Piensa, Prensa y Pega.

30 de mayo de 2012

¿TAMAULIPAS EN CHIAPAS?


A nivel nacional, en cuestión informativa, dos aspectos muy sensibles se ventilan en estos días: el asunto de los cuatro militares detenidos y arraigados, y lo referente al ex gobernador del estado de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, a quien relacionan con el crimen organizado.


La investigación a Tomás Yarrington los está conduciendo a involucrar también al ex gobernador del mismo estado, Eugenio Hernández Flores, y en todo momento aprovechan para insinuar la idea de que, por los mismos motivos, llegarán hasta el ex gobernador Manuel Cavazos Lerma.


Hay que estar muy pendientes, no sea que la investigación llegue hasta Chiapas, atraídos por el diputado federal Ernesto Gutiérrez Villanueva, quien fue colaborador íntimo de Tomás Yarrington. No vayan a pensar o a encontrar que el grupo Tamaulipas lo envió a Chiapas y ahí sí, quién sabe si no lleguen hasta Juan Sabines.

Reflexiones y Precisiones


Los gobiernos de este país son tan fregones y capaces de controlar y predisponer de tanto, que ellos deciden: qué debemos conocer y qué no, en qué debemos pensar, qué no debemos ver, qué no debemos cuestionar, qué debe pasar casi inadvertido, aunque sea lo más importante, a qué debemos dar trato de trascendente, aunque sea totalmente lo contrario. En síntesis, ellos manipulan y condicionan los oídos, la vista, el cerebro, el corazón y las emociones de los mexicanos. Casi siempre y mayormente, el chiapaneco, mexicano, por la educación que recibe, se encuentra en condiciones ideales para ser empujado por los medios de comunicación, a vivir ocupado y entretenido con las apariencias, lo superfluo, con los reflejos distorsionados de lo esencial de la realidad. Bastante bien adormecen a los ciudadanos mexicanos con ruidos musicalizados, novelas, cortinas de humo y colores llamativos, mientras ellas, las autoridades, aprovechan todo el poder político y económico a su alcance, siempre en su beneficio, en detrimento de las mayorías y a favor de las minorías que cada seis años con los “cambios de gobierno” se renuevan o reciclan, para seguir los mismos, los de la misma clase social, los que arman y desarman con las riquezas y pobrezas de este país.


A nivel nacional, hoy tienen entretenidos a casi todos los ciudadanos con lo que hacen y dicen, la barbie Peña, la enclenque y velozmente envejecida Josefina y el “amoroso” señor de las canas. Ellos deciden el nivel de ruido que emiten estos personajes, casi sólo de eso se habla y da la impresión que únicamente eso quita el sueño a los chiapanecos y mexicanos en general. ¿Qué está sucediendo con el Ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas, sus responsabilidades, saqueos y negocios, a unas semanas de que concluya? ¿Qué está pasando con el gobierno de Chiapas, sus “logros” y quebrantos? ¿Y cómo dejará –en lo económico, político y social- a los mexicanos, el gobierno y administración pública de Felipe Calderón Hinojosa? Pocos se ocupan de ello, contados son los que pueden sustraerse al bullicio “informativo” de que disponen las autoridades, para adormecer, atontar o llamar la atención en la dirección que a ellos más les conviene. Han acostumbrado a la sociedad a que viva, se alimente y conforme con apariencias, que se preocupe de superficialidades, que se ocupe de lo que al final, sólo termina beneficiando al injusto sistema social que hoy somete y sojuzga a los mexicanos.


Por ejemplo, hace más de dos décadas, cuando en Cuba, pequeño pero gran país, se descubrió que dos militares de primera línea, amigos íntimos y compañeros de lucha en la “Sierra Maestra” del entonces presidente cubano Fidel Castro, resultaron implicados en actividades de narcotráfico, por las que en muy pocos días se les juzgó, sentenció y fusiló; se armó un escándalo internacional que tardó en diluirse y olvidarse. Los especialistas internos y externos razonaron en todas las direcciones, con diferentes acentos y matices políticos. En México, ahora en el mes de mayo, detuvieron y arraigaron a tres Generales y a un Teniente Coronel, mexicanos, todos retirados hace poco tiempo, durante la administración de Felipe Calderón, comandante supremo de las fuerzas armadas. A este hecho apenas se le dio volumen en los medios informativos, su impacto está siendo anulado. Cuando se pudo haber analizado y concluido mucho, se ha dicho nada crudo y seco, comparado con lo grave, pesado, duro y vergonzoso del caso. Da la impresión de que escogieron y sacaron el caso en estos tiempos, sólo para distraer algo y por algo y aprovechar para, entre ellos, medirse, cobrarse, calibrarse, renegociar y redistribuir el poder que administran en las instituciones involucradas, las que deben ocuparse seriamente de la soberanía y la seguridad nacional.


Por presuntos nexos con cárteles de las drogas hoy se encuentran detenidos y arraigados, el ex subsecretario de la defensa nacional durante este gobierno, General retirado DEM Tomás Ángeles Dauahare; el General Brigadier DEM, Roberto Dawe González; el General Ricardo Escorcia Vargas; y el Teniente Coronel Silvio Isidro de Jesús Hernández. Por momentos dejan entrever que faltan muchos más de alto rango castrense, que están administrando el asunto según les conviene y que el caso puede dar hasta donde lo necesiten. Los militares detenidos y arraigados, estuvieron en activo con el presidente Felipe Calderón, no se está hablando de militares de alto rango que sirvieron y se fueron con los ex presidentes, De la Madrid, Salinas, Zedillo o Fox. En cualquier país, este muy delicado y lamentable suceso hubiera bastado para remover –justa o injustamente- de inmediato al General Secretario, hubiera colocado en el suelo –con razón o sin ella- y con las manos atrás y atadas, al comandante supremo de las Fuerzas Armadas, en este caso Felipe Calderón, y en muy pocos días, hubiera estado suficientemente claro. Qué tan culpables son los detenidos, cuánto pudiera obedecer al cobro de facturas entre ellos, a purgas internas por presiones internacionales o a “cirugías de emergencia” en previsión a escenarios futuros, comprometedores y preocupantes, relacionados con el relevo en la presidencia de la república. Pero no, en México, el asunto pareciera que sólo será utilizado para acalambrar a quienes se les necesita dentro o fuera y para dar lecciones a terceros, aunque el costo resulte excesivamente oneroso y a cubrir por mucho tiempo.


