Piensa, Prensa y Pega.

23 de junio de 2005

EL E.Z.L.N. Y SU COSTOSO BLINDAJE

El blindaje zapatista no es fortuito...ni barato.

Al igual que muchos, yo también ignoro si el movimiento social zapatista para la liberación nacional lo constituyen 10, 100, 1111, 5,000, o cientos de miles de personas. No son pocos, los que se entretienen y sólo se limitan a este ejercicio, cuyo resultado, mediante aproximaciones, es limitado y de inútil sentido. Lo que debería de ocuparnos, es analizar e identificar si lo que dicen es cierto, si lo que proponen guarda coherencia con la realidad que se necesita transformar y si lo que han ofrecido y acordado, lo han cumplido, todo esto sí podría ser trascendente y debería ser importante para todos.

En el mundo, no existe mejor manera para medir la solidez de los principios y el valor de la palabra, que confrontando lo que se dice con lo que se hace, lo que se acuerda, contra lo que se deja de hacer, lo que se promete, contra lo que se olvida. No siempre lo que se dice en público, es lo que se expresa en privado, y menos todo lo que se piensa y acuerda en privado, representa fidedignamente lo que se instrumenta para la sociedad.

En cualquier sociedad, sus relaciones y resultados se vuelven preocupantes, difíciles, dañinas e injustas, cuando una parte de ella, adopta la mentira, el engaño, la simulación y la corrupción, como sus instrumentos preferidos para poder posicionarse, afianzarse, desarrollarse y aprovecharse, por encima de todos los demás.

En ninguna parte del mundo, se conoce de sociedades que hayan logrado construirse, bienestar social justo, donde sean una realidad la democracia, libertades y justicia, sociales, si sus cimientos y estructuras fueron mal calculadas y perversamente construidas. Iniciadas a partir del interés particular antes que del interés común, y continuadas por encima de los derechos de la colectividad.

Cuando todo esto sucede, más temprano que tarde, empiezan a manifestarse los síntomas del deterioro y descomposición social, cuya presión generada, casi siempre concluye con manifestaciones de rechazo y desprecio al “orden” y sistema social establecido. Lo más lamentable y grave, viene cuando a la presión social le proporcionan “acompañamiento” de pólvora, vejados, encarcelados, desaparecidos y muertos.

Cuando se llega a daños de esta magnitud al tejido social, resultan insuficientes los “parches económicos”, “apuntalamientos de instituciones“ o cambios de “fisonomía”, la realidad para que pueda ser superada, exige de todos, esfuerzos que permitan alcanzar cambios de raíz, modificaciones de estructuras, fortalecimiento de principios, replanteamiento de actitudes y un cuidado celoso sobre la consecuencia entre lo que se piensa, dice y hace. Imprimirle valor social a los principios, la palabra y los hechos.

¿Que por qué ahora les salgo con esta calentura?, porque ahora en México la situación económica, social y política, cada vez es más compleja y difícil, y los que hoy tienen la responsabilidad de conducir los destinos de nuestra patria, pareciera que tienen totalmente perdida la vista, oídos, timón, brújula y la vergüenza, sino ¿cómo explicarse que donde las mayorías padecen miserias, ellos ven abundancia?; ¿dónde ellos aprecian oportunidades, los ciudadanos padecen un futuro incierto para ellos, y sus hijos?; ¿dónde millones padecen los resultados de injusticias sociales, ellos presumen “justicia pronta y expedita”?, y; ¿dónde nuestros gobernantes ven un “país maravilloso”, millones de mexicanos son testigos de abandono del campo y los campesinos, pobrezas bien marcadas en las ciudades, quiebra de la industria mexicana, desempleo en todas partes y niveles, “subasta” irresponsable de los recursos naturales de los mexicanos, inseguridad y violencia lacerantes, y por si hiciera falta, política y políticos “contaminando” peligrosamente a la delincuencia organizada, en todos sus estratos y presentaciones?.

Sé, que para los que de alguna forma son gobierno, en cualquiera de sus niveles, todo lo que señalo les va a parecer exagerado y catastrófico, no me preocupa, es una reacción “natural” y propia en todo gobernante o cómplice, ante una realidad que no han sabido, querido o podido conducir, y volverla socialmente justa para todos.

