En este espacio se ha dicho,
en muchas ocasiones, que los ciudadanos frecuentemente descuidamos lo
sustantivo y preferimos lo intrascendente, y en estos días ha surgido un
ejemplo muy claro de ello; aquí también se ha afirmado que los políticos en general son pura lengua
y saliva, y se confirma; igualmente, aquí se ha aseverado que las autoridades
educativas, todas, son cómplices por omisión y en ocasiones, hasta promotoras
francas de muchos de los desastres, vicios, abandonos en la educación y verdaderas mafias que
prevalecen en los planteles educativos de todos los niveles; e igualmente, aquí
se ha señalado que mucho de lo malo que sucede en las escuelas, por su apatía,
conformismo o abierta complicidad, son también responsables los padres y madres
de familia que cada día tienden a degenerar o relajar más su actividad.
Hace 21 días, la Asociación de Padres y Madres de Familia de
la Escuela Secundaria Técnica No. 1 “General Lázaro Cárdenas del Río”, denunció
a la opinión pública e hizo llegar a los medios de comunicación material donde
da a conocer graves anomalías que se presentan, toleran y que no existe
disposición de las autoridades “responsables” para subsanarlas. La Asociación de Padres y Madres de Familia fundamenta y promueve, denuncia, exige
solución, adelanta que pudieran surgir divisiones, confrontaciones y
enfrentamientos abiertos, y
responsabiliza de lo que pudiera sobrevenir, a las autoridades de la Secretaría
de Educación, empezando por las autoridades de la EST 1, encabezadas por su director Juan Carrasco Felipe.
La denuncia pública, local y
estatal, que ha sabido mantener latente
la Asociación de Padres y Madres
de Familia, de contenido grave y sumamente preocupante, por los hechos y
resultados en 21 días, sólo ha merecido atención tendenciosa, sordera,
complicidad y por momentos, inequívoco
desprecio institucional, por un lado, por otro, ninguno de los
candidatos(as) a gobernador del estado, a senadores, a diputados federales, a
diputados locales y a presidentes municipales de San Cristóbal de Las Casas, a
nadie le ha interesado el complejo problema y mucho menos se han pronunciado
enérgicamente sobre el asunto que denunciaron y padecen más de mil alumnos e
igual número de familias que tienen a sus hijos e hijas en la EST 1 de San
Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Los candidatos a gobernador
que gritan como desquiciados su
“interés” por la educación, “El Güero” Velasco, “La Nena” Orantes y los paleros
Nivón y Bonilla, han estado aquí y han dicho nada; los candidatos a Presidentes Municipales, César Arellano, Francisco Martínez, Hugo
Pérez y Mariano Díaz, viven aquí y hasta ahora se han comportado como ciegos y sordomudos frente al problema
educativo sumamente serio que se presenta
en la EST 1, la otrora escuela de mayor prestigio y confianza, ¿No entienden todos estos políticos verdes o
maduros, podridos, que su comportamiento los vuelve cómplices y que comportarse
como “loquitos”, ignorar y negar solidaridad a más de mil estudiantes e igual
número de padres y madres de familia, es un hecho casi criminal que los exhibe como ignorantes, insensibles,
fanfarrones o cobardes?, ¿por qué desaprovechan esta gran oportunidad que
tienen para demostrar congruencia entre su discurso y práctica?, o ¿son tan
analfabetas funcionales que piensan que a ellos no les corresponde? Qué pobre
visión tienen y qué miserable es su compromiso social.
Hace 21 días, la Asociación
de Padres y Madres de Familia de la
EST 1, ya no se aguantó y decidió dirigirse públicamente, mediante documento
firmado y sellado por ellos, a las autoridades educativas y a la opinión
pública, para ver si así hacían reaccionar a unos y a otros. Hizo denuncias muy
fuertes que en cualquier estado o país civilizado, con instituciones
responsables, ya hubiera merecido atención pronta y “cirugía mayor” inmediata: una investigación imparcial
–no como la que acostumbran las autoridades superiores de Chiapas-, un urgente
deslinde de responsabilidades y la
aplicación de castigo ejemplar a
todos(as) aquellos(as) que han infringido leyes educativas, civiles o penales.
Pero no, hasta hoy, nada enérgico y comprometido ha sucedido, y si no se apuran
los padres y madres de familia, muy pronto habrá de concluir el ciclo escolar
y, seguro, la grave situación se
enfriará y pasará al olvido. Así acostumbran jugar y apostar ellos, así lo hace
la delincuencia incrustada en la educación y sus cómplices: las autoridades
educativas. Indudablemente, a esto le
están apostando, al desgaste, enfriamiento y olvido, como siempre, mientras los
padres y madres lo sigan permitiendo.
Hace 21 días, la Asociación
de Padres y Madres de Familia de la
EST 1 denunció crudamente y exigió
soluciones urgentes, sobre “grupos de poder con intereses personales y de grupo”;
“maltrato a los alumn@s por parte de trabajad@res de la institución”; “falta
constante de varios trabajad@res con la complacencia de la autoridad”; “pérdida
absoluta del control de la institución por parte del director”;
“irresponsabilidad absoluta en los aspectos pedagógico y didáctico”; “talleres
completamente improductivos y abandonados”; “irresponsabilidad de los
coordinadores en el desempeño de sus funciones”; “incumplimiento sistemático
del subdirector, en sus funciones”; “abandono total de las instalaciones del
plantel”; “falta de transparencia de los ingresos propios de la institución”;
“negocio (local) establecido en la institución, propiedad de los trabajadores”;
y “transporte escolar con fines de lucro”.
A 21 días de la denuncia y exigencia pública, firmada y sellada por
la Asociación de Padres y Madres de
Familia de la EST 1, la situación
dada a conocer no solamente continúa, sino que tiende a empeorar, y en medio de
todo esto se encuentran más de mil
alumnos. Ya se dejan ver confrontaciones públicas constantes, hasta por la
radio; ya asoman indicios de probable
violencia interna y externa; el director, Juan Carrasco Felipe, se sabe, que
solamente se acalambra, se enferma, tiembla, se agacha y calla, no resuelve; y
las autoridades educativas,
supervisor, jefe de departamento,
director, subsecretario de educación federalizada y secretario de
educación, permanecen moviéndose como
siempre, “loquitos”, complacientes, cómplices, timoratos, sordomudos y propiciando divisiones y
desgastes productivos para ellos. Comportarse así ante una cuestión educativa
de la naturaleza y magnitud aquí descritas, donde resultan directamente
afectados más de mil alumnos, sin exagerar, es semejante a incurrir en
conductas criminales, en comportamientos propios de muy probable delincuencia
organizada que debiera conducir a jubilar a unos, cesar a otros y encarcelar a
no pocos.
Los padres y madres de familia de la EST 1, si no les resuelven pronto,
deberían ir pensando en algo contundente para poco antes o para el 1ro. de
julio, día de las elecciones, ahí sí les
van a escuchar y atender con urgencia.
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