Sea como fuere y concluya como lo dispongan los que mandan en este país, las dudas, incertidumbres, preocupaciones y daños insubsanables causados a la imagen, credibilidad y confianza de quienes se llaman frecuentemente “gloriosas fuerzas armadas”, ya está hecho: el disparo fue de calibre grueso, a corta distancia, en la cabeza y con bala expansiva. En privado, lo han de entender muy bien los militares con honor y honrados, aquellos que cuando ofrecen su vida por la patria, hablan en serio. Los soldados de corazón, cabeza y cuerpo han de estar entristecidos y quién sabe si no hasta lloran por el desprestigio al que los han conducido.


Si es cierto lo que les atribuyen a los militares detenidos, ¿cómo es que con la tecnología e instancias de “inteligencia y contrainteligencia” que ellos poseen y presumen, no se percataron que los criminales los tenían penetrados y colaborando desde el segundo cargo de mayor importancia en la Secretaria de la Defensa Nacional, a dos pasos del Presidente de la República? Si es verdad lo informado, alguien más allá de los detenidos, supo y se lo ocultó al General Secretario y al Comandante Supremo, en el mejor de los casos, en el peor, nadie ignoraba nada y entonces todo se hace en previsión temprana a futuros escándalos y “bajas” que ellos saben se avecinan, y por ello decidieron que los hoy arraigados y los que pudieran agregarse, asuman desde ahora toda la culpabilidad y sus consecuencias, con disciplina militar. Ya después buscarán la mejor forma de librarlos, como sucedió con el recién asesinado, General Mario A. Acosta Chaparro, detenido junto con el General Francisco Quiroz Hermosillo, o decidirán que permanezca recluido como el General Jesús Gutiérrez Rebollo. ¿Y si todo lo de los Generales y el Teniente Coronel, es sólo una “investigación y justicia” explicable por “normales” luchas de poder, “renuevo y acomodo” frente al proceso electoral que se desarrolla?, algún día se sabrá todo y entonces habremos de enterarnos cuánto de la verdad completa nos ocultaron y por qué.


Lo sucedido recientemente al interior de la Secretaria de la Defensa Nacional, justo o no, fue precedido de una decisión del alto mando. Investigar, detener, arraigar y posteriormente encarcelar a los generales y al Teniente Coronel, tuvo que ser ponderado por el presidente Felipe Calderón Hinojosa, su gabinete de seguridad y hasta por sus asesores de imagen. Todo debió haber sido muy difícil y por qué no, enormes las presiones internas e internacionales, como para aceptar cortarse en el rostro y acomodarse un balazo en el pie. Hoy, al desastre económico, al fracaso político, a la crisis extrema de inseguridad y violencia, a las decenas de miles de familias con hogares enlutados por la guerra contra la delincuencia organizada, a la emergencia nacional que hoy sufre el país, por si faltara, cierto o falso, Felipe Calderón, públicamente y con las consecuencias presentes y futuras, nacionales e internacionales, con su decisión aceptó, implícitamente, que comía, dormía, soñaba y departía con el enemigo. Anótese bien, el asunto de los Generales, el Teniente Coronel y los que se sumen, siempre perseguirá a Felipe Calderón y no le dará dolores de cabeza; serán migrañas, pesadillas, delirios de persecución, depresiones y hasta interés relativo por el suicidio asistido, a lo mejor vía el vino y el entorno que le acompaña.

El Machucón

En este proceso electoral federal y local, el gobernador Juan José Sabines Guerrero, directamente o a través de sus asesores, a unos(as) sólo manoseó y a otros ya los tiene desnuditos y para cooperar. En San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, los ultrajados tienen nombres, van algunos, con la invitación a que usted agregue los que faltan y les coloque sus apellidos: Rolando, Marco Antonio, Mariano, Sergio, Edgar, Ana Elisa, Francisco, Fernando, Carlos, Hugo, Óscar, Rosendo, Romeo, Leopoldo, Angélica, Antonio…




EL PELLIZCO:


El reciente fracaso de muchos en su primera o recurrente incursión en la “política”, a unos ya los dejó o dejará con problemas económicos; a otros, con afecciones psicológicas; no faltará quien quede encarrerado en el alcoholismo; otros, descontados políticamente para siempre; y todos quedarán exhibidos como ambiciosos e ingenuos. No faltarán los ingratos. Los “triunfadores” quedarán comprometidos y en condiciones de obedecer y complacer con lo que se les antoje a “los jefes”, lo que se le ofrezca u ordene el patrón, a cualquier hora y en cualquier lugar, con trapos menores, prendas mayores o sin trapos. Ellos(as) y la familia.

23 de mayo de 2012

“VERDE” Y SINVERGÜENZA

En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en conferencia de prensa del 18 de mayo, convocada por Hugo Pérez Moreno, se ejemplificaron muy bien los envilecimientos, descaros, traiciones y sometimientos que caracterizan al actual proceso electoral chiapaneco.



Carlos Bermúdez Crocker, presidente del “Verde”, el que gritaba que su partido no necesitaba a externos, que tenían para “dar y prestar”, le alzó la mano a Pérez Moreno, al que le mandaron del PRD como su candidato a presidente municipal. Carlos hasta olvidó aquel incidente judicial que por un vehículo tuvo con Hugo.



Marco A. Cancino González, visiblemente desmejorado y nervioso, a quien muchos ya consideraban candidato por el “Verde”, al igual que Carlos, hizo reconocimientos y se ofreció a Hugo Pérez. Todo pareció como que alguien poderoso hincó, sometió y obligó a Carlos, Marco Antonio y sus seguidores, a aceptar, alabar, agacharse y servirle a Pérez Moreno. Él sólo regresó las cortesías, sonrió y disfrutó.



Quienes originalmente dieron cuerpo, corazón, cabeza y vida al “Verde”: Salvador Camacho Corzo, Miguel Zepeda Bermúdez y Mateo Hernández, no estuvieron. Destacó la cara de soberbio, gestos de perdonavidas y nariz de “huele feo” de Rabasa Molina, a quien presentaron como coordinador de campaña de Hugo Pérez.

