ROBERTO A. y FCO. JOSÉ

El síndico y presidente municipales de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, no son tontos; son marrulleros:

• Roberto Morales Ortega y Fco. José Martínez Pedrero,  entretienen  al pueblo coleto “embarazando banquetas”, mientras ellos simulan cumplir con la Ley de Obra Pública. 
• Roberto Morales Ortega y Fco. José Martínez Pedrero, distraen a los ciudadanos con “las mesas y paraguas”, mientras ellos buscan cómo despacharse la obra pública.
• Roberto Morales Ortega y Fco. José Martínez Pedrero, ya rasuraron y peinaron a los constructores y sólo ellos conocen cómo se incumplió la Ley de Obra Pública; qué empresas construyen y quiénes son los dueños; y de a cómo fue el arreglo.
• Roberto Morales Ortega y Fco. José Martínez Pedrero, manosean, confunden y desgastan a la “Asamblea Ciudadana”, mientras ellos convienen apoyo mutuo con arrendadores y proveedores de bienes y servicios.
• Roberto Morales Ortega y Fco. José Martínez Pedrero, son los grandes beneficiados, y a los regidores únicamente les avientan cualquier sobrante.

Reflexiones y Precisiones

A cada paso que dan, se confirma que cuando menos en los últimos 31 años, los gobiernos no comprenden la Historia y mucho menos, están dispuestos a aprender de ella para cumplir, cabalmente, con su función social. En cuestiones económicas, cometen los mismos errores; en su quehacer político, tropiezan con las mismas piedras;  y en sus resultados sociales, cada vez profundizan más en las desigualdades hacia la población, multiplican las injusticias y continúan con sus criminales abandonos a las necesidades más apremiantes, que tarde o temprano, conducirán a una desestabilización generalizada, a más represión, a la ingobernabilidad y a sufrimientos mayores, desfavorables para la sociedad. Nuevamente, lo que hoy disponen los gobiernos, nada bueno, socialmente, anuncian para el futuro inmediato y mediato del pueblo mexicano.

El 19 de mayo, en la prensa nacional y la del Estado de Chiapas, amaneció “la gran noticia” de que los presidentes municipales del país, habían acordado cinco puntos para lograr el fortalecimiento de sus municipios, por medio de una reforma política constitucional que vendrá a fortalecer el federalismo; y una hacendaria, que incrementaría sus ingresos fiscales.

La presidenta municipal de León, Guanajuato, y presidenta de la Federación Nacional de los municipios de México, Bárbara Botello, expresó: “se acordó la construcción de una alianza municipal con los gobiernos federal y estatales, el Congreso de la Unión y con los Congresos Locales, para trabajar de forma coordinada y eficaz en una política que asegure la funcionalidad de los municipios del país, sin distingo de tamaño, ubicación regional, origen político o vocación económica”.

En la “gran noticia” dada a conocer el 19 de mayo, se decía; “ediles del PRI, PAN Y PRD sostuvieron encuentros con el presidente Enrique Peña Nieto, Diputados, Senadores, Secretarios de Estado y con cuatro Gobernadores”, y que habían acordado:

• “Detonar una Reforma Municipal que fortalezca el federalismo de municipios y que se sume al pacto por México”.
• “Participar en la Reforma Hacendaria Nacional, para que los recursos se asignen con sentido federalista”.
• “Impulsar una Reforma Política Municipal en la que piden ampliar el periodo de ejercicio de alcaldes, a cuatro ó seis años, y que se analice la reelección”.
• “Promover una Reforma Constitucional que dé mayor claridad sobre las competencias de los municipios y proporcione los instrumentos necesarios para su desarrollo”. Hasta aquí “Las grandes noticias” anunciadas el 19 de mayo en medios de comunicación nacional y del estado de Chiapas.

