Reflexiones y Precisiones

Tiempos más difíciles habrán de venir para los mexicanos

En casi tres años de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, ya la devaluación de la moneda mexicana es de un 32% y el precio del petróleo se encuentra en sus peores niveles de los últimos tiempos. Estas dos cuestiones, devaluación y caída del precio del petróleo, presentes en la realidad nacional, ya dan forma a un escenario económico nada favorable para el presente y futuro de la vida diaria de los mexicanos. Por un lado, en lo inmediato, ya hace más escaso el dinero y por el otro, ya encarece todo tipo de bienes y servicios que la sociedad necesita para vivir, producir y reproducirse.

Ya de por sí, la economía nacional y el bienestar social de hombres y mujeres, nada bien andaban, hoy veremos que todo puede empeorar aún más: aumentarán el desempleo, el subempleo, la delincuencia, los suicidios, la inseguridad, el precio de los productos básicos, el costo de la electricidad, del gas, del transporte público. Subirán los impuestos al pueblo, en un intento del gobierno por conseguir dinero al precio que sea, aunque ello ponga en mayores riesgos la poca estabilidad y la endeble paz social del pueblo de México. 

 

Escasearán más los recursos públicos para atender, adecuadamente, la salud del pueblo mexicano, la educación pública, las necesidades del campo y de los campesinos. Menos recursos económicos podrán destinarse para dar atención a los servicios públicos de las grandes metrópolis, de las ciudades medianas y de los pequeños poblados. No habrá dinero para atender, siquiera, en las condiciones miserables con que el Estado Mexicano venía medio dando atención a las insatisfacciones de los mexicanos pobres de las áreas urbanas y rurales de este país.

La situación social empeorará sensiblemente y hasta las elementales necesidades insatisfechas serán más ignoradas o regateadas hasta con los dientes. Como siempre, habrá menos dinero para resolver las necesidades de los pobres; como siempre, los pocosrecursos se los quedarán las MAFIAS que desgobiernan a este país, la MAFIA de empresarios que ha nacido y crecido a la sombra del gobierno y la MAFIA incrustada en los partidos políticos que, con mucho, han demostrado haber nacido para MANIPULAR, MENTIR Y ENRIQUECERSE, aparentando participación ciudadana, simulando democracia, desarrollo y bienestar para los más desprotegidos e ignorados de este país.

 

La devaluación de la moneda y el muy sensible deterioro en los precios del petróleo mexicano, aun no tocan fondo y ya los estragos están visiblemente presentes en la sociedad y en las finanzas de los Municipios, los Estados y la Administración Pública del gobierno federal. Recortes y más recortes al gasto público, se disponen, se escuchan o se dejan ver; ajustes a las estimaciones de “crecimiento" informa a cada momento la autoridad del Banco de México; expresiones gubernamentales de improvisación, “parches" y “remiendos", se conocen cada semana: de ninguna decisión de fondo y de impacto para la economía y la política de la sociedad mexicana se ocupan: EN EL FONDO Y EN LA FORMA, son las medidas de siempre; protegen a los de costumbre, se aprovechan las mismas familias y le acomodan más carga a los más débiles.

De los frutos del fracaso del gobierno de Enrique Peña Nieto, se da cuenta cada vez con más frecuencia. De los resultados de un sistema político y económicoagotado, rebasado, dañino al pueblo y en franca descomposición acelerada, se habla todos los días. Ya no hay de otra y ya no hay tiempo; las mujeres y los hombres de este país tienen que sacudirlo, echarlo y construir el sistema económico y político que se necesita para dar forma a un MODELO económico y social para seres humanos, no para BESTIAS DE CARGA.