Reflexiones y Precisiones

En este espacio, siempre se ha sostenido que en México la democracia no existe y que lo único que se hace es montar pésimos teatros pueblerinos, para simular que son los ciudadanos quienes eligen a sus gobernantes y representantes populares en general. En el país, cada vez queda más claro que son los gobernantes, junto con las cúpulas de los partidos políticos y los empresarios, los que deciden sobre las personas que habrán de ser, primero candidatos y luego, según se trate, presidente de la república, gobernadores, senadores, diputados federales, diputados locales o miembros de ayuntamientos.



En las entidades federativas, son los gobernadores los que con descaro y abuso, atropellando o eliminando adversarios –previos acuerdos con los poderes del centro del país-, componen y descomponen a su antojo la vida política de su estado. La democracia en México, se puede afirmar con argumentos visibles, irrefutables y cotidianos, apenas si existe como pésima caricatura; la política, cuando mucho llega a politiquería rural; y eso de “representantes populares” no es más que un apodo o mala ocurrencia de sobrenombre que para nada corresponde a las funciones que desempeñan. Mayormente, en Chiapas y todo México, dedicarse a la política es algo muy parecido o igual a desempeñarse en las filas de la delincuencia organizada, pero con fuero, con menores riesgos y mayores ganancias.



En San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, aunque lejos de la capital del país –lugar donde se toman las más importantes decisiones políticas y económicas que luego cargan y sufren los mexicanos-, durante este proceso electoral federal y el correspondiente al estado, con exagerada nitidez se ha venido observando el rústico comportamiento de la clase política en el jaloneo que se traen por el reparto del poder y los negocios futuros que en estos tiempos les posibilita la actividad de “gobernante” o “político”. A estas alturas del proceso electoral en México y Chiapas, de los protagonistas que originalmente ingresaron al escenario para aparentar participación ciudadana y democracia, unos ya están como difuntos en velatorios, otros ya están iguales a los muertos en el cementerio y, algunos más, ya bien se les puede comparar con cadáveres en descomposición. Por supuesto, son más los damnificados que los beneficiados. De los que pasaron a “mejor vida” y de aquellos que después se darán la “gran vida”, los artífices son los gobernantes, las mafias políticas y la oligarquía empresarial en sus diferentes niveles del país y los estados. Mientras, los ciudadanos comunes sólo observan el circo nacional y local, esperando “el pan de cada día”, el garrote, las mentiras y los atropellos que luego se reparten por igual a las mayorías empobrecidas, las que si no se organizan por sí mismas y se deciden a participar de manera resuelta, nada cambiarán; los sufrimientos se les agudizarán para displicencia y gusto de los gobiernos en turno.



En el proceso político que hoy todavía no concluye en el estado de Chiapas y el municipio de San Cristóbal de Las Casas, se han presentado -según lo documentado y difundido-, muchas particularidades e incidentes que bien dan para la risa o el coraje, para la pena, vergüenza o pesar; para ilustrar subordinaciones, burlas y manipulaciones; para entresacar ejemplos claros de lo que los gobiernos y políticos no deben hacer y lo que la sociedad no debe permitir jamás. En Chiapas, el gobernador Juan José Sabines Guerrero, por las buenas o malas, ya ha sometido a los participantes, con “hechos, no palabras”, ya tiene arrodillados, implorando y en espera a todos, en el ámbito estatal y en las 122 municipalidades. El resultado oficial que se avecina, sin duda, es el que dispuso Sabines Guerrero junto con los cárteles del poder central y local, los políticos y los empresarios. El primero de julio no habrá sorpresas, ya todo está visualizado, valorado y distribuido. La futura geografía política chiapaneca, de “común acuerdo”, ya está dibujada, pintada y hasta con “los animalitos” que la animarán y habrán de darle vida artificial. Democracia y desarrollo de a mentiritas; saqueos, atropellos y miserias, asegurados y de verdad.



Los ecos, movimientos y calores políticos que en San Cristóbal de Las Casas se han percibido, bastan y sobran para comprobar lo que aquí se afirma hoy y siempre: la democracia en México y Chiapas no existe; en la entidad, todo lo decide el gobernador en funciones -ahora le tocó a Sabines Guerrero-, “consensando” con los poderes fácticos del centro del país y la entidad. Los resultados que simularán obtener en las votaciones del primero de julio, en sus aspectos más importantes, ya están decididos y amarrados; y ya los orquestadores y futuros beneficiados, están preparados para instrumentar, operar, informar, aceptar, aplaudir y asumir los cargos. Al gobernador Juan José Sabines Guerrero, nada ni nadie lo detuvo y no se anduvo con cortesías; en el municipio de San Cristóbal, hasta hace pocos días, se pensaba que sería Manuel Velasco Coello quien tendría mano para escoger y poner presidente municipal, pero no, hoy todo indica que no es así, que ni este municipio le dejó el gobernador. La plaza ya está comprometida y resguardada.



En San Cristóbal de Las Casas, en “las izquierdas”, “las derechas” y “las torcidas”, el gobernador Sabines o las personas que presumen recibir instrucciones directas de él, para empezar, sin guardar las formas, dieron órdenes e hicieron acomodos ásperos en todos los partidos políticos, “pasaron corriente” a muchos, entusiasmaron a no pocos, se aprovecharon e hicieron “compromisos” con hombres y mujeres, pusieron en condiciones de servir y someterse a los que se dejaron, colocaron desnuditos y para cooperar a todos los que lo permitieron, y al final, seguro, sólo jugarán con ellos y terminarán por poner como presidente municipal, síndico y regidores, a los más dóciles, miedosos, indignos, ignorantes y ambiciosos, para quienes la integridad, el honor, los principios, la moral y los valores humanos en general, no existen, ni tienen interés por conocerlos y practicarlos responsablemente. Llegarán únicamente los que garanticen ser buenos subordinados en la politiquería y en los negocios sucios institucionalizados dentro de la administración pública.



