Las autodefensas comunitarias de
Chiapas. Las autodefensas
comunitarias del estado de Michoacán, que en los últimos meses se han
convertido en el tema nacional del día, y que ha resultado muy útil para que el
gobierno federal mantenga distraídos a los mexicanos, debería cuando menos,
enseñar lo suficiente a los tres niveles de gobierno para que dejen de ser, en
extremo, sordos, ciegos e insensibles en la toma de decisiones que impactan,
gravemente, en la vida diaria de los habitantes de México. Autodefenderse es una forma de resistencia y ello es uno de los
últimos recursos, legítimos, a que tiene derecho un pueblo olvidado en sus
necesidades básicas; un pueblo manipulado por las miserables condiciones en que
sobrevive; un pueblo pisoteado por la justicia
que sólo atiende a quien la puede pagar y a quien la puede torcer; un pueblo
que al autodefenderse, exhibe a sus
gobiernos como irresponsables y fracasados; un pueblo en manos de una democracia de la que únicamente surgen representantes populares que sólo
atienden los intereses de los dueños del dinero; un pueblo urgido de justicia
social; un pueblo que con su actitud extrema de autodefenderse, demuestra, enérgicamente, no confiar y estar harto
de sus gobiernos.
Las autodefensas comunitarias de
Chiapas. Si autodefenderse comunitariamente es
enfrentar, con lo que se tiene, las injusticias provocadas por los abusos e
irresponsabilidad de las autoridades –aunque
pueda sonar exagerado y alarmante, no lo es– ya en el estado de Chiapas se
vienen manifestando desde hace mucho, conductas nítidas de autodefensas comunitarias. La Autodefensa
comunitaria ocurre en el momento en que los chiapanecos se instalan frente
a palacio de gobierno del estado, para, a gritos, con su presencia y palabra,
exigirle al gobierno de Manuel Velasco
Coello que atienda los problemas agrarios, políticos, religiosos,
económicos y sociales en general, que llevan décadas complicándose y desatendidos
en su esencia. Autodefenderse comunitariamente
es cuando los ciudadanos se declaran en plantón
frente al Congreso de Chiapas, demandando que se frenen las pillerías en los
ayuntamientos. Defenderse
comunitariamente es cuando a los chiapanecos se les observa, solos,
enfrentando y resolviendo las consecuencias de desastres naturales o desastres económicos, políticos y sociales, provocados
por los malos gobiernos del Estado o municipales.
Las autodefensas comunitarias de
Chiapas. Autodefenderse comunitariamente es cuando, con
justificada razón, se bloquean carreteras para exigir ser tomados en cuenta
como pueblo; autodefenderse
comunitariamente es cuando un grupo de presos se declaran en huelga de
hambre para exigir justicia y desnudar atropellos; autodefenderse comunitariamente es cuando un sindicato del sector
salud organiza marchas para urgir medicinas, material de curación, vacunas,
equipamiento suficiente, instalaciones apropiadas, trato humano a los
pacientes, no maltratos a los trabajadores y menos saqueos a los recursos
económicos de las instituciones ocupadas de la salud en Chiapas. Autodefenderse comunitariamente es
cuando los ciudadanos de los municipios llegan hasta las sesiones públicas de cabildo, para reclamar el cumplimiento de
su función social, y que dejen de simular, de traficar influencias, de
corromperse, de practicar nepotismo; que
ya dejen de ser delincuentes y que asuman su responsabilidad con honradez y
prontitud, como ha sucedido con frecuencia en la sala del cabildo del ayuntamiento de San Cristóbal de Las Casas,
Chiapas, muchas ocasiones y hasta hoy, sin obtener ningún resultado
favorable para la ciudadanía.
Las autodefensas comunitarias de
Chiapas. Autodefenderse comunitariamente es cuando ante los caprichos y abusos de poder de Sergio Lobato García –ex alcalde
coleto, ex diputado local, con la anuencia de Pablo Salazar Mendiguchia; ex diputado federal, con la venia de Juan Sabines Guerrero; actual Delegado
Federal de la SEDATU, promovido por el gobernador Manuel Velasco Coello- para instalar una gasolinera a pocos metros
de un centro educativo para niños y niñas, los vecinos decidieron organizarse,
marchar, denunciar y exigir la clausura de la gasolinera que se construía, pero
que las autoridades no escucharon y hoy ya está en funcionamiento, con el
consecuente riesgo criminal que para cientos de niños y niñas representa tener
tan cerca un centro de almacenamiento y venta de esta naturaleza, prohibido por
leyes de este país. Autodefenderse
comunitariamente y fracasar, es lo que sucedió con los vecinos del Centro de Desarrollo Infantil de la
ciudad de San Cristóbal de Las Casas, donde también el dueño de la gasolinera y
Delegado de la SEDATU, Sergio Lobato
García, maquina toda clase de arreglos
y amarres para colocar, cueste lo que
cueste como próxima alcaldesa a María
Soledad Sandoval Martínez, su esposa, hoy diputada local plurinominal por
el PRI. Hambre irracional de poder y
dinero.
Las autodefensas comunitarias de
Chiapas. Autodefenderse comunitariamente es cuando en el municipio de Altamirano retuvieron a empleados y autoridades de gobierno, para
obligarlos a cumplir lo que ofrecieron en su campaña política. Autodefenderse comunitariamente es
cuando en la región frailesca,
decidieron bloquear la carretera por más de una semana, para llamar la atención
del gobernador Manuel Velasco Coello,
y que se ocupara de obras concretas, urgentes y de verdadero impacto social, no
de publicidad engañabobos. Autodefenderse comunitariamente es
cuando en el municipio de Huixtán retuvieron
a sus autoridades, para obligarlos a cumplir sus ofrecimientos y
responsabilidades.
Las autodefensas comunitarias de
Chiapas. Autodefenderse comunitariamente es cuando en el municipio de Venustiano Carranza, los trabajadores del campo organizan marchas,
plantones, bloqueos carreteros, huelgas de hambre, eventos que, en varias
ocasiones, han terminado en enfrentamientos armados, con heridos, muertos,
desaparecidos, perseguidos, torturados y encarcelados, y que los gobiernos,
entre más intervienen, más complican la problemática social. Autodefenderse comunitariamente es
cuando habitantes del ejido Puebla del
municipio de Chenalhó, ante el abandono y burla oficial; se organizan,
primero para salir y protegerse de otra masacre como la de Acteal, y luego para regresar a cosechar lo cultivado. Autodefenderse comunitariamente es lo
que vienen decidiendo, cada vez con mayor frecuencia, habitantes de los 122 municipios
chiapanecos, ante tanta corrupción, indiferencia, desprecio, miopía, terquedad
y abusives de sus representantes
populares, de todos los niveles. La expresión autodefensas comunitarias debería comprenderse en su dimensión
correcta; no solamente como enfrentamientos
armados entre ciudadanos michoacanos y
caballeros templarios, no, autodefensas
comunitarias, defenderse comunitariamente, también es lo que ya sucede en
Chiapas, pero que aún no aparecen los niveles de desesperación, coraje y el
armamento con las características y en la cantidad que ya aparecen en el estado
de Michoacán. Qué tan cerca estamos,
quién sabe, pero debe reconocerse que los gobiernos están empujándolo todo en
esa dirección.