Los políticos y sus familiares, no descansan en su trabajo diario por fortalecer el poder que ya detentan y los recursos que ya disfrutan. Permanentemente, buscan aprovecharse de las necesidades de la colectividad para manipularlas en beneficio de sus intereses familiares, de grupo o de algún partido político.
El poder y el dinero, son los únicos elementos que mantienen vivos y despiertos a los políticos y los familiares de éstos. Están acostumbrados, desde siempre, a vivir de los recursos públicos, del dinero ajeno y del esfuerzo de otros. Así sucede en el país, en el estado y en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Por ejemplo, en San Cristóbal, desde hace algunos meses empezaron a mostrar algo que sus mismos integrantes, mañosamente, les dio por llamar “Consejo Ciudadano”, un grupo de personas de apellido, dinero y conocida trayectoria en el sector público, empresarial o en ambos y al mismo tiempo, para que les resulte económicamente más redituable.
En el “Consejo Ciudadano” sobresalen los apellidos, Armendáriz, Morales, López Coello, Zepeda, Flores, Zebadúa, Hess y otros que aprovechándose de su notoria ingenuidad, los tienen y llevan sólo para hacer sombra o bulto.
El “Consejo” nació vía “cesárea”, asistido y manipulado por una “nueva generación” de los de siempre, no fue un parto natural protagonizado por los ciudadanos del campo y la ciudad del municipio de San Cristóbal de Las Casas.
El “Consejo Ciudadano”, en estas condiciones, resulta sólo una “nueva figura” que hicieron nacer para luchar por el poder municipal y sus recursos, para buscar acomodo en la política y administración pública estatal, para intentar “bajar y bajarle” recursos a quien sea y de donde se pueda, y para prepararse lo más pronto posible para incursionar en el ámbito político o administrativo federal.
Así las cosas, el autodenominado “Consejo Ciudadano” sólo puede ser una “figura pirata”, hueca y bofa, pues mayoritariamente sólo está integrado por organismos empresariales, colegios de arquitectos, ingenieros, contadores y uno que otro académico del espacio. Para nada consideran, en serio, a los cientos de colonias y comunidades que configuran al municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Aún cuando algunos de ellos se dicen “amigos por San Cristóbal”, en su accionar diario parecen andar sólo buscando la asignación directa de la obra pública, antes que preocuparse por las necesidades sociales y su solución definitiva.
Jamás puede ser un verdadero “Consejo Ciudadano”, el organismo aquél que no representa los intereses de las mayorías, el que ignora a los más y prefiere a los menos. El que ya da muestras claras de exclusión, racismo y manipulación.
Si a los individuos se les conoce y califica por su práctica, con las organizaciones sociales sucede lo mismo, y aquí encontramos que el “Consejo Ciudadano” pareciera andar sólo buscando “caballo ensillado”, oportunidades blandas o participaciones que molesten a nadie y beneficien a ellos.
Un sólo ejemplo, ¿por qué el “Consejo Ciudadano” ha dicho nada enérgico y puntual, sobre los 16 compromisos que para el municipio de San Cristóbal firmaron el Gobernador Sabines, 7 Secretarios de Estado y el Presidente Municipal, y que a 18 meses no se han cumplido?.
Si se hacen llamar “Consejo Ciudadano” y dicen representar al municipio de San Cristóbal, ¿Por qué guardan silencio?, ¿Por qué no convocan para exigir?, ¿Por qué se esconden ante ésta y muchas otras responsabilidades sociales?, ¿Por qué no participan con ellos todos los barrios, colonias y comunidades?.
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