Si consideramos el origen y los compromisos con que nacerán los futuros “gobiernos” y “representantes populares”, a parirse en el proceso electoral venidero, a los habitantes del municipio de San Cristóbal de Las Casas, a Chiapas y al país, no les aguardan buenos tiempos de bienestar, desarrollo humano, tranquilidad y justicia social verdaderas. Cuando mucho, cambiarán los colores del partido político que “gobierna” y “administra” el poder y las ganancias posibles, para ellos y sus socios. Modificarán los nombres de los programas limosnas con los que atraen, atan, generan dependencias, tejen complicidades e instalan frágiles “válvulas de escape” a la inconformidad social. Seguramente, “innovarán” estilos de gobierno, abusos y saqueos; surgirán personajes políticos nuevos, con vicios viejos más los propios; muchos “amos” de ahora serán siervos mañana; bastantes “don nadie” de hoy, luego les llamarán “señores”; y no escasearán aquellos y aquellas que irán a prisión o permanecerán prófugos de la “justicia”, esa que hoy utilizan para avasallar, imponerse y humillar, para alimentar su insaciable apetito por el poder y el dinero, para sosegar sus instintos más perversos e inimaginables: exigiendo trato de dioses, conduciéndose como demonios.

El Machucón

El día de “El Maestro y La Maestra” sería también una fecha que bien se podría aprovechar para que en cada institución educativa, maestros, alumnos, padres y madres de familia, discretamente, trataran de hacer un esfuerzo para elaborar o actualizar una lista donde se colocara a la maestra o el maestro más faltista, soberbio, déspota, incongruente y el (la) que se siente sabio(a) y a los demás trata como ignorantes. Identificar a la maestra o maestro que siempre ha permanecido “comisionado”, el que no conoce pizarrón y gis; el (la) acosador(a) de maestras(os) y alumnas(os); el (la) promotor (a) de negocios internos, y el (la) que vive y se reproduce, placenteramente, con las aportaciones económicas de los padres y madres de familia, para iniciar.





EL PELLIZCO:


Si los maestros, maestras, alumnos(as), padres y madres de familia de la EST 1 y el CBTIS 92 de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, se animaran a hacer las listas que sugiere “El Machucón”, “El Pellizco” se ofrece, gratuitamente, para proponer y argumentar con pruebas, a “excelentes” candidatos, hombres y mujeres a quienes equivocadamente se les llama “maestros o maestras”. Por supuesto, también “El Pellizco” está en condiciones de aportar los nombres y apellidos de muchos maestros y maestras ejemplares, ante los(as) que hay que ponerse de pie y quitarse el sombrero o la gorra, según se acostumbre.

16 de mayo de 2012

¡GLORIA DIFERENTE!


Gloria Luna Ruiz, la del PAN, hace más de una década, de la nada la hicieron regidora en el municipio de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; después, la hicieron diputada local plurinominal; posteriormente, la hicieron delegada de la Sedesol; luego, la hicieron diputada federal plurinominal.

Cuando ella sola se quiso hacer candidata a la gubernatura chiapaneca o senadora de la república, fracasó, y ahora para no fallar, inteligente ella, va como candidata a diputada local por la vía uninominal y plurinominal.

¿Qué, además de Gloria Luna, Mirna Camacho, Claudia Orantes y Ana E. López Coello, el PAN no tiene mujeres DIFERENTES: de sesos, sosiego, saciables, sinceras y sencillas?, ¿qué, no Gloria fue la que traicionó a Josefina Vázquez Mota?.

Reflexiones y Precisiones


Resulta importante no olvidar las fechas valiosas para la sociedad, pero más debiera ser el hecho de tratar de recordar siempre, el por qué y los alcances de las celebraciones. Más por costumbre que por conocimiento y convicción, se hacen “puentes”, se entonan himnos, se pronuncian discursos, se queman cuetes y se comparten tamales, para celebrar y reconocer, todos los años, hechos históricos, días memorables y a personas que con su conducta, compromiso o compañía, contribuyeron grandemente a la construcción de la sociedad actual. Todos festejamos en “automático” y no pocas veces, casi nadie comprende con sentido crítico, la aportación social de la fecha rememorada o de la persona a quien se recuerda. Conviene pues, festejar conscientemente, celebrar sin extravíos y rememorar para aprender de las personas, los hechos y sus aportaciones.

El 15 de mayo se ha instituido como “Día del Maestro y la Maestra”, y todos los años se suspenden clases. En las instituciones educativas, se les organiza festivales con cantos, bailes, poemas y bocadillos. A los maestros y maestras se les dan regalos, reconocimientos, abrazos, sonrisas, se les atiende y mima a todos y todas por igual. Sin embargo, nadie trae a cuentas, críticamente, la trascendencia de su oficio, el significado y la enorme importancia estratégica que puede llegar a tener su actividad, como medio e instrumento para la transformación social, para la promoción de cambios favorables; como bujía para la energía social adormecida y como brújula para las inquietudes y propuestas ciudadanas. El maestro o maestra merecen lo que se le da y más. Bien ganadas tienen las atenciones anuales, aunque conviene aclarar que hay de maestro a maestro y de maestra a maestra.

Mucho bien haría puntualizar el día de “El Maestro y La Maestra”, que en esta fecha se les reconoce y celebra a todos aquellos y aquellas que desde el nivel preescolar hasta la universidad –desde la educación básica, hasta los posgrados-, nunca olvidan y mucho menos descuidan, la responsabilidad que tienen de formar a mujeres y hombres conscientes de su realidad, capaces, honrados, críticos, propositivos y comprometidos socialmente. Se debe recordar que el día de “El Maestro y La Maestra” se festeja en honor a quienes se preocupan y contribuyen a formar, no a deformar, a los que con su desempeño diario dan contenido a las mujeres y hombres que posteriormente sabrán conducirse y comportarse con responsabilidad y de manera digna, ocupados siempre del bien común y de lo sustantivo; lo real, no lo aparente, lo que trasciende, no lo que distrae, entretiene, confunde o atonta. Convendría recordar y recordarles en el día de “El Maestro y La Maestra” que esta fecha es para reconocer y aplaudir a todos aquellos y aquellas que entregan su alma, emociones, corazón y vida, en la formación de hombres y mujeres con conocimientos y capacidades para promover bienestar social, justicia, democracia y libertades plenas. Hombres y mujeres que se comprometan y coadyuven a buscar y construir una sociedad satisfecha, cuyo bienestar se disfrute, no se añore.

