Piensa, Prensa y Pega.

29 de junio de 2011

FALSO Y ASTUTO

Ahora que con el encarcelamiento del ex gobernador, se está revisando a fondo el pasado y presente de los políticos, para acomodarlos en el futuro, “EL MIRON” invita a los comunicadores de todas las tendencias para que en los medios de comunicación escritos, busquen y analicen las ponderaciones que entre el 2005 y 2006, el senador Manuel Velasco Coello expresaba sobre Pablo Salazar Mendiguchía.

En esos tiempos, como hoy bien lo hace con Sabines Guerrero, “El Güero” Velasco calificaba a Pablo de responsable, visionario, sensible, justo, tolerante y por todo ello, con madera de estadista. “El Güero” supo invertir y avanzó políticamente.

Hoy, con Pablo Salazar en desgracia, “El Güero” ya no opina lo mismo de él, basta con leer lo que ha mandado a publicar en los últimos 20 días, para concluir que “El Güero” Velasco es incongruente, sinvergüenza y confía demasiado en su cara y cuerpo de niño, al que piensa le dispensarán sus travesuras, por pequeño, y porque a los párvulos no se les puede exigir capacidades de adultos. Cuidado niño verde.

Reflexiones y Precisiones

A 6 meses de que inició funciones –de entretenimiento- el ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, se confirma que solamente sirve para cultivar, esmeradamente, desconfianzas y decepciones. La presidenta municipal, Cecilia Flores Pérez, no ha sabido integrar y mucho menos cohesionar, a un cuerpo edilicio trabajando en torno a un plan y proyectos comunes, sin tintes partidistas y verdaderamente comprometidos en acciones de fondo que se reflejen en desarrollo, en todas sus formas, hacia el municipio de San Cristóbal.

Analizando con rigor, sin apasionamientos de ningún tipo y con ejemplos de sobra, se puede concluir que en 180 días, las autoridades coletas se han parecido más a una junta para ferias y festivales, antes que a un auténtico Ayuntamiento ocupado en desarrollar ideas y acciones sustantivas que impacten pronto y favorablemente en el bienestar social de la población. El Ayuntamiento de San Cristóbal no ha podido trabajar en equipo; no ha encontrado el rumbo correcto. Por ignorancia, inseguridad o ineptitud, se desplaza titubeando, atropelladamente, al tanteo y temeroso; ha quedado mal en todos sus ofrecimientos trascendentes; en su interior destaca la desorganización, improvisación, rivalidades, incomunicación, niñerías y confusión; y algo sumamente grave, han desarrollado algo parecido a una enfermedad contagiosa que les da por auto complacerse, mentirse e intentar engañar a quienes confiaron en ellos.

Cuando hace 6 meses tomó posesión el Ayuntamiento que preside la profesora Cecilia Flores Pérez, no eran pocos los que confiaban en ella, en comunidades, barrios, fraccionamientos y la ciudad. Empresarios, grupos religiosos, comunicadores, académicos, promotores del culto a ella y a la cultura, docentes, ciudadanos comunes, muchos fueron los que vieron en ella la posibilidad de que se hiciera realidad un gobierno y administración diferentes, que cuidara de los recursos del pueblo, que trabajara por el bienestar social –serio, algo más que de trenecitos y payasos-, que iniciara la cimentación para futuros gobiernos y ciudadanos responsables, que supiera cuidar y guiar los intereses y la energía de la colectividad, que buscara resolver, cuando menos, algo de la problemática acumulada y que viera en el cargo la posibilidad juiciosa de servir a la sociedad, corresponder a la confianza que le depositaron.

Cecilia Flores Pérez no solamente ha sido incapaz de cumplir sus ofrecimientos, sino que además, ha abonado demasiado de todo aquello que genera desconfianza hacia ella, decepción por el Ayuntamiento y expresiones de lástima hacia un gobierno y administración municipal que supo despertar grandes expectativas, pero que hasta hoy no da muestras de comprender la oportunidad de ser buen gobierno; responsable, honrado y oportuno, que aprendan a moverse por encima de los límites de la mediocridad y no que defiendan con pasión enfermiza el derecho a desempeñarse placenteramente en lo mediocre, frívolo, irresponsable, deshonesto y condenable por resultar incongruente con los ofrecimientos de campaña, e iguales a las prácticas de los gobiernos que ellos exhibían y rechazaban.

Con fundamentos sólidos, debidamente documentados, cotidianamente se lee o escucha que, el manejo de la cuenta pública municipal va mal, que las obras iniciaron sin cumplir cabalmente con la Ley de Obra Pública, que la ley de adquisiciones no se cumple y que el “gobierno” de Ceci, igual que los otros, es de usos y costumbres, no de leyes y profesionalismo, donde se demuestre respeto por las leyes y reglamentos, mística de servicio, convicciones sanas, principios sólidos y compromisos con el bien común. Públicamente o en privado, son los mismos miembros del Ayuntamiento quienes confiesan y confirman, hasta con documentos, todas las irregularidades y probables corrupciones de la presidenta y sus cercanos, y confían que ellos lamentan –algunos lloran- su incapacidad para poder corregir y reencauzar la administración y el gobierno que ofreció “El Cambio”.

Aun cuando abundan los argumentos, tres ejemplos bien podrían sintetizar y probar ineptitud, fracaso y traición del Ayuntamiento presidido por la profesora Cecilia Flores Pérez. Primero, la Ley Orgánica Municipal dice y obliga en su Artículo 36 fracción LXIII. “Publicar el primer lunes de cada mes en lugar visible de las oficinas del Ayuntamiento el presupuesto de egresos autorizado y la nómina de sus servidores públicos en los términos del Artículo 150 de esta ley”. ¿Qué apellidos están en la nómina, cuántas personas de los partidos políticos, cuántos familiares de las autoridades, como para que el Ayuntamiento lleve casi 6 meses sin cumplir?.

