Piensa, Prensa y Pega.

4 de diciembre de 2013

Reflexiones y Precisiones


 Enlaces de Audio para escuchar la "Reunión de trabajo"

"Reunión de Trabajo" del Secretario de Gobierno, Parte 1

"Reunión de Trabajo" del Secretario de Gobierno, Parte 2

"Reunión de Trabajo" del Secretario de Gobierno, Parte 3



Eduardo Ramírez Aguilar; entre la soberbia, la imitación y el desparpajo. Antes de iniciar las “Reflexiones y Precisiones” sobre la reunión de trabajo que el Secretario General de Gobierno de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, efectuó el 25 de noviembre, durante una comida, en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas; debe decirse que lo que hoy se reflexiona y precisa está apoyado en una grabación de 60 minutos en poder de quien esto escribe. Si se desea, el audio puede ser escuchado en su totalidad, visitando www. piensaprensaypega.com.mx.



Situación lamentable y triste para los chiapanecos; en los hechos, no tienen Secretario General de Gobierno. Un Secretario General de Gobierno, en cualquier entidad de la república, en la práctica, es el jefe de gabinete del Ejecutivo Estatal, el que debe asumir la dirección, coordinación y evaluación de los colaboradores más cercanos al gobernador. El que cuida meticulosamente los detalles. El que junto con el titular del Ejecutivo, define, ejecuta, sigue, evalúa, retroalimenta y controla, la política interior y todo el quehacer institucional del Estado; las acciones sustantivas en materia de gobernabilidad, todo aquello que atrae tranquilidad, armonía, desarrollo, bienestar y paz social. Un Secretario General de Gobierno está obligado a cuidar las formas y el fondo de su actuación. A un buen Secretario General de Gobierno debe caracterizarlo una probada formación profesional; ser prudente, mesurado, de actitud reposada, humilde y enérgico, sin que le asomen rasgos de prepotencia o desparpajo. Es el personaje que demuestra conocer toda su realidad inmediata, pero cuida no decirla. Contrario a todos estos principios elementales, se comportó el doctor Eduardo Ramírez Aguilar, en la reunión de trabajo del 25 de noviembre.



Secretario General de Gobierno, no alguien divertido. Es aquel que sabe ocultar lo necesario sin que se note, sin mover a la desconfianza; es el más claro, sin expresarlo todo; es aquel que sabe volverse confiable, aprendiendo a ser franco, frío y formal; es aquel que sabe convertirse en el gran facilitador y pararrayos del gobernador, y no en el gran obstáculo y fuente de intrigas y desprestigio del Ejecutivo.



Secretario General de Gobierno; el que convence, no el que distrae. Escuchando con detenimiento y valorando con responsabilidad, el audio de 60 minutos de la reunión de trabajo que el Secretario sostuvo con representantes de medios de comunicación, el 25 de noviembre, se afirma que existen elementos sobrados para concluir que el Doctor Eduardo Ramírez Aguilar está bastante lejos de ser y poder ser, un verdadero Secretario General de Gobierno: no se le observan tablas, madera y molde; desaprovecha el tiempo que debiera utilizar para demostrar talento, e incurre en actitudes y expresiones que lo presentan como políticamente inmaduro, mareado, prepotente, de discurso hueco, de valoraciones muy ligeras y mal educado. Chiapas no merece un Secretario así; a los chiapanecos les urge alguien que sepa asumirse y conducirse con responsabilidad, que no pierda el tiempo en banalidades; blofeando, sobreactuado, aparentando lo que no es o presumiendo lo que no existe.



Reunión de trabajo del Secretario General de Gobierno con periodistas. Lo que ERA obligación y no hizo, el Dr. Ramírez Aguilar. Era responsabilidad del Secretario, organizar meticulosamente, el encuentro. Asegurarse de poner sobre la mesa, metodológicamente, de manera ordenada y clara, todas aquellas acciones y resultados institucionales, que pudieran resultar de interés para los habitantes y actores de la economía y la política;  del municipio, la región, el estado y el país. Toda esa información que pocos conocen y que es su deber transmitir, después de casi un año de gobierno; para generar confianza, certidumbre y tranquilidad en los gobernados. De nada de esto se ocupó. Así da cuenta el audio obtenido. Perdió la oportunidad para mencionar ¿cuáles han sido los principales obstáculos en los renglones económico, político y social? Si los hay, ¿cuáles han sido los avances en la economía, la política y el bienestar social?, ¿qué se ha hecho para superar las adversidades?, ¿de qué magnitud es el atorón económico y cómo se espera librarlo exitosamente?; ¿cuáles son los conflictos más importantes y qué tratamiento se les está dando?, y ¿cuáles son las principales dificultades sociales y cómo se les diseñan soluciones integrales y no solamente salidas temporales? Todo esto se le olvidó mencionar al Secretario General de Gobierno, Doctor Eduardo Ramírez Aguilar. Desaprovechó la oportunidad para vestir y perfumar a su gobernador; dijo nada sustantivo, incurrió en desfiguros, no le faltó una que otra grosería, dejó testimonios de prepotencia y aunque lo niegue, no pudo ocultar que él encabeza la lista de los que ya andan en campaña política. Y por si hiciera falta, innecesariamente, se le fue una que otra intimidad institucional que puede colocar en situación incómoda al gobernador Manuel Velasco Coello.



El Secretario General de Gobierno, los periodistas y los 60 minutos de audio. Si al Doctor Eduardo Ramírez Aguilar no le da tiempo o no se le ocurre, sus asesores le debieran ayudar a dimensionar y comprender que, en su reunión de trabajo del 25 de noviembre, en San Cristóbal de Las Casas; desperdició recursos económicos públicos,  perdió el tiempo, desaprovechó el momento para ayudar a su jefe; y él proyectarse como talentoso, responsable, hábil y visionario. Y para acabarla de amolar, muy tempranamente, dejó evidencias en audio que comprometen a Manuel Velasco Coello, y a él lo presentan como demasiado verde, desobligado, descuidado, dado al desparpajo, de formación profesional floja, presuntuoso, prepotente y falto de tacto. Frente a un buen número de representantes de los medios de comunicación: ¿Qué es eso de expresar que cuando estuvo en la cámara de diputados, “subió un punto de acuerdo” sobre topes y que se dio un trabón con Ricardo Monreal, ex gobernador de Zacatecas?, ¿qué es eso de decir que al concluir un gobierno “al que se fue le tiene que partir la madre el que llega”? y ¿qué es eso de que, tendenciosamente, ya para terminar su reunión de trabajo, les dijo a los periodistas presentes, “voy avanzando, los voy a atender uno por uno”?, entre muchas otras expresiones desafortunadas que quedaron grabadas y que deberían preocuparlo, muy seriamente, en su ilusión y esfuerzo constante por lograr una Senaduría o de una vez, la gubernatura.

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