El trabajo de hoy inició afirmando que los gobiernos no saben sobre historia de México -han aprendido más sobre la historia de los Estados Unidos de Norteamérica- o conocen algo, pero no aprenden de ella, ¿por qué?, porque ya hace alrededor de 30 años, cuando fue presidente de México Miguel de la Madrid Hurtado, se identificaron dos grandes necesidades para el desarrollo del pueblo mexicano –que no por identificadas y grandes, quiere decir que fueron resueltas-  a las que llamaron, desde entonces, “renovación moral de la sociedad” y “descentralización de la vida nacional”.

La primera intentaron hacerla realidad creando la “Contraloría de la Federación”, y a la segunda, buscaron abordarla reformando “el artículo 115 constitucional”. Al final del sexenio administrativo de Miguel de la Madrid, ¿qué sucedió?, por un lado, empezó a tomar forma, con mayor claridad lo que hoy se conoce como delincuencia organizada y fue también cuando más se empezó a conocer sobre “enriquecimientos inexplicables”: fracasó el intento de “renovación moral”.

Por otro lado, abortó “la descentralización” vía la reforma al artículo 115 constitucional, no se entendió y en consecuencia, no se obtuvieron los resultados esperados, aunque eso sí, hubo mayores recursos económicos hacía los municipios, pero que al final de cuentas, solo sirvieron para enloquecer –hasta hoy- a los miembros de los ayuntamientos y, principalmente, a los presidentes municipales: los recursos económicos se utilizaron para –hasta hoy- incrementar los salarios estratosféricamente; politizar la orientación de la obra pública; crear necesidades administrativas innecesarias; inflar absurdamente las nóminas de los empleados municipales; y fundamentalmente, sólo fue útil para corromper y prostituir el quehacer diario de los ayuntamientos en Chiapas.

La Reforma Municipal tenía los suficientes elementos para hacer surgir y amarrar el fortalecimiento de los municipios, para vigorizar el federalismo y para garantizar la descentralización del poder y los recursos hacia las municipalidades, y que éstas pudieran cumplir  con su función social, sin embargo, también fallaron las instituciones creadas para dar seguimiento, evaluación y control a las nuevas disposiciones, derechos y obligaciones que implicaba la reforma municipal. El necesario y urgente “fortalecimiento municipal”, atinadamente concebido, se redujo, hasta nuestros días, a “fortalecimiento de los presidentes municipales” que hoy hacen y deshacen, a su antojo, en sus municipios, como si fueran sus ranchos, fincas o haciendas.

Particularmente, en Chiapas, los ayuntamientos son un fracaso, han sido rebasados por las necesidades sociales y los grupos de ciudadanos que demandan, con urgencia, ser escuchados y atendidos; ya no dan más que para sustraer, de diferentes formas, los recursos públicos. Están más que rebasados, corrompidos hasta los tuétanos,  enloquecidos, en sordera profunda, ciegos y trastornados desde que asumen el cargo, y en este estado físico, nada bueno, socialmente, se puede esperar de ellos. Urge una reforma constitucional que descentralice el poder hacia las comunidades, crear un “cuarto nivel de Gobierno” como ya lo ha propuesto, e inclusive escrito –hace como 20 años- en un libro con ese nombre, el prestigioso municipalista, Doctor Raúl Olmedo Carranza.

Un “cuarto nivel de gobierno”, el de las comunidades, con los instrumentos constitucionales que les permita cultivar, desarrollar y abonar, permanentemente, sus capacidades organizativas, autogestivas, cognoscitivas, económicas y políticas, que les permita por sí mismos, trabajar por su bienestar social; concebir, construir y vigilar desde ese nivel, su democracia, desarrollo, justicia social y libertades plenas. Ya no hay de otra y se hace tarde.

El Machucón

“La Reforma Municipal” que hoy promueve la Federación Nacional de Municipios de México, no es nueva y, según los “usos y costumbres” de la clase política que hoy manda nuevamente, sólo servirá para volver más ricos, abusivos, soberbios y sordos a los ayuntamientos y, principalmente, a los presidentes municipales, ya lo verán si es que se logra la reforma que se pretende.