Segundo, la Ley Orgánica Municipal señala en su Artículo 37: “Los ayuntamientos que tengan una población mayor de 80 mil habitantes, publicarán cuando menos cada tres meses, una gaceta informativa en la que se publicarán las disposiciones legales, reglamentarias, bandos, acuerdos y circulares, así como el presupuesto autorizado y el ejercicio del gasto corriente, las inversiones realizadas y cualquier erogación efectuada durante el lapso de la publicación. De igual manera, la relación de servidores públicos que perciban remuneración, señalándose cargo y monto, así como el número de la partida presupuestal que se afecte y cualquier actividad que se considere relevante y digna de ser conocida por los habitantes. La distribución de la gaceta informativa será gratuita”. El Ayuntamiento, en los términos como aquí se establecen, ha incumplido absolutamente durante 6 meses.

Tercero, cuando el Ayuntamiento de Flores Pérez inició funciones, ofreció como algo “histórico”, casi como política pública, los “miércoles ciudadanos”, un espacio, según ellos, creado para escuchar y resolver problemas. Hasta el último “miércoles ciudadano” que se vio, se notó mucho que las personas cada vez asistían menos, y las autoridades municipales deben reconocer que todo se debió a que los ciudadanos descubrieron que era más de lo mismo, que resultó pura politiquería, que sólo servía para simular y manosearse, que no se ocupaba de las cuestiones de fondo y que muy limitadamente atendía, solamente, los problemas en su forma. El Ayuntamiento debe aceptar que ya les perdieron la confianza y que están en los límites para perderles el respeto, quienes lo tienen.

El Ayuntamiento de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, deambula absolutamente extraviado de su función toral, olvidado de sus ofrecimientos con trascendencia social, encantando con nimiedades, contrariado con sus promesas, entretenido con minucias, cómplice voluntario o involuntario de posibles corrupciones y complacido, en grado enfermizo, con lo insignificante. Un Ayuntamiento debe servir para promover y provocar un desarrollo social, amplio y verdadero, no sólo para medio atender los servicios públicos, procurar ferias, festivales, entretenimientos y burdos reconocimientos calculados, con factura anexa. Arreglar calles, atender el alumbrado, torear ambulantes, levantar borrachos, recoger basura, repartir caridades y ocuparse de la policía, agua, vialidad y mercados, es un desempeño exageradamente pobre, si lo comparamos con las responsabilidades que las leyes establecen a los ayuntamientos.

El Machucón

Sólo cuando veamos en prisión a funcionarios y ex colaboradores del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, a ex miembros de ayuntamientos y a empresarios escogidos, sazonados y vueltos prósperos por Pablo Salazar durante su gobierno, sólo entonces, habrá condiciones mínimas para poder afirmar que el encarcelamiento de Pablo Salazar, no es un enfrentamiento callejero por el poder, sino que parece –aunque tarde- un comienzo de la justicia y del combate a la corrupción en Chiapas.

EL PELLIZCO:

¡Aviso urgente a las autoridades competentes!

Extremen cuidados con el preso Salazar Mendiguchía, se les puede suicidar. No ha de ser cosa fácil asimilar la diferencia entre “casa de gobierno” y reclusorio; ha de ser frustrante y deprimente observar y vivir, como ningún senador, diputado federal, diputado local, “líder” de partido, “amigo” y ex socio, entre otros, ninguno se ha pronunciado sin limitaciones, organizadamente y con todo, en defensa de él; ha de ser en extremo aleccionador y triste, descubrir y entender que se es mortal, que el dinero no lo puede todo, que no se es Dios y que el infierno, no siempre hay que esperarlo después de muerto sino que, nos puede alcanzar en vida y frente a todos aquellos a quienes atropellamos, ignoramos, olvidamos o despreciamos. Se puede suicidar.

22 de junio de 2011

UN CUENTO DE TANTOS.

Con motivo del encarcelamiento de Pablo Salazar, se cuenta que se reunió el “Gabinete de Seguridad” para definir las acciones más urgentes. La principal resultó ser identificar y echar del gobierno, de inmediato, a los ex colaboradores cercanos y de todas las confianzas del ex gobernador.

Se les localizó en el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y más tarde se llamó al Secretario de Seguridad para que procediera a desarrollar la estrategia Sacudida y Limpia. Antes de asestar el principal y último golpe, el Secretario de Seguridad pidió una reunión extra urgente para “consulta y ratificación de orden”. Le contestaron: ¡cúmplase lo acordado, ¡rápido y furioso!.

Al día siguiente, muy de madrugada, fue despertado el Secretario de Gobierno por el Comandante de la Zona Militar y el Comisario de la PF para informarle que tenían detenido e incomunicado al Secretario de Seguridad de Chiapas, a quien habían sorprendido de manera muy sospechosa, con un grupo de élite, armas de asalto y blindados, en clara operación fulminante, mientras mantenía acordonada la “Casa de Gobierno”.

Superado el susto y en presencia de todos, el Secretario de Seguridad reclamó muy molesto: me ordenaron que a quienes tuvieron mayor cercanía y confianza con Pablo Salazar, había que echarlos del gobierno y ahora me detienen. Abortaron la operación y el Ejecutivo Estatal nunca se enteró que estuvo en grave riesgo.

Reflexiones y Precisiones

Aun con toda la pueblerina música que se emite, el ritmo que contagia, los movimientos que despiertan y el tremendo jolgorio en que se desarrolla, El festival Salazar Mendiguchía no da todavía para decir que es un asunto de justicia social, que es una acción de combate a la corrupción y, mucho menos, que significa el fin de las impunidades en Chiapas. Se nota, y demasiado, que sólo se trata de darle unos cuerazos, unas nalgadas, dejarlo sin su domingo y arrodillar a un ex gobernador. Es obvio que la aprehensión de Pablo Salazar, en principio, sólo es para amarrarle los pies y las manos, para amordazarlo, para que se arrepienta y pida perdón por sus “faltas de respeto” a los poderosos en turno, para taparle los ojos, para obligarlo a que se aquiete, que reconozca que ya no son sus tiempos y que entienda que ya son otros los dueños del poder, del dinero, los negocios, la política y los destinos de México y Chiapas.

