Piensa, Prensa y Pega.

19 de noviembre de 2014

Reflexiones y Precisiones



DA GUSTO Y ESTIMULA ENORMEMENTE, observar que ya está con nosotros, los viejos, una nueva generación de mujeres y hombres, mexicanos: más preparados profesionalmente, preocupados por lo común, solidarios, valientes, enérgicos, decididos y dispuestos a no dejarse engañar y pisotear por ninguna autoridad: así ha quedado demostrado en los últimos dos meses, ahora con EL CRÍMEN DE ESTADO cometido en contra de los 43 jóvenes estudiantes normalistas de AYOTZINAPA, en Iguala, Guerrero.
Como nunca en los últimos 50 años, que no son pocos, se ha expresado tanta bravura, coraje y arrojo, racionalmente orientado, en contra de las autoridades superiores de este país; mujeres y hombres, jóvenes, exigiéndole a los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que cumplan con sus responsabilidades constitucionales: que cumplan en procurar JUSTICIA, SEGURIDAD, BIENESTAR Y LA PAZ SOCIAL que los mexicanos merecen y que les ha sido arrebatada de las manos por los malos gobernantes, de todos los niveles.  
En las áreas urbanas y rurales de este país, los jóvenes mexicanos han alzado su voz para hacerse escuchar, sentir y respetar; avanzan y se multiplican poco a poco, pero con firmeza y fuerza.
Para sorpresa de los malos gobernantes, la sangre nueva no está llegando de rodillas, suplicando, improvisando, proponiendo arreglos a medias o solicitando cuotas de poder: llegan de pie, con valentía y voluntad, organizados, exigiendo, con visión amplia, convenciendo y resueltos, dispuestos a hacer valer sus derechos y conscientes de que es su obligación hacer que los malos gobiernos cambien u obligar a que se  vayan. Sin duda, la enorme energía social que ha despertado el crimen de estado cometido en contra de los 43 estudiantes normalistas, marcará claramente un antes y después, en la lucha social de los mexicanos.
Nada se está sobredimensionando, los testimonios a diario se multiplican y amacizan enormemente en México y el mundo entero. Hasta hoy, nítidamente, en estos términos ha sido la reacción de las mujeres y los hombres jóvenes de México, al interior del país y en el extranjero, frente a LA MASACRE DE IGUALA cometida por autoridades locales y solapada por el estado mexicano.
Como mínimo, vergüenza debe darnos a todos aquellos que hemos vivido nuestra existencia de manera cobarde, cómoda, de forma egoísta o en complicidad con los gobiernos.
La enorme energía y solidaridad social, interna e internacional, que ha despertado este crimen de lesa humanidad, afortunada e indudablemente, no tiene vuelta atrás, llegó para quedarse y difícilmente podrá ser contenida, revertida o manipulada por las autoridades. Llegó la sangre nueva a México, están llegando las mujeres y los hombres jóvenes que los mexicanos necesitaban: es obligación de los viejos, nosotros, ACOMPAÑAR CON TODO, sin titubeos o medias tintas; donde estemos y con lo que podamos, a esta nueva generación valiente y de valía. Hay que irse con extremo cuidado porque también, por todas partes, está asomando la nueva generación de jóvenes corruptos, marrulleros y cobardes, de esas y esos que tienen al pueblo mexicano en las condiciones de injusticia y miseria actual. De ellas y ellos luego hablamos, tienen nombres con apellidos bastante conocidos; aquí, en el estado y en el país.

¿“UN GOBIERNO CERCANO A LA GENTE"? Por todos los lugares de Chiapas y en cualquier espacio que se pueda pintar, el gobierno de Manuel Velasco Coello viene escribiendo que es Un gobierno cercano a la gente", y para convencer de que su afirmación es cierta, muestra imágenes donde el gobernador se abraza con niños y adultos; donde entrega juguetes desechables, donde proporciona corrientes utensilios para el hogar, donde míseramente entrega alimentos, donde da ridículas cantidades de insumos agrícolas o ganaderos, donde promueve dependencia y votos con personas mayores de edad, donde brinca y baila públicamente, donde el gobernador y su mamá aparecen como si estuvieran repartiendo limosnas con dinero propio y no con recursos del pueblo.
Miente el gobierno de Chiapas cuando grita o escribe que es Un gobierno cercano a la gente". UN GOBIERNO CERCANO es aquél que sabe asumirse como BUEN GOBIERNO. Un buen gobierno es el que cumple, cabalmente, con las leyes vigentes que la sociedad se ha dado para vivir con justicia, dignidad y en paz social. El gobierno del Güero Velasco incumple con los preceptos constitucionales a que está obligado: para empezar, adolece en su práctica diaria de un Plan Estatal de Desarrollo, profesional y humanamente concebido, elaborado y puesto en operación (por ahí mandó a hacer uno que solamente le sirve para actos oficiales y encuentros para la adulación). PLAN DE DESARROLLO, un instrumento gubernamental que observe las limitaciones y organice las capacidades y todo el esfuerzo institucional; con honestidad, profesionalismo y en beneficio de la colectividad. Pero no, sin exageraciones, la administración de Manuel Velasco Coello, después de casi dos años de iniciada, bien se puede decir que es de ocurrencias, improvisaciones, de discurso y mayormente DE NEGOCIOS, como muchas otras.
Un gobierno cercano a la gente", para nada es el de Manuel Velasco Coello, es una burla cuando se escucha que lo dice o manda que se escriba, por las ciudades o pueblos, porque solamente utiliza a la pobreza, la miseria de las personas y las necesidades sociales, para hacer politiquería verde", proselitismo político a favor de su partido: para eternizarse en el poder, con el único objetivo de volverse cada vez más rico y políticamente más poderoso, no para organizar, orientar y acompañar, responsablemente, a los marginados en la solución de necesidades colectivas insatisfechas. Todos esos sufrimientos de décadas o siglos que están ahí materializados; como desempleo, inseguridad, violencia en todas sus formas, analfabetismo y sus consecuencias sociales, escasez de vivienda para todos, hambre, desnutrición infantil, jóvenes en la absoluta incertidumbre, adultos en el abandono, enfermedades convertidas en incurables: en resumen, UNA TREMENDA INJUSTICIA SOCIAL que diariamente se multiplica, mientras los gobernantes como MANUEL VELASCO COELLO, gastan millones de dólares en campañas publicitarias para simular que atienden sus responsabilidades sociales, sus obligaciones constitucionales para con el pueblo.

Sí, el gobierno de Chiapas está CERCA DE LA GENTE", pero para, como todos los gobiernos; utilizarla, manosearla, engañarla y treparse sobre los hombres y mujeres de Chiapas, para ellos y ellas vivir como reyes.

No hay comentarios: