos dinero sucio, y quién, este grave antecedente podría descalificarlo?


Dinero sucio para campañas políticas, en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, todo indica que ya hay y habrá más, aportado por políticos en activo y en reposo, constructores, proveedores, empresarios del trafique y los dueños de “la plaza y el piso”.

Reflexiones y Precisiones


Dinero sucio en las campañas políticas; aquí y allá.

Por la capacidad, en todos sus ángulos, públicos y ocultos, que ha alcanzado la delincuencia organizada y los “delincuentes desorganizados”, en el país, difícilmente alguna entidad de la federación o algún municipio, puede escapar de los criminales. Cotidianamente, los delincuentes están por todos lados; se hacen ver, sentir, respetar y encuentran siempre las formas para convencer; los hechos dan para pensar esto y más. Si como documenta bien un semanario mexicano de prestigio nacional e internacional, las instancias oficiales de investigación y seguridad en México, las estratégicas, permanecen gravemente penetradas, contaminadas y condicionadas por la delincuencia; cómo imaginar que Chiapas, sus instituciones y municipios, puedan sustraerse a esta realidad con la que -de acuerdo a las evidencias-, ningún gobierno ha podido y lo más grave, no pocas autoridades ven en los criminales, no al enemigo social, sino a su posible gran socio, a su potencial respaldo y a su promisoria compañía.



Sobran los elementos de conocimiento para no dudar que los delincuentes están sumamente interesados en el control y aprovechamiento de municipios, estados de la república y el país completo. Se interesan por todos, por unos más y por otros menos, pero se mueven seguros de que a cualquiera lo pueden hacer “producir”. Comprendido así, indudablemente, no vacilarán en aprovechar la coyuntura que les ofrece el proceso electoral actual, para financiar como puedan o de la manera que se los permitan, a los candidatos a cargos de “elección popular”. Los criminales, organizados o desorganizados, buscarán la manera –si no es que ya la tienen-, de acercarse e invertirle a todos los candidatos. Al igual que hacen los “políticos”, también ellos aprovecharán la oportunidad de invertir y ganar en las elecciones; obtener fuerte presencia, lograr capacidad para maniobrar a gusto y alcanzar un posicionamiento total que les asegure holgura para sugerir, imponer o arrebatar, de acuerdo a sus intereses. Por las buenas o malas.



Ingenuos, ilusos, cómplices o tontos, aquell@s que les da por pensar que la delincuencia organizada y desorganizada no buscará acercarle recursos a los candidatos a la presidencia de la República, a los futuros diputados federales, senadores, diputados locales, gobernador y presidentes municipales. A estas alturas del calendario electoral, al igual que los políticos “de carrera”, seguramente, ya también los delincuentes escogieron a sus “caballos” o “yeguas”, a quiénes les apostarán, o como acostumbran muchos “políticos”, a lo mejor ya decidieron y encontraron cómo meterle dinero a todos; cómo perder con nadie, ganar con alguien y aprovecharse de todos. No es una jalada ni es para espantarse, pero si revisamos con lupa y en algunos casos sin necesidad de ella, los alrededores de los potenciales “representantes populares”, desde la presidencia de la república, hasta posibles presidentes municipales, pasando por un futuro gobernador(a), senadores y diputados, no es difícil dar con personajes de negros antecedentes y sospechosas riquezas, abierta o discretamente, ya previendo y operando. Por si hiciera falta, lo más grave no es esto, sino que la “autoridad competente” nada ignora, lo deja correr, y ya después, encontrará el mejor momento para utilizarlo y cosecharlo.