Si la cuestión del ex gobernador fuera algo más que un atractivo, pero mediano show que, no debe negarse, cae muy bien y con oportunidad, en estos tiempos de inseguridad, incertidumbres y aprietos económicos al por mayor, que provocan alegrías, distracciones regulares y placeres muy temporales. Si la detención de Pablo Salazar tuviera intenciones más profundas, no tan asociadas a la coyuntura política por la que se atraviesa, se hubiera dado acompañada de otros ingredientes en la investigación y un mayor alcance en las aprehensiones. Los trabajos de las autoridades conocidos públicamente hasta hoy, considerando el probable y potencial universo de delitos cometidos por el ex gobernador, son poco menos que ridículos –casi una burla- y su impacto en los posibles delincuentes, muy limitado.

Al día de hoy, se conocen solamente detenciones y órdenes de aprehensión en contra de sujetos que se desempeñaron dentro del Poder Ejecutivo Estatal, pero, para nada se han referido a miembros del Poder Legislativo de esos tiempos, y menos a alguien del Poder Judicial de aquellos años –en ambas instituciones también hay responsables-, en quienes, indudablemente, el ex gobernador se apoyó para ejercer y abusar del poder. Jamás se supo de alguna observación al presupuesto de ingresos y egresos o al ejercicio del gasto público por parte del Congreso de Chiapas; nunca se conoció de algún señalamiento, resistencia del Poder Judicial o que se opusiera a alguna “solicitud” o deseo del Poder Ejecutivo, entonces representado por Pablo Salazar. Todos caminaron tras el ex gobernador, sometidos por él, compartiendo abusos, cosechando ganancias y disfrutando placeres.

Si en la pasada administración pública y en los “usos y costumbres” de Salazar Mendiguchía, el Poder Legislativo y el Poder Judicial se movían complacidos con él, aplaudiendo, de la mano y a los pies del ex gobernador; y si los gobiernos Federal y del Estado –lo que viene sucediendo- tienen la intención de imprimirle fisonomía de justicia, rasgos de combate a la corrupción y algo con sabor a limitaciones a las impunidades en Chiapas, más de 50 ex diputados y más de tres docenas de miembros del Poder Judicial de aquellos tiempos y de hoy, serían los que necesariamente tendrían que ir a la cárcel, sin derecho a fianza y ya asegurándoles sus bienes a fin de garantizar, para empezar, el daño que causaron, directa o indirectamente, a los recursos públicos de los chiapanecos. Se encontrarán perjuicios a la sociedad que ellos, aun con todo, nunca podrán resarcir.

Para volver creíble y borrarle lo circense a la hasta ahora función Salazar Mendiguchía, los gobiernos tienen que llevar a prisión a quienes presidieron las legislaturas locales y sus comisiones internas correspondientes en el periodo de Pablo Salazar, así como a los respectivos integrantes de las Comisiones de Hacienda, a los ex miembros de las Comisiones de Vigilancia, a quienes fungieron como titulares del “Órgano de Fiscalización Superior” del Congreso del Estado y a todos aquellos que le firmaron sus finiquitos a las respectivas “cuentas públicas” de la administración de Pablo Salazar, para empezar. Así debería iniciar “la canción” si se buscan novedades en “la feria”, reconocimientos duraderos, precedentes imborrables, alegrías sin estimulantes, y no sólo aparentes castigos con “frenos calibrados” y agradecimientos con aplausos cortos y disparejos.

Al “baile” que se viene describiendo –si la fiesta presume de seria y formal- habría también que llevar y obligar a que sacudan su cuerpo, todos aquellos magistrados y jueces que entregaron desnudo al poder judicial en las piernas del ex gobernador, para que Pablo aplicara en ellos, los desahogos que se le antojaran, que complacieran a satisfacción su cuerpo, que alimentaran su espíritu, que pulieran su ego, que afinaran su vanidad, que tranquilizaran su temperamento y que le agradaran cumpliéndole todas las fantasías que se le ocurrieran.

El encarcelamiento de Pablo Salazar Mendiguchía, que se apunta para varios años, y que se le intenta convertir en una inolvidable verbena popular, quedaría coja, sin sabor, incompleta e injustamente celebrada y amenizada, si no se lleva a ella, cuando menos, a los medianos y grandes empresarios, jóvenes y viejos, beneficiados abusivamente por el ex gobernador. Los ricos recientes que Pablo Salazar incubó en su sexenio y que hoy son fáciles de identificar en los municipios, en las regiones, en el estado de Chiapas y en aquellos apellidos que vinieron de fuera de la entidad a hacerse más ricos, todos esos que hoy guardan silencio y distancia, cobarde y complacientemente. A muchos de ellos habría también que conducir a la cárcel, si la cuestión del ex gobernador se circunscribe en un hecho de justicia, de combate a la corrupción y de corregir abusos e impunidades.

El Machucón

A Salazar Mendiguchía ya lo desgraciaron. Ahora veremos cómo al peculado por 104 millones de pesos, le sumarán otros delitos que bien pueden ser –según lo necesiten- torturas, desapariciones forzadas, enriquecimiento ilícito y en una de esas, capaz le sacan un “testigo protegido” que lo relacione con algún “Cártel” de moda, y ahí sí, por su seguridad lo becan al penal de Nayarit.

Quién sabe si preocupados por su presunta responsabilidad o en previsión a desenlaces no deseados, ya se conoce que las autoridades en materia penitenciaria de Chiapas se ocupan y promueven una ampliación urgente y algunas áreas más cómodas en el penal “El Amate”.