La difícil, y que debiera de ser para todos, preocupante realidad mexicana, lamentablemente no es ficción, está cotidianamente cerca y con nosotros, expresándose de diversas formas, y de no atenderla, todos, cuando tenga que hacerse, por que cuestione, aún más, en definitiva la vida en sociedad, sus costos sociales serán cada día más altos, y de ellos, difícilmente alguien podrá sustraerse, aunque “cambien de patria, de vida, de modo o de rostro”, como dice una vieja canción.

Entonces, antes que entretenernos calculando si los zapatistas son 1111, 5,000 o cientos de miles, si los zapatistas, todos son bajitos y morenos, o cuantos no indígenas participan en sus filas, deberíamos de ocuparnos de lo verdaderamente trascendente; confrontar las denuncias, demandas y preocupaciones que exponen, con la realidad que todos vivimos diariamente, la viabilidad de lo que ellos proponen, contra el universo de las necesidades comunes insatisfechas.

Debido a insuficiente información, conciencia de clase o ignorancia, sobre los zapatistas se tejen las mas diversas opiniones, donde algunos apuntan que sólo existen en la internet; otros, que son personal rentado, “mercenarios”, para meter ruido en coyunturas eminentemente políticas; algunos más, que son un reducto de soñadores cercanos a “Mao”, que tienen alguna presencia, gracias al apoyo original de la iglesia, pero que ya “van de bajada”, y sólo es cuestión de tiempo y saberles llevar la tonada, y; no falta quienes, a todo esto, le acercan el ingrediente macabro, de que los zapatistas comen gente.

El hambre en el campo y las ciudades de nuestro país, es una realidad de todos los días, pero los zapatistas todavía no llegan a tanto, tienen muchos a quienes comerse, antes que incurrir en trastornos psíquicos de esta naturaleza.

Lo que nadie puede negar y menos ocultar, es que los zapatistas existen, que llevan casi 12 años en la vía pacifica y sin armas, sólo con su palabra, intentando cambiar todo lo injusto de nuestra patria. Hoy convocan a todos, para entre todos, definir lo de todos, por el bien de todos, o lo lamentaremos todos.

Mientras en nuestro país, justicia, democracia y libertades sociales, sólo existan como relleno en los discursos de las campañas políticas, y en el territorio mexicano abunden los ejemplos de abandono social, injusticias crónicas, democracia insuficiente y corrupción institucionalizada, la vida y futuro del movimiento social zapatista, está garantizado, tiene viabilidad y estará permanentemente blindado.

El desarrollo y la felicidad verdadera de los mexicanos, todos, debe calcularse y calificarse, en la vida diaria, jamás en el contenido de los discursos políticos, y menos, en las “bien equilibradas y armonizadas” estadísticas oficiales.

Documento publicado originalmente en el períodico "La Foja Coleta" el 23 de junio del 2005.

21 de junio de 2005

GOBIERNOS LOCALES Y COMUNICACIÓN SOCIAL.

La comunicación social, como instrumento para corresponsabilizar socialmente, ayuntamientos y ciudadanos.

La Comunicación social, en sentido estricto, en los gobiernos municipales chiapanecos, se puede afirmar, sin temor a equivocaciones, que no existe. Lo que generalmente se practica, es el resultado de confundir Comunicación social con relaciones públicas, donde ésta última, no avanza más allá de lo que pudiera ser un regular servicio de edecanes, donde por todos los medios se busca vender buena imagen, opiniones, “cariños” y “resultados favorables”.

Los ayuntamientos chiapanecos, no comprenden todavía la importancia de la Comunicación social, en el ejercicio de un buen gobierno municipal, en la construcción de gobernabilidad, en el trabajo de incorporar a los no gobierno en la solución de las necesidades comunes, retos no exclusivos de las autoridades municipales.

Los ayuntamientos, generalmente menosprecian a las áreas de Comunicación social, las entienden solamente como la instancia responsable del cultivo, mantenimiento y reparación de imagen de las autoridades locales, cuando no solamente de los presidentes municipales. La tarea queda reducida a meros guardianes de imagen, equiparables a vanguardistas “salones de estética municipal”, donde al irresponsable, con maquillaje lo vuelven eficiente; al deshonesto, con algo de manicure lo transforman en honrado; al sin vergüenza, algo de rubor, delineado y tatuaje lo transforma en eficaz colaborador y al servil y oportunista, un tratamiento completo, lo presenta y oferta como un “leal servidor público”.