Delincuencia organizada, por su origen, volúmenes de recursos y forma de operar, no sólo debería de considerar a los narcotraficantes, secuestradores, traficantes de indocumentados, comerciantes de armas, tratantes de blancas -y morenas-, entre otros criminales. Igualmente debería de tipificarse así, a aquellos que de manera organizada o aislada, le invierten recursos a los candidatos a cargos de “elección popular”, pretendiendo una televisora más; aquellos que buscan obtener ganancias abusivas con el medio de comunicación que ya poseen; aquellos que desde la usura internacional o nacional –banqueros-, se enriquecen brutalmente, la mayoría de las veces, arriesgando nada, y cuando “pierden”, recuperan todo y un poco más.



Calificativo y tratamiento de delincuencia organizada, también habría que darles a los “empresarios” que en los últimos 23 años, cuando menos, han amasado insultantes fortunas y malas “famas”, traficando con la “gracia” y a la sombra de presidentes de la república, secretarios de estado, procuradores de “justicia”, magistrados, jueces, gobernadores, senadores, diputados, presidentes municipales, síndicos y regidores mexicanos. De abajo hacia arriba o desde el correspondiente ejecutivo federal, hasta un regidor, en la mayoría de los municipios de México, todos, de alguna manera han contribuido decisivamente a crear, multiplicar y consolidar esta forma de delincuencia organizada, la que se disfraza de aparentes “empresarios” y que alcanza parecidas o mayores “ganancias” a las obtenidas por traficantes o secuestradores, que en el sistema político reciente, son permitidos, cultivados y tolerados por la administración pública, los políticos y hasta acompañados por encumbrados religiosos especializados en “lavar culpas”, a quienes por supuesto, también habría que incluir en esta forma de “delincuencia organizada”, que al igual que traficantes y secuestradores, apoyados en corrupciones e impunidades, de la misma manera contaminan, tensionan, y pudren las relaciones y tejido social, la vida entera de los mexicanos.



Analizado y comprendido el concepto de delincuencia organizada en su acepción amplia, esa que emana de la naturaleza de sus acciones -no la convencional-, la que va más allá de los límites que las leyes le establecen en este país, esa delincuencia organizada en México es mucho más grande, grave, poderosa y amenazante, de lo que parece, y lo peor, nadie se anima a tratarla como lo que es, delincuencia. A esta delincuencia organizada, la amplia, la que debería considerar públicamente no sólo a los tradicionales, sino incluir a los “empresarios” abusivos, los que desde siempre, legalmente, trafican con las relaciones y a la sombra que les da el poder obtenido, acomodando recursos en las campañas políticas; nadie se ocupa legalmente de ella, nadie la llama por su nombre, nadie la frena, siempre gana o arrebata, cómodamente, no corre los riesgos de la delincuencia organizada tradicional y por si faltara, siempre encuentra a un Siervo del Señor que les tiende su “manto sagrado”, les “lava culpas” y les seca y saca la lana.



La “autoridad competente” sabe bien que por estas fechas, ya la delincuencia organizada, tradicional y ampliada, está operando en el actual proceso electoral hacia la presidencia de la república, senadurías, diputaciones, gubernatura y ayuntamientos. Capaz y la delincuencia organizada tradicional y ampliada, también ya tiene algo parecido al IFE, a los tribunales electorales y a los institutos locales de elecciones, o lo peor, que todos estos ya sean de ellos y estén “discretamente” a su servicio.



El Machucón

Ahora en el conflicto entre el gobernador perredista Juan Sabines, el candidato “amoroso”, “los chuchos” y Camacho Solís, entre otros “líderes” del PRD en el estado, por instrucciones superiores, la mayoría se está entregando al Partido Verde “Ecologista” y otros irán por el PAN. La presidenta coleta, ¿se irá al Verde, irá por el PAN o permanecerá en el PRD, en abierta insubordinación a Sabines?




EL PELLIZCO:


En el reciente proceso electoral panista, para elegir precandidato(a) a la presidencia de la república, en Chiapas, hicieron perder a Josefina Vázquez Mota. La primera factura política ya fue cobrada en especie: Palomeque Archila y Ana E. López Coello perdieron su diputación federal, y a Gloria Luna Ruiz se le fue su Senaduría.