Sobre “El Amate”, adelantan que algunos proyectistas visionarios y paisajistas, desechan ampliaciones e improvisaciones y dan a entender que se están inclinando por ideas más innovadoras, originales, autosuficientes, sustentables y que puedan ser replicadas en otros países. Es muy probable que concluyan con algo bastante parecido a “Ciudades Rurales”, aunque por supuesto, con una barda perimetral apropiada, torres de vigilancia y espacios adecuados para el aislamiento y reflexión profunda, solo, no acompañado.

EL PELLIZCO:
Después del encarcelamiento de Pablo Salazar y las condiciones de todo tipo en que se encuentra Don Juan y su gobierno, el gran ganador resultó ser el presidente Felipe Calderón. En Chiapas, se puede decir desde hoy, que él designará al candidato fuerte para el próximo gobierno estatal y con él, directamente, habrán de enfrentarse los priistas de Chiapas y el país.

Además, los bien informados comentan que para que en el futuro inmediato, el PAN pudiera imponer su candidato -legítimo o adoptado- en la próxima alianza de partidos políticos, era necesario y urgente empezar por retirar del proceso a Pablo Salazar, quien les estorbaba demasiado. Quién sabe, pero lo anterior, pronto podría confirmarse o desmentirse.

15 de junio de 2011

LENGUA DE CORDERO

La lengua de Cordero, fue la que afirmó que con 6 mil pesos mensuales, un mexicano podía tener casa, coche, hijos en escuela privada, vivir y ahorrar algo para el futuro.

La lengua de Cordero, fue la que expresó que México es un país de clase media.

La lengua de Cordero, fue la que aseveró que México no es un país de pobres, ignorando a los más de 50 millones de mexicanos en miseria extrema.

La lengua de Cordero, fue la que aseguró que el salario mínimo constantemente aumenta su poder adquisitivo.

La lengua de Cordero, es la que hoy afirma no dudar de que será presidente de México.

La lengua de Cordero, seguramente no está conectada a su cerebro y de ello se aprovecha el presidente Calderón para relajar y distraer. Suelta su cordero mientras él fortalece, acuerpa y protege a su verdadero lobo. Pura lengua de cordero.

Reflexiones y Precisiones

Indudablemente que sobre la aprehensión y encarcelamiento del ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, existen cuestiones por reflexionar y aspectos qué precisar, todavía no abordados, por incapacidad, cortesía o conveniencia, que la sociedad debe conocer para tener lo más completo posible el asunto del ex gobernante en desgracia, quien llegó a sentirse dios y hoy lo tienen en el infierno; aquél que se atrevió a criar cuervos y ahora le sacan los ojos; el que alimentó a muchos y hoy le muerden la mano, como igual le sucederá al gobernante en funciones cuando tenga que dejar el puesto y se le acabe el poder.

Se presenta también una excelente oportunidad para intentar “predecir” lo que falta por venir, y los alcances que puede llegar a tener el encarcelamiento de un ex ejecutivo estatal que abusó del poder para enriquecerse, que atropelló derechos de terceros, que no cumplió su función social y que utilizó los recursos públicos para buscar embellecer su administración y proyectarse como un gobierno responsable, de “La Esperanza”, y “Uno con todos”. Hechos nada diferentes a los que han venido sucediendo hasta el día de hoy, en los últimos cuando menos 34 años, en los que concluida su administración no se conoce de un gobernante que haya terminado empobrecido, con la cara limpia y sin sangre en las manos.

Los sobrados elementos constitutivos de delitos para encarcelar a Pablo Salazar se originaron en Chiapas, pero, la decisión final de recluirlo en un penal, seguro, se tomó en la ciudad de México, donde se valoraron los motivos, la sacudida, la coyuntura y sus consecuencias, al igual que el nivel y número que alcanzarán los encarcelamientos, y los términos y tiempos en que alinearán a “los cuadros” del Pabliato, para someterlos al total servicio de los gobiernos actuales y que les sirvan para obtener resultados favorables a ellos, en el proceso que ya se desarrolla –en su fase no convencional-, para elegir al próximo presidente de México, gobernador de la entidad y los 118 ayuntamientos chiapanecos.

Existen elementos objetivos y subjetivos que permiten afirmar que Pablo Salazar Mendiguchía está en la cárcel porque hasta hoy lo juzgó conveniente Don Felipe Calderón –si no se hubiera dado desde antes- y no saldrá de ahí, mínimo, mientras esté como gobernador Juan Sabines Guerrero. Entre otras cosas, les está sirviendo para enviar mensajes disuasivos a los adversarios de los gobiernos, federal y del estado; les es útil para buscar atraer simpatías ciudadanas, intentando vender la falsa idea de que en Chiapas la “justicia” existe y que se imparte por igual, y puede ayudarles mucho en resolver la necesidad urgente que tienen de preparar los terrenos políticos, cocinar escenarios probables y forzar –si es necesario- los resultados que requieren para continuar en el poder público.

En Chiapas, la detención y posterior reclusión de Pablo Salazar, ya alteró todo lo que se venía prefigurando políticamente. Antes que Don Juan Sabines, se puede decir que fue el presidente Calderón Hinojosa, quien ya mermó sensiblemente a un grupo político importante -de los recientes tal vez el más-, y de hoy en adelante, cuidando algunos arreglos elementales, ya puede hacer en Chiapas lo que más convenga a sus intereses, en lo inmediato y a futuro. Capaz y se le ocurre sondear la seria posibilidad de “consensar” un gobernador panista. Don Juan no está en condiciones de impedir, sino de colaborar.

Sin la intención de menospreciar nada ni a nadie, debe decirse claro y fuerte, el encarcelamiento de Pablo Salazar, para empezar, no es un asunto exclusivo de impartición de justicia, “pronta y expedita”, no, antes es una cuestión de ajuste al monto total de las facturas políticas por cobrar, un acoplamiento político en seco, jaloneos abiertos con bruscos acomodos de grupos de poder en su lucha por continuar ejerciendo y disfrutando de todo lo que les posibilita ser y hacer “gobierno” en Chiapas.