En ningún momento, los ayuntamientos , en su mayoría, se detienen a cuestionar la trascendencia real de la Comunicación social, para el cumplimiento de sus obligaciones constitucionales. Así nos encontramos ayuntamientos que inician y concluyen, sin definir y seguir una adecuada política de Comunicación social, donde se establezcan las formas de comunicación-relación entre gobierno y sociedad; la manera y medios con que la autoridad hará llegar información confiable y oportuna a los ciudadanos y las estrategias que le garantizarán conocer permanentemente lo que al ciudadano le molesta, inquieta, piensa, opina y propone.

La Comunicación social Municipal, no debe limitarse sólo a emitir mensajes, tiene que ir más allá, y construir condiciones que le permitan también recibirlos, es justamente esta dinámica, lo que permitirá retroalimentar todo el proceso de comunicación-relación, volviéndolo más completo y útil en la relación responsable entre gobierno y sociedad.

Autoridad y ciudadanos, debidamente informados, sólo puede conducir a sociedades más participativas y gobiernos más fuertes y sanos. Increíble el absurdo, pero hoy en pleno siglo XXI , todavía encontramos gobernantes que se sienten menos vulnerables, cuando a sus gobernados los mantienen menos informados o desinformados. No entienden que, la falta o insuficiente información, configura condiciones propicias para la desestabilización y consecuente ingobernabilidad, que nunca a nadie a hecho bien.

Los ciudadanos, en cualquier lugar del mundo, califican la eficiencia, eficacia y honradez de sus gobiernos, a partir de la información que poseen, no de la que ignoran. De aquí que uno no se explique, por qué los ayuntamientos realizan esfuerzos enormes por ocultar lo que hacen y dejan de hacer. Lo segundo se explica sólo, lo primero, constituye una contradicción muy bien acabada que siempre termina por hacerles daño, a ellos y a los gobernados. Los padres y madres de las opiniones irresponsables, las apreciaciones ligeras, los relativos excesos en la libertad de expresión y los calificativos injustos, son quienes niegan, ocultan o tergiversan la información que debiera ser pública y puntual.

Todas estas consideraciones, por su bien, le deben ser útiles al ayuntamiento de San Cristóbal, lo deben estimular a cumplir las leyes y reglamentos a que está obligado y no lo hace, y debe terminar por hacer accesible y transparente toda la información que genera en sus actos de gobierno y administración municipal.

¿A pocos días de que arranque, en forma, la obra pública municipal, por qué los ciudadanos nunca conocimos del proceso de licitación y del cumplimiento estricto de la Ley de Obra Pública, o todo fue aparente, amañado, en el sótano y con la presencia de un “Comité de obra pública y adquisiciones”, donde por cierto sobresale un juez y parte?, ¿Contribuye todo esto a una comunicación fluida y honesta entre el ayuntamiento y los no menos de 200 mil habitantes del municipio?.

¿A quién (es) viene beneficiando la no publicación de la nómina de los empleados municipales, con nombre completo, puesto y monto total de percepciones?, ¿Ayuda esa actitud al ayuntamiento, ocultar información ofreció en campaña?, con anuencia oficial o sin ella, la nómina se conocerá, entre más se tarde, mayor puede ser el daño que se ocasionará el propio ayuntamiento.

La Ley Orgánica Municipal, establece la obligatoriedad de las autoridades y empleados municipales – de cierto nivel – a presentar declaración de su situación patrimonial, si así se ha hecho en San Cristóbal, ¿por qué no propiciar el conocimiento de éstas, en tanto son servidores públicos, y pueden constituir instrumentos que ayuden a inhibir en algo la corrupción, para qué ocultarlas, a quién ayuda el ayuntamiento?.

En el sexto mes de gobierno, es ya una irresponsabilidad que el ayuntamiento de San Cristóbal, todavía no defina su política de Comunicación social, y no valore suficientemente la necesidad e importancia que puede tener, para la administración pública municipal una publicación económica mensual de la “Gaceta municipal”; donde no se incurra más en dispendio de recursos, culto barato a la personalidad, errores gramaticales de párvulos, manejo tendencioso de la información, descuidos en la edición o excesivo desaprovechamiento de los espacios, entre otros.