También debe dejarse bien claro que el 15 de mayo, día de “El Maestro y La Maestra”, no se estableció para ponderar a todos aquellos y aquellas que se prestan para minimizar u ocultar hechos, para suavizar o deformar realidades. El día de “El Maestro y La Maestra” no es para felicitar a todos aquellos y aquellas que contribuyen decisivamente, a formar hombres y mujeres conformistas, apáticos, pesimistas, dóciles o individualistas. El día de “El Maestro y La Maestra” no es para estimular a quienes forman a hombres y mujeres que luego aceptarán, resignadamente, las injusticias, atropellos y sufrimientos terrenales, con la sola promesa de que en “el cielo” les irá mejor. El día de “El Maestro y La Maestra” no es para endulzar u ovacionar a quienes con su ejemplo contribuyen decisivamente a formar mujeres y hombres deshonestos, frívolos, egoístas o irresponsables. El día de “El Maestro y La Maestra” no es para agradar y agasajar a aquellos y aquellas cuyos grados académicos, conocimientos y capacidades, sólo les sirven para vestirse, presumir y ensoberbecerse.

El día de “El Maestro y La Maestra” no es para homenajear a aquellos y aquellas que siempre andan en la búsqueda de cómo hacer negocios dentro de las instituciones educativas, cómo ser “comisionados”, cómo ser privilegiados, cómo cobrar más y trabajar menos. El día de “El Maestro y La Maestra” no es para vitorear a aquellos y aquellas cuya “sabiduría” sólo les da para pisotear la autoestima de los estudiantes. El día de “El Maestro y La Maestra” no es para enaltecer aquellos y aquellas que acosan y abusan sexualmente de sus alumnos(as). El día de “El Maestro y La Maestra” no es para glorificar a todos aquellos y aquellas que califican a sus educandos según su posición económica, color de piel, filiación partidista, credo religioso o medidas corporales. El día de “El Maestro y La Maestra” no es para alabar a aquellos y aquellas que han olvidado su actualización permanente como condición para poder enseñar y aprender mejor, no solamente para lograr un mejor salario.

El día de “El Maestro y La Maestra” es para festejar en grande y reconocer de pie, a todos aquellos y aquellas que nada escatiman y dan su vida por la educación de los demás, por enseñar a descubrir, no a encubrir, a las maestras y maestros sencillos, no soberbios. Los(as) que se proponen y logran aprender a aprender, aprender a enseñar, enseñar y aprender, y enseñar bien para que los otros enseñen igual. Aquellos y aquellas que siempre andan en la búsqueda de conocimientos y claridad para transmitirla a sus semejantes. Los que nunca se quedan quietos en la investigación o la docencia, para ayudar a que los demás aprendan a cultivar sus conocimientos, multiplicar sus capacidades, aumentar sus habilidades y desarrollar las sensibilidades suficientes para servir correctamente a la sociedad; los que practican lo que enseñan y no esconden lo que practican. A los maestros y maestras que viven y mueren con los ojos abiertos, enseñando y aprendiendo, comprometidos socialmente. A ellos y ellas que aprendieron, enseñan y defienden vivir de pie, caminando no arrastrándose, exigiendo no implorando. A todas ellas y ellos, a los(as) valientes no a los(as) cobardes, a los congruentes, no a los cómplices.

El Machucón

Las “Reflexiones y Precisiones” de hoy, no se hacen para atraer tristezas, inducir al llanto o justificar borracheras, no; pretenden estimular el cerebro, los ojos y la conciencia: la conciencia social, no la comercial; la del compromiso y práctica, no la del discurso; la autentica, no la hipócrita.





EL PELLIZCO:


Alguien se ha preguntado, ¿qué, realmente, se le desea expresar a un político o política, cuando se le dice: ¡no tiene madre!?

9 de mayo de 2012

HOY HACEMOS TRES PUBLICACIONES

¿FUNDACIONES O LAVADEROS?


Las “fundaciones” en los países ricos, originalmente surgieron como entidades dedicadas a la beneficencia, asistencia social, ciencia o enseñanza, fundamentalmente. Existen en el mundo valiosos ejemplos de “fundaciones” que trabajan por la sociedad y el planeta tierra.


Se dan casos donde las “fundaciones” sólo surgen como un negocio más, que aparentan altruismo, son sólo utilizadas para evadir impuestos o participar en la política. En México, las “fundaciones” han proliferado, pero en su mayoría, sólo aparecen y desaparecen con los procesos electorales.


Últimamente, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, han surgido “fundaciones” abiertamente metidas en la política, destacando la fundación Manuel Velasco Suárez: ¿aguantaría una auditoria de la Secretaría de Hacienda? y ¿por qué los políticos no han cuestionado al “dueño” y a los órganos electorales?

¡DESAPARECIÓ EL AYUNTAMIENTO COLETO!


Como es costumbre todos los lunes, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, frente al edificio de la presidencia municipal, este 7 de mayo se organizó todo para llevar a cabo la ceremonia cívica de cada semana. Ese día, a las 9 de la mañana, la banda de guerra del Ejército Mexicano inició sus actividades previas de acompañamiento, con la energía, disciplina y solemnidad con que siempre lo hace. 

Desde hace mucho, todos los inicios de semana, en la explanada de las instalaciones del gobierno municipal, se dan cita los integrantes del Ayuntamiento en funciones, los directores y subdirectores de área de la administración municipal, los empleados de confianza más cercanos al presidente(a), una institución educativa invitada por la autoridad local, militares encabezados siempre por alguien de alto rango castrense, curiosos del lugar y turistas nacionales y extranjeros que nunca faltan.


Este 7 de mayo, inició la ceremonia respectiva con la presencia de casi todos los que siempre asisten, notándose la ausencia del Ayuntamiento que, atropelladamente, apenas alcanzó a llegar tarde e incompleto. De los 16 miembros que componen el cuerpo edilicio, sólo asistieron dos: la presidente municipal Victoria Cecilia Flores Pérez y la regidora Irma Francisca Pérez Luna. Nadie más llegó mientras se desarrollaba el acto oficial.