Si el gobierno del Lic. Juan Sabines Guerrero se hubiera decidido desde un principio por hacer justicia, sobre todos aquellos abusos cometidos en el pasado –sin limitarse a Pablo Salazar-, esos que se ilustran con enriquecimientos “inexplicables”, persecuciones brutales, encarcelamientos injustos, desapariciones forzadas, secuestros oficiales, acosos institucionales, torturas bien documentadas; atropellos a campesinos, líderes sociales, profesores y estudiantes, entre muchos otros agravios, resultado de excesos de los gobernantes en el ejercicio del poder. Si Don Juan se hubiera decidido por responder pronto y a fondo todas las demandas de justicia acumuladas, las principales cabezas de los gobiernos de los últimos 34 años, desde hace mucho estarían en la cárcel, “Satanás” no andaría promoviendo a su hijo para la gubernatura, y Pablo, como en “Casa de Gobierno”, en la cárcel estaría departiendo entre sus iguales.

Entonces, lo de Pablo Salazar Mendiguchía no lo mueve la “procuración de justicia”. Para sostener esta afirmación basta con algunas interrogantes: ¿por qué iniciaron encarcelando a Pablo Salazar, sólo atribuyéndole un peculado de 104 millones de pesos y no por probable enriquecimiento inexplicable, que bien podría alcanzar muchos millones de dólares?; ¿por qué someterlo a la justicia, sólo por miserables 104 millones de pesos, que los podría devolver de inmediato, y no por su posible culpabilidad en hechos de tortura, persecuciones, desapariciones, encarcelamientos injustos, asesinatos, omisiones y comisiones de probables delitos que pueden llevarlo a nunca salir de la cárcel? Claro, se trata solamente de someterlo con “holgura”, sacarlo por un tiempo de las jugadas de la politiquería y enseñarle a él y a los potenciales políticos desenfrenados que, como siempre, deben respetar las leyes no escritas con validez entre ellos. Pablo saldrá de la cárcel hasta el próximo sexenio; vejado y humillado se le verá buscar a sus viejos amigos, porque los ricos que formó durante su gobierno, no querrán estar cerca de él.

Aún con toda la carga política –antes que de justicia- que precedió y tiene el encarcelamiento de Salazar Mendiguchía, debe reconocerse, sienta un importante precedente en Chiapas, que ¡un ex gobernador puede ir a la cárcel!, y esto debiera preocuparle mucho a Don Juan Sabines Guerrero que en 17 meses más terminará su mandato y que verá acabado el poder que hoy le permitió librarse de Pablo y congraciarse, al mismo tiempo, con el presidente Felipe Calderón Hinojosa, ayudándole a preparar “la plaza Chiapas”, ese asunto de “seguridad nacional” que tanto apetito le despierta al Partido Acción Nacional, en el centro de la república.

Léase bien y anótese desde ahora. Quien sustituya al gobernador Sabines –del partido político que sea-, buscará y encontrará motivos para, con toda oportunidad y contundencia, golpear sin misericordia a él y sus colaboradores, tratará de superarlo y tomará como referente más fresco, el antecedente inmediato de que Sabines, animado o empujado por Felipe Calderón, encarceló a Pablo. Después de 17 meses, en cualquier momento nos enterarán de que quienes hoy se sienten dioses –como Pablo Salazar y sus colaboradores en su momento-, recibirán trato de demonios, pero, suceda lo que suceda, como siempre, en nada contribuirá a resolver la amplia, añeja y compleja problemática socioeconómica chiapaneca y menos, a combatir injusticias, sufrimientos, olvidos, atropellos, desprecios, corrupciones e impunidades. Todo eso que el movimiento encabezado por el escritor Javier Sicilia, los Insurgentes Zapatistas y millones de mexicanos en la miseria, les hace decir con propiedad: ¡estamos hasta la madre!

El Machucón

Pablo Salazar, confiado, cultivó, hizo crecer, le apostó y ganó con Sabines Guerrero, ahora, al final, perdió con el mismo hombre. Da la impresión que falta lo peor, un escenario donde alguno de los dos habrá de terminar literalmente humillado y políticamente muerto.

Si Don Juan pudiera, como sucedió con Pablo, ¿con quién se la jugaría, a quién le confiaría su tranquilidad y ante quién estaría dispuesto a exponerse a que le suceda lo mismo, a lo acontecido entre él y Pablo?.

Afirman los estrategas picudos que las armas más letales a utilizar por los contrincantes en cuestión, se las están reservando; dicen que ya se mueven decididos a utilizarlas y que las probables futuras víctimas ya están identificadas, inclusive, calculados sus impactos.

EL PELLIZCO:

Va a querer que el Gober y el ex Gober, escojan bien sus pertrechos y calculen con cuidado sus cargas explosivas, no vaya a resultar que la onda expansiva termine por alcanzar mortalmente a ambos y gane “sin querer” un tercero. No deben olvidar que por encima de ellos, allá arriba, Don Felipe y “El Equipo” están tomando nota, tienen tablero propio y el interés por Chiapas es mayúsculo. Ya es un asunto de seguridad nacional, dicen, y que por ello “El Güero” sólo puede nacer muerto, que porque ya esto es cuestión de adultos.

8 de junio de 2011

¿TONTOS O CÓMPLICES?

Síndico y Regidor@s del Ayuntamiento coleto, públicamente o en privado, ya desde ahora se curan en salud. Adelantan que el resultado final de esta administración, no será responsabilidad de ell@s, sino únicamente de la presidenta, Cecilia Flores Pérez, que porque no les escucha, que porque no les consulta, que porque no les informa y porque no les habla con la verdad.

No es cierto, de los tropiezos a medias o los fracasos completos, según establecen las leyes, todos serán responsables. Que unos corren más riesgo de ir a la cárcel y otros no, eso es diferente.

