“Tristes Recuerdos"
MALOS RECUERDOS son los que deja a su paso por la
presidencia municipal de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Francisco
José Martínez
Pedrero. Después de 31 meses de permanecer como Alcalde, ninguna obra de
verdadera importancia social deja a los habitantes del municipio. Ninguna
obra productiva, de impacto, para las mujeres y hombres del campo; ninguna
obra social trascendente para los aproximadamente 200 mil ciudadanos. Ninguna
acción con visión estratégica, económica, política o cultural, para una de las tres
municipalidades más importantes del estado de Chiapas, se
le ocurrió iniciar y consolidar a uno de los Alcaldes más rupestres que se recuerde haya tenido este municipio. Sin ninguna
exageración, todo en su desempeño se desarrolló con visión de comerciante voraz; con tacto de cantinero y
sensibilidad de coyote inmobiliario.
Francisco José Martínez
Pedrero, sus decisiones
y trato a los ciudadanos, fueron una mezcla de carácter y desplantes
de finquero de principios del siglo XX y jefe de meseros de un botanero del
siglo XXI.
A Martínez
Pedrero se le recordará como un chamaco de paseos, disfraces y desplantes, muy dado a
los entretenimientos, distracciones y juegos, de ocurrencias e improvisaciones,
como casi todos los que le han antecedido. Tremendamente simulador, racista,
deshonesto, derrochador, mentiroso, ignorante, prepotente, terco y “tentón" en todos los sentidos
imaginables. A Francisco José Martínez
Pedrero no se le recuerda violando una ley, sino a todas las que se le
atravesaron. Demostró que su dios es el DINERO y la corrupción, en él es un deporte para el cual le sobra condición física. Por todo esto, sus “capacidades" y naturaleza humana,
muy probablemente continúe en la política. Tiene madera
y tamaños de la que hoy están hechas las
mujeres y los hombres dedicados a la politiquería.
ASCIENDE EL SÍNDICO QUE SIEMPRE FUE PRESIDENTE MUNICIPAL
Ahora sí, el ex síndico de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Roberto
Arturo Morales Ortega, toma posesión formal de lo
que siempre fue, presidente municipal. Debió de llegar
acompañado de Francisco Millán
Velasco, síndico suplente del ayuntamiento, pero no fue así, este renunció al cargo que le correspondía por ley y hasta el fin de semana, el ayuntamiento Coleto no se ponía de acuerdo para proponer al Congreso a un posible sustituto. Seguramente, están esperando a que Leticia Coello Garrido, mamá del gobernador, les “sugiera"
un nombre.
Francisco Millán Velasco, quien debió sustituir a Morales Ortega, es tío del gobernador Manuel Velasco Coello, médico de profesión y con mediana experiencia en
administración pública, particularmente en el área del sector
salud. Francisco Millán Velasco sabía muy bien el trabajo que había qué hacer durante los próximos cinco meses; ya en calidad de síndico del ayuntamiento de San Cristóbal de las
Casas: tapar, parchar, remendar, asear, cuadrar, regularizar todas las
arbitrariedades cometidas por el ex presidente municipal Francisco José Martínez Pedrero,
que no fueron pocas, ni
menores. Sin exagerar, el ex alcalde tuvo la capacidad para violar, en
su totalidad, el marco jurídico municipal. Todo se denunció públicamente y con oportunidad, y solamente la gran amistad de las
mamis, la de él y el gobernador, pudieron permitirle
los abusos y la absoluta impunidad.
De todo lo anterior estaba al tanto Francisco
Millán Velasco y antes que por el cargo estatal que desempeña, ésta fue la verdadera causa por la que el tío del gobernador
Velasco Coello se negó a asumir el cargo de síndico Coleto; quién sabe si rechazó ser cómplice o vislumbró demasiado trabajo y riesgos.
Hubiera resultado interesante y hasta
divertido ver, durante algunos meses, relacionarse dos perfiles humanos tan semejantes, a Roberto
A. Morales Ortega y a Francisco Millán
Velasco, personajes
sobrados en soberbia: ambos con la costumbre de ser sumisos hacia arriba
y déspotas con los de abajo; acostumbrados a mandar y no a obedecer; nada fácil de ser tratados por personas humildes; pero con una gran desventaja
para Roberto A. Morales Ortega; Francisco Millán Velasco sabe en qué posición, cuándo y por dónde llegarle al gobernador, su sobrino.
En serio, Millán Velasco pudo ser un regular síndico y en
cualquier momento hubiera puesto en el piso, sin prendas de vestir y noqueado,
administrativa y políticamente, al Alcalde Morales Ortega. Ha
de estar contento y ya tranquilo el presidente sustituto.
ROBERTO A. MORALES ORTEGA NO ES UN
IMPROVISADO
Morales Ortega, presidente sustituto de
San Cristóbal, no es un improvisado, tiene los conocimientos y la práctica suficientes, para violar el Artículo 115
Constitucional, la Ley Orgánica Municipal, el Reglamento Interior
del Ayuntamiento, el Manual de Funciones, la Ley de Obra Pública, la Ley de Planeación, la Ley de Salud, la Ley de
Fraccionamientos, la Ley de Fiscalización del Estado y
la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y contrataciones, entre las más importantes para el buen funcionamiento y resultados de un cuerpo edilicio.
Roberto Arturo Morales Ortega, en su calidad de síndico con Francisco José Martínez Pedrero como presidente municipal, siempre fue el cerebro que
concebía y daba las instrucciones detrás del Alcalde.
Nada se movía en la administración y gobierno Coletos, si antes no era del
conocimiento, valoración y aprobación de Morales
Ortega. Todo era imaginado, instruido, seguido, evaluado y controlado por
Morales Ortega. El poder tras el trono siempre fue Morales Ortega.
Consecuentemente, el gran culpable de los
atropellos a las leyes, sordera oficial, saqueos al patrimonio del pueblo,
malversación de los recursos públicos, extravío institucional
y la total irresponsabilidad social en el ayuntamiento que presidió Francisco José Martínez
Pedrero, es Roberto Arturo Morales Ortega. Con seguridad, fue escogido y nombrado por algún enemigo grande de San Cristóbal; no se puede entender de otra manera
cuando el pasado y presente de Morales Ortega han sido de corrupción, impunidad, ineptitudes, burlas y desprecios, como
formas y métodos de ADMINISTRACIÓN Y GOBIERNO. Del trienio que inició Martínez y terminará Morales,
ya nada bueno hay que esperar, al contrario, LOS NEGOCIOS SUCIOS, MÁS GRANDES los hará Roberto
Morales, seguro. No es ningún improvisado.