También fue evidente que del 100% de los directores, subdirectores y colaboradores de mayor confianza del gobierno municipal, no se presentaron ni el 20%. Y por si faltara y como para dejar testimonio fotográfico y en audio y video, el maestro de ceremonia anunció que el Ayuntamiento de San Cristóbal entregaría un reconocimiento a la escuela primaria “Flavio A. Paniagua”, que en esta ocasión fue la invitada. Solas, muy solas y compungidas, la presidente y la regidora entregaron el documento al representante de la escuela que en esta ocasión les hizo compañía.


Lo sucedido el 7 de mayo, donde se pudo ver claramente la desorganización extrema, la falta de liderazgo, el pobre poder de convocatoria y que el Ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en la práctica, ya no existe; como acostumbran calificar las autoridades: ahora sí resulta “histórico”. Para que no queden dudas y previendo el que a esta nota se le intente calificar de falsa o exagerada, aquí se publican algunas de las gráficas más ilustrativas. Por elemental “respeto a la autoridad”, sólo algunas, porque en otras, se les observa como queriendo llorar o desmayarse. 





 

Reflexiones y Precisiones


DÍA DE LAS MADRES

Para ti, ella y para quienes no se les valora, comprende y apoya, como se debe.



En este país, si revisamos a conciencia, nada cuesta concluir que nadie se ocupa seriamente de las madres mexicanas y que, cuando mucho, sólo el 10 de Mayo se acuerdan muy superficialmente de ellas: unos les llevan serenatas; otros, los que pueden, las atiborran con comidas, vinos, postres y toda clase de regalos; millones apenas se dan tiempo para, por sólo “costumbre y tradición”, darle un beso y un abrazo; muchos acuden a los cementerios a llevar flores, veladoras, lamentos, lágrimas y recuerdos; pero nadie se detiene este día para reflexionar sobre la enorme importancia de la función social de la madre, la responsabilidad e injusticias que ellas tienen que sobrellevar, soportar y resolver. De alguna manera, todos y todas se acuerdan y celebran el “Día de las Madres”, pero nadie hace algo –importante socialmente- en memoria de las que ya no están, por las madres que hoy padecen y por las que en estas condiciones, todavía vendrán a cargar y sufrir injusticias de todo tipo.



En la sociedad mexicana, hoy no sería ninguna exageración ni un sentimentalismo del mes, aceptar y decir que a quienes más pega y flagela la pobreza, el encarecimiento constante de la vida diaria, la inseguridad en todas sus formas y la miserable atención a la salud, es a las madres. Como siempre ha sido, afrontan lo que de suyo les corresponde, pero además cargan con sufrimientos ajenos, aquellos que directamente golpean a los hijos, hijas, nietos, nietas, esposo y algún vecino(a) que se da a querer. La madre se despierta y se duerme –cuando puede- pensando y pidiendo por los otros, antes que por ella; la madre atiende a todos y al final, si puede, se atiende ella. La madre, diariamente, de día y de noche piensa y resuelve todo lo relacionado a la familia; alimentación, vestido, educación y salud de quienes la rodean. Se acepte o no, la madre, directamente, es ella quien atiende, resiste y supera todas las cuestiones relacionadas con el hogar. Si de este tamaño es el esfuerzo, la entrega, ocupación y responsabilidad de una madre, resulta demasiado pobre lo que el resto de la sociedad hace para “reconocer” su esfuerzo y contribuir a aligerarle su carga y padecimientos. Muchos se excusan en el sobado y tibio discurso de que “nada es lo suficientemente valioso para poder agradecerte tanto. Pero el detalle es lo que cuenta”. ¡Vaya! Si ella, al momento de entregar su vida, alma y corazón, por los hijos, pensara lo mismo, ¡qué lejos estaríamos de nuestras metas de vida!



Son miles o millones de hogares mexicanos, donde hoy el padre no tiene un empleo seguro, permanece desempleado o solamente percibe el “salario mínimo”, no más de 60 pesos diarios para proporcionarle a la madre y que ella atienda con esto, todas las necesidades de la casa. En miles o millones de hogares mexicanos, con “nada” o con el miserable “salario mínimo”, la madre da de comer a la familia, cura al enfermo, cuida que todos asistan vestidos y limpios a la escuela y se da tiempo para rezar por todos, para que regresen sin golpes, sin heridas, completos, con vida… para que regresen. Por todos estos hechos, muchas madres mexicanas, aun sin haber cursado una licenciatura, bien podrían graduarse como doctoras en economía o en desarrollo social. Con todo y esto, siempre tienen fuerzas para regalarnos una cara linda, unas manos suaves que nos sostengan el rostro cuando nuestras vergüenzas y fracasos nos impiden ver el cielo. ¿Quién más hace tanto por los demás en esta sociedad?, ¿quién más se conforma con indiferencias, con desprecios, con tan poco… con nada?, ¿qué hijo o hija no recuerda a una madre preocupada, resolviendo, afligida, sufriendo, implorando, llorando, apenada o disfrutando a su manera?, ¿quién no recuerda, quién no añora… quién olvida? ¿Quién nos entrega tanto aun sin conocernos y, sobre todo, a pesar de conocernos?



A las madres mexicanas no se les debe mucho, se les debe todo: para empezar, no se les aseguran las condiciones apropiadas y no reciben las atenciones justas y suficientes, durante el proceso de su embarazo; no se les posibilitan las condiciones mínimas favorables para que ellas puedan educarse, atenderse y cuidar de sus pequeños hijos e hijas, cuando menos, durante los primeros días, semanas, meses y años de vida de ellas y ellos. El Estado mexicano, más allá de las formas y publicidad engañosa, en la verdadera realidad de la mayoría de las mujeres mexicanas, la tienen en la total indefensión: abandonada en su salud durante las diferentes etapas de su vida; olvidada en lo relativo a su educación permanente -más allá de la formal-, a la que tiene derecho; desamparada en todos los aspectos de fondo y peso, que le puedan promover y propiciar tranquilidad, esparcimiento, reposo, equilibrio emocional, superación personal y la calidad de vida a la que también tienen derecho y que debería de ser una obligación del estado mexicano, cumplir y garantizar sin ambigüedades, simulaciones o limitaciones.