Por ejemplo, sobre las obras que ya comenzaron o todavía iniciarán por administración, invitación, asignación o concurso, el Ayuntamiento está obligado a disponer lo suficiente para que se cumpla con la ley de obra pública y no lo han hecho.

En San Cristóbal de las Casas, sólo la presidenta y el síndico convienen y disponen cómo se ejecutará la obra pública, quiénes serán los constructores y en qué términos se beneficiarán.

Ayuntamiento coleto, por omisión o comisión, ya desde hoy, ustedes son culpables de lo que sucede.

Reflexiones y Precisiones

*Documento elaborado antes del 7 de junio.

La lucha por hacerse del poder político y económico en Chiapas, en el contexto del proceso electoral federal y estatal que se avecina, cada día adopta tonos y matices más preocupantes y riesgosos para las cabezas de grupos dedicados a la política bofa y a los negocios fáciles y jugosos. No se conocen antecedentes de ningún tipo, donde existan y se guarden hechos de enfrentamientos abiertos tan elocuentes y duros, como los que hoy se dan entre un ex gobernador de Chiapas y otro todavía en funciones.

Se puede afirmar que Pablo Salazar Mendiguchía, en los 55 meses que lleva el gobernador Juan José Sabines Guerrero, de manera abierta o “discreta”, nunca ha dejado de manifestar su debilidad por Chiapas, con sus recursos y potenciales ganancias que ya alguna vez disfrutó a su antojo; las que compartió con sus colaboradores, aquellas que les acercó a sus familiares, las que saborearon y aún degustan sus amigas y todo lo que dejó en herencia a aquell@s que se ganaron sus afectos y favores. No pocos son quienes hasta el día de hoy, continúan viviendo, bien y lo harán toda la vida, gracias a la atención que del ex gobernador recibieron, aunque lo nieguen y en estos momentos “difíciles” para Pablo Salazar, la mayoría de ell@s, cuiden muy bien sus expresiones y movimientos, más por cobardía que por prudencia, más por cuidar su futuro, olvidando la lealtad y gratitud que le deben al pasado y que nunca han tenido.

Hurgando en las vivencias y recuerdos de algunos viejos conocedores de la política chiapaneca, encontramos que, unos más otros menos, ningún gobernador ha escapado a la tentación de ampliar su poder más allá de los 6 años para los cuales son electos. Intentan imponer sucesor y armar sus cuadros políticos que los posicionen en los ámbitos Federal, Estatal y Municipal, para que cuiden de sus espaldas, para que les disminuyan los malos olores que emanarán al entregar el poder y de ser posible, si necesitaran, ayuda para evitar el probable amarre de manos, mañas, reclamos sociales y consecuencias jurídicas que puedan derivarse de abusos en el ejercicio del poder.

Hace más o menos 5 años, cuando quedó formalizado que Juan Sabines Guerrero sería el próximo gobernador de Chiapas, por su edad y formación, por su vertiginosa carrera política, por su débil experiencia administrativa, por su origen y las características de “El equipo” que le acompañaba, por su frágil presencia en la geografía chiapaneca, por las particularidades de todo tipo que hicieron crecer su candidatura, y sobre todo, por las condiciones de compromisos que posibilitaron su gubernatura, a todos hacía confiar y afirmar que Pablo Salazar, como nunca y nadie, había logrado prolongar su mandato, para empezar, de 6 a 12 años, y así inició el gobierno de Sabines Guerrero. A 55 meses de la administración de Juan Sabines, se les puede decir a todos aquellos, incluido Pablo Salazar, que se equivocaron y no sólo eso, sino que ahora –algunos- corren el grave riesgo de ir a parar a la cárcel o cuando menos, esconderse, huir de Chiapas o del país.

¿Quién no recuerda hace 55 meses, cuando tomó posesión del cargo Sabines Guerrero y luego anunció su gabinete legal, todo con olor y sabor a Salazar Mendiguchía? Personas de la absoluta confianza de Pablo Salazar en el manejo de la política interior. Con la rúbrica Salazar, el ejercicio y control de los recursos económicos; aroma Salazar en la “Seguridad Pública”; Pablo, en la “procuración de justicia”; Salazar Mendiguchía en la planeación, programación y ejecución de la obra pública; y por supuesto, también la presencia de Pablo en el primer círculo técnico, de asesorías, promociones y decisiones. Todos los flancos importantes previstos y cubiertos por Pablo Salazar, así comenzó el gobierno de Juan José Sabines, que hoy concluye enfrentado públicamente, con provocaciones mortales o cuando menos, con heridas que tardarán más de un sexenio en sanar.

Hace 55 meses, todo empezó con el poder en manos del ex gobernador. El dinero, la política y la mayoría de capacidades institucionales, a su alcance y servicio, y por si le hiciera falta, un Congreso Local con diputad@s que llevaban y presumían el sello de Salazar Mendiguchía. Un Poder Judicial con la firma de Soyaló; 118 ayuntamientos más identificados con Pablo Salazar que a las órdenes de Sabines Guerrero; una camada de partidos políticos, penetrados y condicionados por Salazar Mendiguchía; prominentes y pequeños empresarios, pendientes de cualquier instrucción o leve insinuación, que agradara a Pablo, antes que convencidos de comprometerse con Sabines Guerrero. Así inició “El Corrido” que hoy pudiera terminar en descalabros, lisiados y el conocimiento público de secretos íntimos que seguramente han guardado ambos contendientes. Sólo es cuestión de que la comunicación y el ambiente se calienten un poco más. Todo puede suceder, si los jinetes pierden los estribos o menosprecian a sus caballos.

