ESPIONAJE. En el mundo de hoy, donde prevalece el
interés por lo particular y no la preocupación por el bien común; donde los más
ricos luchan entre ellos para hacerse de poder político y volverse irracional e
inmensamente adinerados; donde poder y
dinero estimulan y entusiasman a los que más tienen para vivir prensando y pisoteando a los que menos
poseen riquezas en dinero; en todo este mundo, los presidentes municipales espían a sus síndicos y regidores; los
gobernadores espían a sus alcaldes;
el presidente de la república espía
a sus gobernadores, jueces y legisladores; y los titulares de los gobiernos más
poderosos del mundo, se espían entre sí. Por supuesto, quien tiene más poder
económico y tecnológico espía mejor y
más, pero no para contribuir a que la sociedad mundial viva en paz y logre
niveles superiores de bienestar social, no, se espían para conseguir mayor
poder económico y político, que les permita vivir de las riquezas ajenas; de
sus recursos naturales, humanos y financieros. Mayormente, sólo para eso se espían.
ESPIAR POR ESPIAR. En México, el comportamiento oficial de
espiar, regularmente, sólo es utilizado por los presidentes de la república
para mantener “tras la raya” a los
principales “líderes” de partidos políticos, a los grandes empresarios, a los
altos jerarcas religiosos y a todos aquellos actores que necesita controlar
para que el gobierno, en funciones, se desempeñe sin contratiempos, en lo suyo y para beneficio de ellos.
Por ello, inexplicablemente, con frecuencia escuchamos o vemos, cómo
arrinconan, cómo hacen recular, cómo manipulan o cómo arrodillan a los más rancios políticos, a los más hambrientos
hombres y mujeres de empresa y a los más encumbrados “representantes de Dios” en la tierra. Pero otra vez, únicamente espían para aprovechar la información
que obtienen, y con ello, hacerse de más poder: para vivir sobre los demás, del
recurso ajeno y del sudor de otros.
ESPIAR INÚTILMENTE. Sin duda, como otros gobiernos, hoy la
administración de Manuel Velasco Coello,
como una política de gobierno más, espía a todos, sabe sobre cualquier
actor relevante, pero no ha aprendido a utilizar el producto de su espionaje
para “mantener tras la raya” a los
que se resisten a entregarle el poder desde diciembre del 2012. Manuel Velasco Coello no ha sabido
manejar la información para alinear y poner a su servicio a los ex
gobernadores, a los rejegos senadores de la república, a diputados federales, a
“los legisladores” locales, a los funcionarios que le heredaron, a los voraces
empresarios, a los “apóstoles del Señor”
en Chiapas y a los alcaldes doble cara.
El gobernador chiapaneco, en once meses, por sus resultados, parece ser que no
se ha dado tiempo de revisar y valorar la enorme importancia que tiene la
información privilegiada que su gobierno obtiene mediante la práctica del
espionaje. Lo que espía, bastante le podría ser útil para equilibrar las
finanzas estatales, para “tranquilizar”
a sus adversarios; en resumen, para ayudar a superar la anarquía económica, política y administrativa que ya trae
desesperados a los chiapanecos.
DOBLE LENGUAJE. Si revisamos la información oficial difundida
por los principales medios de comunicación, escritos y electrónicos, al
servicio del gobierno de Chiapas, nos encontramos con que el gobierno güerista, durante el tiempo que lleva el
conflicto magisterial, ha venido manejando un doble lenguaje, fácil de comprobar; por un lado, a valores
entendidos, a gritos le pide a Emilio
Chuayfett Chemor, Secretario de Educación, que escuche a los maestros de la
entidad, y por el otro, les suelta “la
lengua y el bozal” a los presidentes municipales y a los diputados locales,
para que atosiguen y muerdan a los docentes. No es casual que por todas las
regiones de Chiapas, “padres y madres de familia” aparezcan exigiendo que los
profesores regresen a las aulas.
CON TODOS LOS RECURSOS PÚBLICOS. Han quedado más que comprobadas, que las
manifestaciones y presiones hacía los maestros, por toda la geografía estatal,
unas con más y otras con menos éxito, vienen siendo “estimuladas y aceitadas” desde
el palacio de gobierno estatal. En todo esto, en la operación directa, han
jugado un papel importante los alcaldes, los “legisladores” y todos aquellos
directamente relacionados con “los
programas limosna”. Así se hizo evidente en el municipio de Teopisca, donde
valientes padres y madres de familia, acusaron al diputado local, Marco Antonio Cancino González y al
presidente municipal Guadalupe Agustín
Esquivel García, de ser los
promotores y culpables de presionar, tensionar y desprestigiar, mediante
marchas, a los maestros que ya hicieron dos meses en un conflicto propiciado
por la irresponsabilidad social o perversión de las autoridades de los tres
niveles de gobierno.
ANA ELISA LÓPEZ COELLO. Otro doble lenguaje del gobernador Manuel Velasco Coello, es el que viene
manejando respecto al hurto cometido por el ex gobernador Juan José Sabines Guerrero. Por una parte, instruye para que
terceras personas exijan justicia por los abusos en que incurrió su compadre Sabines, y por el otro lado, camina, da sombra y transmite calor,
agarrándole el brazo a su pariente Ana Elisa López Coello: la primera mujer en desprestigiar desde la
presidencia del congreso local; la
primera mujer en permitirle todos sus antojos a un gobernador; la primera mujer que ayudó a un
gobernante, a endeudar criminalmente a Chiapas. La primera mujer que de los visibles aprietos económicos en
familia, pasó a poseer una fortuna de las que bien se pueden calificar de
“inexplicables”. Si “El güero” Velasco condena
la enorme deuda contraída, los saqueos de Sabines
y sus despilfarros, ¿por qué dio empleo a López
Coello, quien autorizo el endeudamiento? La primera mujer cómplice de Sabines,
por acción u omisión.