En la república mexicana, a diferencia de otros tiempos, hoy vemos a mujeres madres de familia como regidoras de algún Ayuntamiento, presidentas municipales, diputadas, gobernadoras, senadoras, secretarias de Estado, “primeras damas”, ministras de “justicia”, “lideresas” y muchas como “poder tras el trono”, que pudiendo hacer mucho –realmente trascendente, sin aromatizantes o cosméticos- por las madres de este país, nada han hecho, nada hacen, las traicionan y no se dan cuenta de que bastante podrían hacer por los millones de olvidadas y desamparadas madres mexicanas; las que directamente, más cargan y sufren el encarecimiento de los servicios básicos, los alimentos, las medicinas, las colegiaturas o aportaciones “voluntarias” en las escuelas y todo aquello que surge a diario como necesidad urgente de resolver, para luego llegar al día siguiente, con un alma recién amanecida, el sol en la mirada, renaciendo de entre las cenizas que le dejan decenas de pesadillas que les roba a los suyos, para que los malos sueños no los perturben. El vigor de una madre al despertar es tan inmenso como la furia de un volcán, aunque ya sepa de antemano que ese nuevo día que inicia, será idéntico o peor al anterior.



Al igual que sucede con los otros días del año, convenidos para celebrar, donde los principales beneficiados son los comerciantes, el día de las madres también se queda sólo en comidas, regalos, ruidos, risas, recuerdos y promesas, hasta ahí; nadie se cuestiona sobre cuánto se está haciendo correctamente para que las madres puedan vivir y morir dignamente; a nadie se le ocurre y menos intentan , siquiera, celebrar a las madres con programas, proyectos y acciones de verdadero impacto social, que se ocupen de las madres de hoy y prevean lo suficiente para las madres del mañana; que las conciban y traten como sujetos, no como objetos; como las madres, no como proveedoras; como las madres, no sólo como vientres reproductores; como las madres, las que cuidan y piden por todos y al último se atienden ellas, las que sufren por todos y por ellas.

El Machucón




Durante 364 días, con su práctica los ignoran, y el único día en que los gobiernos, las madres y padres de familia se acuerdan pobremente de las niñas y niños de Chiapas y México, es el 30 de abril. Las autoridades no hacen lo apropiado para cumplir su responsabilidad con las niñas y niños, y las madres y padres de familia no aprenden a organizarse, para exigir y comprometerse en la tarea común de construir las condiciones humanas y materiales que garanticen bienestar y felicidad plena a los grandes pequeños de hoy y mañana.




EL PELLIZCO:


              
No hay que complicarse la vida, ni consultar a posgraduados para empezar la atención atinada a las niñas y niños de México. Podría iniciar de la siguiente manera: está bien, que el 30 de abril se les den dulces, piñatas, payasos, música y todo aquello que los llene y divierta sanamente, pero los otros 364 días habría que procurarles –entre gobierno y sociedad- buena y suficiente alimentación; atención médica preventiva, médicos y medicinas; garantizarles las escuelas gratuitas que se necesiten, con infraestructura completa, equipamiento adecuado y en buenas condiciones; y los profesores necesarios con mística de servicio, no chambistas. Sólo así y no de otra manera, podría apenas decirse que en Chiapas y México ya se está medio iniciando en serio, la correcta atención a la niñez y que es en estos términos como se celebra el “Día de la Niña y el Niño”.
 

2 de mayo de 2012

¡SEGÚN EL SON, ES EL ZAPATEADO!


En el “Mirada Sur” anterior, apareció una carta de la regidora del Partido Verde, Claudia M. Santiago García, donde asomó dando de brincos, zapatazos y bailando feamente, cuando nadie la había invitado. Hoy sí, “El Mirón” que le gusta el baile pegado y provocativo, convoca públicamente a Claudia Miroslava a demostrar sus habilidades en el baile profesional.


Cuando Enoc Hernández Cruz fue presidente municipal de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, la Síndica era la hermana de Claudia M. Santiago y, violando la Ley Orgánica Municipal, a Claudia la nombraron Secretaria Técnica. Ya concluida la administración de Hernández Cruz, el Órgano Superior de Fiscalización del Congreso local detectó la violación a la ley y ordenó formalmente que Claudia Santiago García reintegrara los salarios que había percibido indebidamente.


Lic. Santiago García: ¿regresó Ud. el dinero?, ¿se concluyó el proceso administrativo que le iniciaron?, ¿no podría Ud. tener, todavía, consecuencias administrativas o penales? Lic. ¿por qué violó Ud. la ley; por ignorancia, nepotismo o torpeza? Ahora sí es con Ud., ¡Aclare! y no olvide que el documento emitido por el Congreso de Chiapas, se leyó en la radio XEWM, existe y podría ser de interés colectivo su publicación.

Reflexiones y Precisiones


La reciente celebración, por todo México, del “Día de la Niña y el Niño”, puede ser una fecha propicia para intentar algunas “Reflexiones y Precisiones” que ayuden en algo a que la sociedad y los gobiernos se toquen el alma y aligeren el cuerpo. Para que con honestidad revisen cuánto de lo que hoy hacen, en verdad contribuye decisivamente, a la construcción de un buen presente y futuro para las niñas y niños de este país, y cuánto de lo que el gobierno y la sociedad emprenden, sólo son trivialidades y burlas frente a las verdaderas necesidades y urgencias de las niñas y niños.


Organismos internacionales, nacionales, estatales y municipales, cada uno en el ámbito de su competencia, hace lo suyo y a su manera, lo que considera apropiado para proteger y promover acciones a favor de las niñas y niños. Encontramos que inician leyes, firman tratados internacionales, convenios multinacionales, presentan programas y proyectos de alcance mundial, regional, nacional y locales, en la búsqueda de mejores condiciones económicas, materiales, naturales y ambientales, entre otras, para que las niñas y niños vivan y se desarrollen en situaciones óptimas, humanamente aceptables. Sin embargo, hoy lo deseado y proyectado por todos los involucrados, está muy lejos de lo logrado. En México, y más específicamente en el estado de Chiapas, aún con todo, no se puede afirmar que las condiciones en que vive la mayoría de los infantes, son más favorables a las que afrontaban hace 30 años.


