SOBRE EL EZLN. En esencia, el Gobierno Federal Mexicano deja
bastante claro que ha decidido responder al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en términos semejantes y
con estrategias idénticas a las de hace 19 años: minimizar el inocultable y enorme Movimiento Insurgente; ignorar,
desgastar y entretener a los insurgentes
hasta donde le sea posible; desprestigiarlos a la menor oportunidad y cuantas
veces puedan; desarrollar todas las
formas posibles de infiltración y espionaje; empujar con mayor fuerza y
recursos la división dentro de las comunidades y particularmente, dentro de las
ya identificadas como simpatizantes o potencialmente, zapatistas; definir
mayores “políticas sociales contrainsurgentes, con mayor especificidad y más
agresivas”, hacia las que ellos consideran zonas zapatistas; activar y
multiplicar, aún más, a los grupos señalados como paramilitares; simular de la mejor
manera, interés por el diálogo y el entendimiento; tratar de exhibir al EZLN como intransigente, necio y
caprichudo; aparentar, nacional e internacionalmente, que acepta la firma de “los Acuerdos de San Andrés”, aunque con
algunas actualizaciones; y, en
general, dar la impresión a todo el mundo, de que atienden con responsabilidad
y prontitud, las demandas del Movimiento
Insurgente Zapatista de Liberación Nacional. Todo muy parecido a hace 19
años y sin duda, esperan obtener resultados semejantes.
A más de un mes de que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional
decidiera volver a aparecer mostrando algo de su fuerza y número, con no menos
de 40 mil zapatistas, en cinco municipios chiapanecos, el gobierno federal,
ninguna señal verdaderamente favorable, ha emitido. Que inicialmente haya
asomado el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, enviando una carta enganchadora y casi amorosa al EZLN; que se aparezca el presidente de
México, Enrique Peña Nieto, de la mano de la Secretaria de Desarrollo Social,
Rosario Robles Berlanga, “La Ahumada”;
que el presidente de México nombre como interlocutor oficial para con los
pueblos indígenas del país, a Jaime Martínez Veloz; que los gobiernos decidan
iniciar la “Gran Cruzada Nacional Contra el Hambre y la Pobreza” o como le llamen, aquí en Chiapas, debería de preocupar, no de entusiasmar.
Preocupar y no entusiasmar, porque todo esto evidencia que a 19
años de surgido el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, continúan sin comprender la esencia del Movimiento Insurgente; que ellos y
ellas no decidieron organizarse y salir a exponer sus vidas, por asistencia social, obras, servicios o
proyectos productivos, sino por justicia social, democracia verdadera y
libertades plenas. Las primeras bien pueden ser comparadas con atención a
desamparados; y las segundas representan principios y convicciones únicas y
fundamentales para construir una sociedad humanizada y justa; de bienestar
social, definido, cimentado, desarrollado, aceptado y disfrutado por todos los
hombres y mujeres mexicanos. Sólo eso pide el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, pero eso las autoridades
mexicanas lo ven muy caro, porque entre otras cosas, a corto, mediano o largo
plazos, ellos bastante entienden, que lleva implícito la desaparición de este injusto
sistema político y social; de desigualdades, abusos, explotación y miserias, en
todas sus formas imaginables.
Pronto veremos muy activos y
presuntuosos, en Chiapas, a todas aquellas y aquellos chiapanecos cercanos a
Rosario Robles Berlanga, “La Ahumada”; no tardan en aparecer, abiertamente,
aquellos y aquellas “activistas sociales” que presumían y explotaban su
relación personal con Carlos Rojas Gutiérrez,
en el sexenio político de Carlos Salinas de Gortari; en cuestión de días
o semanas, nuevamente asomarán todas aquellas personas que “destacaron” en las
diferentes “comisiones” u ONG’s creadas por los gobiernos, para armar, ejecutar o dar seguimiento a las
acciones contrainsurgentes; cuyos objetivos son distraer, desgastar,
desprestigiar, entretener, socavar o achicar
al Movimiento Insurgente acuerpado
por el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional.