Ahora, a 18 meses de que Juan Sabines Guerrero entregue el Poder Ejecutivo Estatal, con lo que conlleva y significa para un gobernante en funciones, los escenarios políticos, administrativos y económicos, comparados con lo que sucedía hace 55 meses, se han alterado. A Pablo Salazar ya le acortaron drásticamente su margen de maniobra; le han mermado sensiblemente la presencia y peso que detentaba, presumía y cosechaba en la entidad. Sabines Guerrero ya les da muestras, en el lenguaje que ellos acostumbran, que controla la rienda, las alforjas, la riata y el fuete del potro en el que lo montaron; y como siempre ha sucedido, hoy el gobernador Juan Sabines también no ha resistido la tentación de hacer su lucha por colocar a un próximo mandatario estatal identificado con él, que lo cuide de futuros ataques políticos, que le pase calor y corriente, que no le rasque al pasado y de ser posible, le permita aunque sea una pequeña parcela de poder, para que se entretenga, viva animado y se sienta “útil”.

Observando con cuidado todo lo aquí expuesto, y con mayor detenimiento en el intenso y crudo intercambio epistolar que se viene dando en las últimas semanas, se observa que cada vez más se descompone “la relación” entre Pablo Salazar y el gobierno de Juan Sabines, particularmente por el caso “Stan”. Por ello puede concluirse que el actual gobierno no tiene como objetivo primordial el combate a la corrupción y el castigo por los abusos cometidos en el pasado, que tanto urgen, y no sólo ese, no, podría afirmarse que obedecen única y exclusivamente a una tardía, tosca y terca estrategia de intimidación, arrinconamiento y chantaje, políticos –con las necesarias persecuciones y encarcelamientos-, que buscan alejar a Salazar Mendiguchía de las presentes y futuras decisiones políticas a tomar en Chiapas. Al mismo tiempo que pretenden aclararle, alfombrarle y abonarle el camino a Don Juan, para que con tranquilidad y holgura arme el personal y tablero político que necesita -como lo hizo Pablo Salazar en su momento-, que le garantice, en lo posible, una transición tersa, un retiro sin sobresaltos, el disfrute reposado de las riquezas atesoradas y sobre todo, la posibilidad de conservar algo de poder que le permita vigencia política, presencia duradera, esa que tanto extrañan, añoran, lloran y padecen los políticos en el retiro, voluntario o forzado.

El Machucón

Un experto en especies en cautiverio le decía a otro que, el Congreso chiapaneco bien podría, desde siempre, equipararse a un enorme zoológico en pleno centro y frente a la Catedral de la capital de Chiapas. Para sostener su afirmación, argumentó que ahí se podía encontrar a tigres, águilas, asnos, víboras, chachalacas, pericos, monos, cocodrilos, venados, tortugas, zopilotes, tecolotes, garrobos, gatos y un anexo muy especial, acondicionado para la estancia y reproducción sofisticada y satisfactoria de parásitos. “EL MACHUCÓN” afirma que, pensándolo con generosidad, podría encontrarse algunas excepciones.

¿Sabe usted cuál es el médico especialista que más frecuentan los diputados y diputadas? El traumatólogo, ya que por la actividad cotidiana de los funcionarios, constantemente se lesionan la columna vertebral, se atropellan las rodillas y se desgarran del cuello, principalmente por el exceso de inclinadas reverencias, por permanecer tanto tiempo hincados y por mantenerse mucho con la cabeza agachada.

Ah, y son los únicos mamíferos que, para poder alimentarse y reproducirse favorablemente, no necesitan de toda la mano, sino de un solo dedo.

EL PELLIZCO:


Con motivo de la denuncia de corrupción e impunidades recientes, ocurridas en el CBTIS 92 de San Cristóbal, un periodista coleto sorprendió a una prestigiada periodista de Tuxtla Gutiérrez, proporcionándole información falsa sobre los hechos y actores, donde con mañas, a medias y tendenciosamente, trató de involucrar al autor de “EL PELLIZCO”. Fue un hecho cobarde, torpe y mal calculado, seguramente a petición de Heberto Villatoro Culebro, con quien el periodista siempre se ha $ identificado $. Este periodista es aquél a quien Enoc Hernández Cruz, alguna vez, ya cansado de sus ataques insinuantes, lo paró en seco diciéndole quién era su verdadera progenitora.

Si el periodista está interesado con seriedad en el caso CBTIS 92, el autor de esta columna lo emplaza a que dé la cara y que con pruebas en la mano, se aborde en público el asunto, se conozca y luego se difundan los resultados a que se llegue. Servido y espero.

1 de junio de 2011

OSOS HERMOSOS

Le dijo Fabiola Ricci que estaba decepcionada de ella y sus compañeros, que debía cesar al Coordinador de Deportes y la presidenta municipal Cecilia Flores Pérez hizo nada.

La alcaldesa sabía de las tres causas penales en contra de Guillermo Zozaya Bassoul y aún así, intentó convertirlo en Síndico, luego lo volvió su colaborador y después, ahora que lo aprehendieron, intentó liberarlo en lo oscurito.

A la “Profe” Ceci le demostraron que Gaspar Molina, se hacía llamar ingeniero, que firmaba como ingeniero y le imputaron falsificación de documentos oficiales. Ella lo exoneró y sólo dispuso un exhorto para que no se siga firmando como lo que no es.

Presidenta, urge que emita usted una circular a todas las áreas de su administración porque uno firma como Capitán, sin saber si se lo reconoce la SEDENA; Gabriela Trujillo Penagos firma como licenciada y se dice que no lo es; otra se firma como doctora y sólo es odontóloga; y por favor, usted firme como se expresa en el título que posee, no vaya a ser que cuando concluya su gestión, lo que firmó sea cuestionado, termine por perder validez y se vuelva un engorroso escándalo administrativo, que nadie se lo desea.

Reflexiones y Precisiones

La semana anterior se dio a conocer un estudio realizado por el investigador de la UNAM, Khemvirg Puente, denominado “La Transparencia Legislativa Local en México” y en él se concluye que la mayoría de los 32 congresos estatales son opacos y con un muy pobre desempeño. Se determina que, negativamente, sobresalen: Chiapas, Tlaxcala, Baja California Sur y Querétaro.