Gaceta Municipal que dé cuenta de lo que se hace y deja de hacer; de obstáculos y capacidades; información financiera básica del gasto corriente e inversión y; de las acciones, planes y programas, con los cuales se espera “recuperar la ciudad” y construir, entre todos, un mejor municipio.

Una “Gaceta Municipal”, que transmita información suficiente, clara y verdadera, que dé certidumbre y confianza de gobernantes a gobernados, y al mismo tiempo estimule el compromiso y la comprensión de los gobernados hacia sus gobernantes.

Es necesario ya, olvidarse de la “Comunicación” que sólo anhela “cariños imposibles” o relaciones de complicidad, donde el que paga manda...y deforma, y quien paga más, deforma más y manda más.

Documento publicado originalmente en el periódico "la Foja Coleta" el 21 de junio del 2005.

16 de junio de 2005

SOBRE EL E.Z.L.N , ALERTA ROJA GENERAL Y OTROS.

No estaban muertos, ni andaban de parranda.

A unas horas de que se cumpla un mes, de que la comandancia general del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, emitiera un comunicado, decretando alerta roja general, en todo el territorio rebelde, resulta saludable rescatar algunos acontecimientos, que vale la pena tenerlos presente, algunos por anecdóticos y otros, los más, por trascendentes en la futura vida del país, y a la mejor para el mundo, con el tiempo.

De esto me ocuparé en las próximas “reflexiones y precisiones”, dejaré un poco en paz a los ayuntamientos, no vayan a pensar que busco molestarlos, o lo que es peor, desestabilizarlos. Ellos pueden solos.

Todas las reflexiones y puntualizaciones, que en lo sucesivo expondré, no son producto de información clandestina, clasificada o de “inteligencia”, no, es información al alcance y del conocimiento público, que se consigue en puestos de revistas y periódicos.

Hace casi un mes, nos amanecimos con la noticia de que los zapatistas habían decretado alerta roja general en todo el territorio rebelde, y como dice “el corrido”, se hizo la corredera de gente, unos por que daban por muertos a los zapatistas, otros por que los hacían de “mojados” en el extranjero, otros más por ya considerarlos derrotados “vía olvido y cansancio” y otros por “pensar” que con no escucharlos e ignorarlos era suficiente para aniquilarlos.

Pero resulta que no, vivían, sabían aparecer, demostrar mayor capacidad y madurez para convocar, mayor organización y sobre todo, traían consigo, intacto, su mejor armamento defensivo y ofensivo, la palabra sencilla.

Sólo con la palabra sencilla, en minutos, fueron capaces de sacudir partes sensibles de diversas estructuras de poder, político, económico y militar, del país, de nueva cuenta, estos pequeños grandes hombres y mujeres, dieron muestras de saberse conducir y administrar, ser pacientes, de tener una capacidad incalculable para resistir y de poseer sensibilidad y visión que les permite conocer los momentos y flancos de mayor vulnerabilidad del adversario.

Los zapatistas mexicanos, en casi 12 años, nunca han necesitado de “coches bomba”, “indígenas suicidas” o “aviones proyectiles”, para llamar la atención, “golpear”, avanzar hacia afuera en el convencimiento y compromiso hacia su causa y fortalecerse estratégicamente, hacia adentro, en las comunidades; han demostrado que les basta y sobra con la palabra sencilla, que en pocas horas hizo hablar a los que “preferían” no hacerlo, aunque no siempre responsablemente, y pusieron a “pensar” a los que les cuesta trabajo este ejercicio humano.

Hasta antes de la alerta roja general zapatista, en México sólo se observaba y escuchaban, los movimientos y ruidos propios de toda coyuntura vecina a los procesos electorales; bastantes ajustes de cuentas y cuentos; acomodos de nombres y apellidos; movimientos de fechas y “fichas”-en el sentido amplio del término- en el tablero electoral; ajustes “suaves” en el discurso de los que se van; ensayos de “aparentes expresiones fuertes y convincentes” en el lenguaje de los que añoran volver; plegarias indignas y humillantes de todos los que desean ser tomados en cuenta, y; un reguero de recursos “mal habidos” en campañas mediáticas, en todos los niveles, hacia todas las direcciones y desde todos los colores.