No tardan en llegar a Chiapas “el personal de campo y de oficina” que
desde las dependencias federales que así lo decidan, en lujosos vehículos “4x4”,
se les irán encima a las cientos o miles de comunidades rurales y regiones ya
escogidas, “con proyectos productivos, servicios, obras y asistencia social”; y
mientras el Ejército Nacional Mexicano afinará detalles, continuará en alerta y
estará siempre preparado para lo que ordene su Comandante en Jefe, Enrique Peña Nieto. En resumen, si otra
cosa mayor no sucede -por casualidad o causalidad-, en general, esta es la
respuesta que ya inició el Ejecutivo Federal y la que habrá de continuar como
reacción de la federación a la aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el 21 de diciembre del
2012. En lo esencial, nada nuevo como
respuesta de los gobiernos, salvo que uno de los papeles estelares en los
actuales trabajos de contrainsurgencia, lo desarrollará Rosario Robles
Berlanga, “La Ahumada”, ahijada de Salinas de Gortari e “hija menor” de
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
SOBRE EL AYUNTAMIENTO DE SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS. En
este espacio, desde que inició funciones el actual Ayuntamiento de San
Cristóbal de Las Casas, se afirmó que en su mayoría presentaban perfiles
humanos que garantizaban resultados iguales o peores a las anteriores
autoridades municipales. Aquí se ha escrito y se han dado los ejemplos
puntuales y claros, de que es costumbre o casi una patología en ellos, violentar
leyes y reglamentos de carácter local, o normatividad federal y estatal con
incidencia directa en la municipalidad. Otra vez, los ciudadanos del municipio
se encuentran ante un Ayuntamiento que llegó a lo mismo que los anteriores:
utilizar el cargo para resolver sus necesidades apremiantes o de mayores
riquezas y poder, para beneficio de la
familia, del partido político al que pertenecen, de los amigos, del grupo
económico o social que representan, y los
recursos que sobren, distribuirlos a las mayorías; siempre politizándolo todo,
siempre fingiendo, pervirtiendo lo que se encuentran, constantemente
escondiendo lo que ellos disponen y se sirven en privado, y magnificando lo que
destinan al resto del pueblo, que son los más.
A poder de quien esto escribe,
llegó el Acta Número 11 (once), completa,
de la sesión extraordinaria del Cabildo de fecha 28 de diciembre del 2012,
que debió leerse en la sesión ordinaria del Cabildo del 15 de enero del 2013,
pero que, como ya lo hicieron costumbre, el presidente municipal, Francisco José Martínez Pedrero, siempre
solicita se disculpe su lectura, argumentando que ya fue enviada y es conocida
por los regidores y el síndico municipales. En diversas sesiones, públicamente,
se le ha solicitado por algún ciudadano o alguien de la fracción del Partido
Verde Ecologista de México, que se lea el acta del Cabildo respectiva, que son
sesiones públicas y que los ciudadanos
tienen el derecho de conocerla y ellos la obligación de leerla. Ellos, la
mayoría del Ayuntamiento coleto, terminan por someterlo a votación si se lee o
no el acta que corresponda, y por supuesto, terminan ganando ellos y
escondiendo el contenido que en privado acuerdan la mayoría compuesta por priistas, un panista y una perredista, principalmente.
Ahora sí, con el Acta Número 11 (once) en poder de “Reflexiones y
Precisiones”, se les puede decir con mayor propiedad y pruebas, a los miembros
del Ayuntamiento coleto que se desempeñan en una preocupante desorganización
administrativa y deshonestidad oficializadas; que pisotean la Ley de Fiscalización
Superior del estado de Chiapas; que incumplen con la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos
y Contrataciones; y para terminar pronto, que usan y abusan de los recursos
públicos, como si fueran de su propiedad y les hubiera llegado como herencia. OTRA VEZ, VAN ALGUNOS EJEMPLOS. Pocos,
porque no hay mucho espacio, pero ya lo habrá en su momento y lugar.
Con el Acta Número 11, dejan constancia escrita que primero, algunos, disponen en qué y cómo
se ejercerán los recursos públicos, y meses después lo aprueban en privado y,
posteriormente, omiten el acuerdo y su lectura en sesión pública del Cabildo.
Primero se gastaron $578,812.17 pesos, en la toma de protesta del nuevo
Ayuntamiento, el primero de octubre del 2012, y luego lo aprobaron el 28 de
diciembre del mismo año, casi tres meses después. En noviembre, alguien ordenó
que se gastaran $124,247.21 pesos en “Gastos Ceremoniales y de Orden Social” y
más de un mes después, en sesión privada del Cabildo se aprueba el gasto. En
noviembre del 2012, alguien o algunos, autorizaron que se gastaran $879,527.22
pesos, durante el “Festival Cervantino”, y es hasta finales de diciembre que se somete a aprobación en sesión privada
del Cabildo. ¿QUE NO PRIMERO SE APRUEBA
UN RECURSO ECONÓMICO Y DESPUÉS SE EJERCE EL GASTO, AQUÍ Y EN CUALQUIER PARTE
DEL MUNDO? El 15 de enero del 2013 se solicitó y fue negada la lectura del Acta Numero 11 que contenía, entre muchos otros ejemplos, estos pocos que son suficientes para presumir
deshonestidades, ineptitudes y mal uso de los recursos del pueblo. ¿Cuáles
manos limpias Presidente Francisco José
Martínez Pedrero?, ¿cuál transparencia?, ¿cuál austeridad? Presidente, ya
no le simule al gobernador Manuel Velasco Coello, él está enterado de todo lo
que usted y su Ayuntamiento hacen. A propósito, a usted quién lo impuso,
Sabines o Velasco Coello. ¡Cuidado!