En la república mexicana, con frecuencia las autoridades dicen que están haciendo lo suficiente por las niñas y niños de este país; sueltan cifras, proyectan imágenes e inducen testimonios, para no dejar dudas de que se están conduciendo con certeza, claridad, prontitud, esmero y eficiencia, pero no es cierto, la información cotidiana y objetiva, demuestra que ni las superficialidades las cubren todas y bien, mucho menos los aspectos de fondo y urgentes que garanticen a los pequeños una vida plena y un desarrollo humanamente aceptable, que corresponda al siglo XXI, a los avances científicos en todos los campos de la humanidad.


La difícil situación de las niñas y niños en México y Chiapas, si la queremos conocer crudamente, tenemos que ir de abajo hacia arriba, como debe ser, y no de la “Residencia Oficial de los Pinos” a las populosas zonas residenciales de “Las Lomas” y “Polanco” en la ciudad de México. Debemos ir de las decenas de miles de comunidades rurales a los miles de barrios y colonias pobres en las áreas urbanas de Chiapas, sería suficiente y bien ilustrativo, y no quedarían dudas sobre lo que aquí se afirma. Desde luego, habría que evitar las oficiales estadísticas engañosas, no dar cabida a las cuentas y cuentos alegres de las autoridades que manipulan y maquillan la verdadera realidad de la niñez en la entidad.


En Chiapas, se cuentan por miles las comunidades donde las niñas y los niños sufren de hambre, desnutrición severa y padecen enfermedades. Donde no se atiende adecuada y oportunamente su salud, educación, alimentación y todo aquello que los menores necesitan para vivir y desarrollarse de manera plena, justa y digna. Niñas y niños en condiciones civilizadas, a los que se les posibilite la armonía familiar, el esparcimiento, la felicidad real y duradera, y no sólo falsas alegrías temporales, que las autoridades utilizan para fabricar escenarios de autocomplacencias oficiales, para “comprobar” cuantiosos recursos financieros destinados a la niñez; para simular a los de aquí, a los de allá y al mundo, que ellos se ocupan de sus responsabilidades hacia las niñas y niños chiapanecos. Pura farsa, discursos, saliva, espuma y palabrería que cada vez menos, convence, sólo conforma y confunde.


En Chiapas, todas y todos aquellos que no reciben dinero de los gobiernos y quienes no andan coqueteando para que les de éste o el que viene, saben bien y lo difunden, que las condiciones actuales y para el futuro de las niñas y niños en Chiapas, no están y no pintan nada bien. Hacen falta los instrumentos y medios elementales para atenderles correcta y suficientemente, desde antes de que ingresen a la educación preescolar, durante ésta y en los años de la educación primaria, para empezar. Aunque las autoridades digan lo contrario, en las áreas urbanas y rurales de Chiapas faltan escuelas dignas, maestros, materiales de apoyo y el equipamiento apropiado. La atención a la salud de las niñas y niños presenta graves rezagos e insuficiencias lacerantes, y por donde se vea, son evidentes las señales que indican escasez de alimentos y miserable alimentación.


Si todo lo dispuesto para la niñez de Chiapas en los últimos 30 años, cuando menos, hubiera resultado exitoso, ya en la entidad estuviera superado, mínimamente, lo relacionado a la educación, salud y alimentación de las niñas y niños. Evidente y lamentablemente, hoy la situación es peor que hace 30 años y tiende a dificultarse más: son más las enfermedades curables martirizando y matando a los pequeños, peor es la alimentación, y las condiciones en que se da la educación, son las óptimas para conservar y reproducir a una población ignorante, apática y presa fácil de la parasitaria clase política y magisterial. Las cuestiones para con las niñas y niños chiapanecos, del campo y las ciudades, van mal, y no se ve el interés, verdadero e inteligente, de que los gobernantes deseen encausarlo correcta y urgentemente.


La celebración del “Día de la Niña y el Niño” en Chiapas y todo México, debiera servir para algo más que frivolidades y griterío oficiales, debería aprovecharse para que gobierno y sociedad razonen y se hablen con la verdad; que evalúen y conozcan lo que está sucediendo con el presente de la niñez en México, y qué futuro les espera. Concientizarnos de que vamos mal, concluir qué hay que hacer y responsabilizarnos, sociedad y gobierno, de las tareas colectivas urgentes por realizar. Sería un crimen no hacerlo y a estas alturas, ya son muchos los criminales.

El Machucón


El resultado electoral que se ve venir para elegir al próximo gobernador, es una cuestión sumamente preocupante que debería ya quitar el sueño a los pobres y a los ricos. Sea “Nena” o “Nene”, el nuevo titular del ejecutivo estatal, seguro, se dedicará a niñerías y banalidades que pondrán en riesgo mayor la paz social, ¡Entiéndase!, son  millones los chiapanecos en constante sufrimiento, sin futuro promisorio y que ya no aguantan más; y los rebeldes Insurgentes Zapatistas se están incrementando, tienen una guerra declarada al gobierno desde hace 18 años, y como se debe, nadie atiende el origen de esta problemática, desde una óptica social, no militar.
 
EL PELLIZCO:


En más de una ocasión, aquí en la frontera sur del país, instituciones encargadas de la “Investigación y Seguridad Nacional” han reconocido y declarado públicamente que a Chiapas, por sus condiciones geopolíticas, económicas y sociales, debe tratársele como un asunto de “Seguridad Nacional”. Si esto es cierto, ¿cómo se explica el que a una “Nena” o “Nene” se les vaya a permitir jugar con pólvora y cerillos, frente a abandonados pastizales y árboles secos? Es increíble tanto desprecio de las instituciones hacia los chiapanecos, que a nadie le importe el bienestar, la estabilidad y la paz social en la entidad.



“La carreta” que conducirá el destino de Chiapas en los próximos 6 años, ya la dispuso el gobernador Sabines; escogió a quienes la jalarán, los que la empujarán, los que irán cómodamente arriba y al “güerito” que transportará “la cosecha” atosigando a los bueyes y divirtiéndose con todos.