¡¡Ah!!, pero que de nueva cuenta, casi como en 1994, guardando las proporciones, hacen su aparición los “inesperados y traviesos” zapatistas, otra vez hablando de olvido, miseria, traición y abandono, y de nueva cuenta exigiendo democracia, libertad y justicia. ¡Qué inoportunos!, expresaron unos, ¡qué insensibles!, pensaron otros, ¿por qué no lo dejaron para otras fechas?, coincidían todos los beneficiarios de la política de ahora. Olvidándose que los zapatistas son “tercos”, no se cansan, que han dado sobradas muestras de que es cierto eso de que han aprendido a aprender, que les puede faltar todo,-incluido el pozol- menos dignidad y paciencia, y de que tienen sus propios tiempos, que son éstos los que estimulan y guían sus movimientos; movimientos donde ahora pretenden meter todo y a todos, más allá de lo indígena, beneficiar a todos construyendo condiciones y espacios, entre todos, para todos.

Pero bueno, a la mejor el “error – descuido” de los zapatistas, en su diálogo con los gobernantes, en estos casi 12 años, ha sido no hablarles, desde un principio, en puro inglés, que es el idioma que mejor entienden, al cual sirven y se rinden, con esmero y prontitud.

Ya conocida la “alerta roja general que se daba en todo el territorio rebelde”, con su llamado a consulta a sus tropas insurgentes, comandantes, responsables regionales, locales y a sus bases de apoyo, los “duros” del poder seguramente se frotaban las manos considerando que se acercaba el mejor momento para de una vez por todas írseles encima, aplastarlos y olvidarlos . Los “tibios” del poder, moviéndose en “su lógica”, con seguridad, se aventuraban a “pensar” que a la mejor, ahora sí de verdad los zapatistas habían decidido dejar de ser pobres y habían concluido ya, mejor volverse políticos, como ellos.

Los “duros, tibios y tontos”, estaban y continúan equivocados, los zapatistas no pretendían avanzar con armas de fuego y menos dedicarse a la política de ahora, que entretiene placenteramente a los partidos y vuelve cada vez más ricos a los políticos.

Por la forma en que reaccionaron los señores del poder y políticos en general, parecía que entendían que los zapatistas estaban de regreso, y no es cierto, los zapatistas no han regresado al “escenario mexicano”, aquí han permanecido, como mejor saben hacerlo, avanzando y fortaleciéndose en silencio, y más cuando han comprobado que con “diálogos y negociaciones oficiales” pierden tiempo, esperanzas, algo de paciencia y se exponen innecesariamente a contaminaciones mortales.

A casi un mes del decreto de “alerta roja general en todo el territorio rebelde”, y después de muchas y desatinadas especulaciones, a los gobernantes, de todos los niveles, les debe quedar claro que los zapatistas no estaban muertos ni andaban de parranda, que han permanecido callados, avanzando en silencio, madurando y construyéndose fortalezas hacia el exterior e interior de sus comunidades; que han decidido, de nueva cuenta, utilizar la palabra sencilla para explorar, buscar trabajar con sus iguales, más allá de lo puro indígena, con todos las personas y en todos los lugares, donde también se padecen carencias, injusticias y una ausencia preocupante de democracia y libertades.

En el contenido de sus comunicados, los zapatistas reiteran el compromiso, de cese al fuego ofensivo, de insistir en la vía de la lucha política, de no hacer ningún tipo de relación secreta con organizaciones político – militares nacionales o de otros países y manifiestan con claridad que lo que van a hacer en México y el mundo, lo van a hacer sin armas, con un movimiento civil y pacifico, y sin descuidar y dejar de apoyar a sus comunidades.

Claro, los zapatistas, en ningún momento expresan que sus tropas insurgentes entregaran sus armas, que hay que ir por ellas, y menos que utilizaran la palabra sencilla para buscar dialogar con partidos políticos, gobernantes y todos aquellos que funcionen como “fachadas” de los hombres en el poder.

Como dicen los zapatistas, ya es necesario ir más allá de la pura rezadera, y creo que el primer paso para todo mexicano que verdaderamente desee aportar algo, desde cualquier lugar y forma, a este abierto movimiento social, que está por cumplir 12 años, inicia con lecturas responsables y serias a todos los comunicados emitidos por los zapatistas, olvidarse de “leer” con la ligereza y frivolidad que normalmente se acostumbra con las revistas de “MEMIN PINGUIN”, “LAGRIMAS, RISAS Y AMOR”, y todas aquellas que sólo sirven para ocultar, aligerar o deformar realidades.