En el estudio en cuestión, se fundamenta sólidamente, con un total de 106 indicadores medidos en las 32 Legislaturas, que 15 de los 32 congresos locales, se esmeran por permanecer en la opacidad. El estudio precisa que “legislan” 7 meses al año –cuando bien les va-, sin obligación para determinar las iniciativas propuestas; la transparencia en sus funciones administrativas casi no existe; no dan a conocer los asuntos en trámite; se desconoce casi todo sobre su conformación y funcionamiento; en ocasiones, esconden leyes que aprueban; y en ningún congreso local existen sanciones a los diputados que no cumplen con sus obligaciones, por las cuales obtienen jugosos salarios, comisiones, compensaciones y muchas otras prestaciones.

El estudio precisa que hay estados donde ni siquiera se da a conocer el directorio de los funcionarios, el perfil de los puestos, el salario mensual de los “servidores”, la información sobre viáticos, representación y alimentación, los bienes propiedad del Congreso, los integrantes del comité de transparencia, los contratos y auditorías, los dictámenes de la cuenta pública, entre otros hechos y actividades bajo la responsabilidad de las legislaturas estatales.

En este trabajo de investigación que da cuenta de la pobreza del desempeño de la mayoría de los congresos locales del país, destacan por su más baja calificación en materia de transparencia administrativa: Chiapas, Guanajuato, Tlaxcala y Tamaulipas.

Los resultados a los que llegó el estudio “La Transparencia Legislativa Local en México”, realizado por el politólogo e investigador de la UNAM, Khemvirg Puente, en el caso concreto de Chiapas, podría enriquecerse con muchas otras particularidades con las que quedaría suficientemente dibujado, coloreado y aclarado: ¿por qué los pésimos resultados de los congresos chiapanecos, desde hace décadas?, en los que siempre han subsistido prácticas vergonzosas de entrega, sumisión y servilismo, indignos, propias de “legisladores” con una muy escasa formación académica, de trayectorias oscuras, con principios retorcidos, con visiones poco más que miopes y que en su mayoría, llegan al puesto muy raspados de las rodillas y tremendamente adoloridos de la cintura, porque arriban al cargo como resultado de tanto arrastrarse, y no como consecuencia de sus conocimientos y experiencias. Alcanzan la “representación” por hincarse ante todos y agacharse ante la mínima insinuación.

En los últimos tiempos en Chiapas, ¿qué encontramos en la trayectoria y perfiles de los miembros de la Legislatura local? Ex presidentes municipales, con un enorme amor por lo ajeno y todo lo mal habido; amas de casa, amigas del poderoso, habilitadas como políticas; rancheros de mocasines, investidos de legisladores; prósperos empresarios sexenales, simulando conocer de leyes; sujetos disfrazados de indígenas –sin el tercio de leña al hombro- cuando están ante el gobernador y comportándose como bien ladinos cuando “atienden” a su comunidad; “líderes campesinos” que, confunden la milpa con la caña de azúcar; “campesinos” que sólo saben sembrar conflictos; niños “bien” que, cuando hablan o escuchan sobre la realidad y perspectivas del campo, se imaginan un campo de golf y no el abandono rural en Chiapas; “promotores” rurales que confunden la calabaza con la sandía; “líderes sociales” de panza y papada por la buena vida que les ha ofrecido su oficio de gestión, simulación y manipulación; y burócratas “de carrera”, destacados para cobrar, comer, balbucear, cuadrar, encubrir y cabecear.

Si a las conclusiones que llegó el estudio “La Transparencia Legislativa Local en México”, le agregamos los “muy completos” perfiles y demás detalles de quienes conforman el Congreso del Estado de Chiapas, su desempeño y resultados siempre serán desastrosos, fraudulentos y decepcionantes; sus actitudes anidarán en lo indigno; sus ambiciones, se mantendrán por debajo de lo insano; su conducta jamás podrá estar por arriba de lo miserable; y de los “legisladores” chiapanecos sólo hay que esperar: tráfico de influencias, fracasos con cargo al pueblo, traiciones a la sociedad, simulaciones casi de laboratorio y tropiezos que se reflejarán en cada vez peores condiciones de bienestar, inestabilidad social, miserias, abusos y abandonos.

Indudablemente, la configuración que desde siempre le han previsto cuidadosamente a los congresos locales en la entidad chiapaneca, explican del todo, por qué no se da una verdadera división de poderes; por qué no se observa el sano equilibrio que debe existir y protegerse; por qué no se da el freno recíproco que se debe presentar; por qué nunca se escucha un alto a los abusos cuando se deben expresar; y por qué siempre el gobernador en turno termina por sentirse, presentarse y asumirse, casi como un ente divino, en ocasiones como Dios y cuando pierde el control, como diablo.

El Machucón

Se comprenda o no, el movimiento maestro de piezas del EZLN -al decidir mostrarse de golpe, en seco, de día y avisando a tiempo, con no menos de 20 mil bases de apoyo zapatistas-, en privado, caló hondo en los gobiernos y ya debe haber originado futuros damnificados, a saber: las administraciones de Roberto Albores Guillén, Pablo Salazar Mendiguchía y Juan Sabines Guerrero. Los sesudos analistas pregonan que ya dio hasta para modificar el tablero político estatal que se venía configurando, pronto se verá. Son corruptos, no tontos.
EL PELLIZCO:


Los Insurgentes Zapatistas son tremendos y traviesos, sin querer, con su estratégico movimiento de piezas del 7 de mayo, todo indica que ya le arruinaron su futuro político al gobernador Juan Sabines y de pasada descontaron mortalmente al “Güero Velasco”, el pequeño.

“Profunda, trascendente, seria, oportuna y de fondo”, la campaña política que para la gubernatura emprendió “El Güero Velasco”: regalitos por todo Chiapas. Inició con “El Día del Niño”, continuó con “El Día de las Madres”, utilizó “El Día del Maestro” y seguramente, no desaprovechará “El Día del Padre”, para empezar.