El Pellizco

Estudiada, cuidada y actuada, se observa la enorme fotografía que se publicó en la portada del diario “Cuarto Poder” el día 19 de mayo, en la que aparece el Presidente de México, Enrique Peña Nieto con el Gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, donde se muestran bien agarrados de la mano. Se parece mucho a la imagen que las televisoras acostumbran presentar cuando inicia alguna telenovela, donde el patrón se despide de su caporal encargado de la hacienda.

¿CONGRESO O COCHINERO?

• Hombres y mujeres  que brincan del Poder Legislativo Local al Federal; del Poder Ejecutivo al Legislativo; y  a la inversa.   
• Hombres y mujeres que solamente en los últimos 78 meses, han estado más de una ocasión como diputados o diputadas y por diferente partido político.
• Hombres y mujeres que ayer aplaudían y se aprovechaban de las decisiones de Juan Sabines Guerrero y que ya hoy desde el Legislativo o Ejecutivo, también ya le aplauden a Manuel Velasco Coello.
• Hombres y mujeres que llevan, cuando menos, 15 años viviendo y aprovechándose de los recursos del pueblo.
• Hombres y mujeres que se han RENTADO a los gobernadores en turno, para que éstos abusen de manera insaciable ¿congreso, contrapeso o club de dóciles?.

Reflexiones y Precisiones

Los chiapanecos llevamos 6 meses escuchando el tamaño de la desgracia económica en que el ex gobernador, Juan Sabines Guerrero, dejó al estado de Chiapas. Se ha llegado a decir que podrían ser hasta 40 o 45 mil millones de pesos; que la mayor parte de ellos fueron mal orientados, ejercidos con deshonestidad o, definitivamente, saqueados. Los comunicadores y medios de comunicación al servicio del gobierno estatal, dieron a conocer casi todo, pero omiten decir con claridad que: Juan Sabines Guerrero fue quien solicitó endeudar a Chiapas y quien después malgastó los recursos, y además ocultan mencionar lo más importante, que fue el Congreso del Estado, a través de las Legislaturas LXIII, LXIV y la actual LXV, las que autorizaron el endeudamiento, en las dimensiones que hoy se conocen.

Son 121 diputados y diputadas, los que autorizaron a Juan Sabines la deuda que hoy se padece; y a ellos también se les debe exhibir públicamente, registrar sus nombres para documentar la historia de los abusos y saqueos a los recursos económicos de los chiapanecos; unos fueron y otros son cómplices. A algunos bien se le podría iniciar  juicio político, cuando menos; a otros se les podría inhabilitar para toda la vida, y a otros y otras más, bien se les puede llevar a la cárcel. ¿QUIÉNES FUERON Y SON?

SEXAGÉSIMA TERCERA LEGISLATURA

Francisco Javier Castellanos Coello, Mario Casimiro Vega Román, Rodrigo Trinidad Rosales Franco, Corazón Gómez Consuegra, Sergio Lobato García (Mario Ángel Ballinas Ramos, concluyó el período respectivo), Luis Darinel Alvarado Villatoro, César Augusto Yáñez Ortiz, Mateo Guzmán López, Agustín Peñate López, José Luis Abarca Cabrera, José Ernestino Mazariegos Zenteno, Horacio Domínguez Castellanos, Marbey Jiménez Juárez, Jesús Alfredo Molina Molina, David Aguilar Solís, Marvel Julio López Calvo, Rafael Antonio González Chamlati, Neftalí Armando del Toro Guzmán, Luis Gómez Manzo, Miguel Ángel Vázquez Hernández, Juan López Girón, Domingo Pérez Gómez, Horacio Francisco Ruiz Ruiz, Oscar Salinas Morga, Mauricio Mendoza Castañeda, Nelly María Zenteno Pérez, Jorge Enrique Hernández Bielma, Leyver Martínez González, Javier Martínez Vargas, Alejandro Orantes Coello, Miguel Ángel Vargas Blanco, José Ángel Córdova Toledo, Martha Grajales Burguete, Rafael Cevallos Cancino, Ana Elisa López Coello, Carlos Alberto Pedrero Rodríguez, Emilio Enrique Salazar Farías, Carlos Arturo Penagos Vargas, Sonia Catalina Álvarez y Sonia Rincón Chanona.

SEXAGÉSIMA CUARTA LEGISLATURA

Vicente Méndez Gutiérrez, Arely Madrid Tovilla (terminó el periodo, Leticia del Carmen López Rodríguez, su suplente), Aquiles Espinoza García, Ricardo David Laguna Córdova, Gloria Eugenia Ramos Alcázar, Marlene Catalina Herrera Díaz, Carlos Alberto Valdez Avendaño, Roberto Baldomero Gutiérrez Dávila, Martha Marilin Arévalo de la Cruz, Dora Hilda Gálvez Sánchez, Nicolás Lorenzo Álvarez Martínez, Sebastián Díaz Sántiz, Laura Albores Grajales, Javín Guzmán Vilchis, Alejandra Cruz Toledo Zebadúa, Georgina Elizabeth Aguilera Cruz, Patricia del Carmen Sánchez López, Marvin Moctezuma Riaño Lara, Manuel Sánchez Guzmán, Lester Hernández Esquinca, Jorge Álvarez López, Edi Morales Castellanos, Elsa López López, María Candelaria Molina Zepeda, Claudia Patricia Orantes Palomares, René Gregorio Velásquez Santiago, Romeo Moscoso Loranca, Miguel Ángel Gordillo Vázquez, Carlos Avendaño Nagaya, Luis Bernardo Thomas Gutú, Ricardo Alberto Serrano Pino, María del Pilar Nieves Pedrero Zardain, María del Carmen López Rodas, Félix Toledo Rodríguez, Carlos Mario Estrada Urbina, Margot de los Santos Lara, Enoc Hernández Cruz, Silvia Arely Díaz Santiago, Alejandra Cortázar Aguilar y Víctor Ortiz del Carpio.

SEXAGÉSIMA QUINTA LEGISLATURA

Vladimir Balboa Damas, Roxana Magdalena Gordillo Burguete, Mirna Lucrecia Camacho Pedrero, Itzel F. de León Villard, Gloria Trinidad Luna Ruiz, Francisco Javier Morales Hernández, Isabel Ancheita Palacios, Sain Cruz Trinidad, Rhosbita López Aquino, Alejandra Soriano Ruiz, Hortencia Zúñiga Torres, Neftalí Armando del Toro Guzmán, Alma Rosa Simán Estefan, Blanca Ruth Esponda Espinoza, Flor Ángel Jiménez Jiménez, María Soledad Sandoval Martínez, José Antonio Albores Trujillo, Noé Castañon Ramírez, Roberto Aquiles Aguilar Hernández, Jesús Alejo Orantes Ruiz, Marco Antonio Cancino González, Carlos Ildefonso Jiménez Trujillo, Claudia Guadalupe Trujillo Rincón, David García Urbina, Jorge Enrique Hernández Bielma, Roberto Pérez Rodríguez, Domingo Gómez López, Sonia Catalina Álvarez, Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor, Obdulia Magdalena Torres Abarca, Sasil Dora Luz de León Villa, José Ángel Córdova Toledo, Emilio Enrique Salazar Farías, José Agustín López Lara, Ana del Carmen Valdiviezo Hidalgo, Miguel Arturo Ramírez López, José Guillermo Toledo Moguel, Renán Galán Gómez, Alfredo Santíz Jiménez, Jorge Alberto Clemente Magdaleno y Diego Valente Valera Fuentes.

Nota: si algún diputado o diputada no asistió a las respectivas sesiones del Congreso, donde se autorizaron endeudamientos, no votó a favor o voto en contra, que lo haga saber por escrito a quien esto escribe, para hacer la aclaración correspondiente, y por supuesto, van las disculpas anticipadas.