Piensa, Prensa y Pega.

14 de octubre de 2009

Reflexiones y Precisiones

En la medida que avanza el tiempo, en la administración del Gobernador Sabines Guerrero, se aclara más que sólo tiene tres tipos de funcionarios, los que no le escuchan, los visiblemente ineptos y quienes, por sus hechos u omisiones, adoptan actitudes de traidores.

Al parecer ninguno de sus empleados más cercanos le está hablando con la verdad, todos ayudan a confundirlo y a perder tiempo, le dificultan la visibilidad, le atraviesan el pie y lo conducen a expresiones inexactas, y toma de decisiones desatinadas, sumamente peligrosas para el pueblo y el futuro personal del Ejecutivo Estatal, que ya veremos cuando entregue el cargo, cuando se diluya el poder, cuando nadie le escuche y cuando todos lo nieguen, como hoy sucede con Pablo Salazar.

Da la impresión, por todo lo que se oye o lee, que a Sabines Guerrero le aromatizan el ego día y noche, que está cercado por un grupo de desleales externos e internos, fuereños y chiapanecos, quienes le han sembrado la idea de que en el peor escenario debe prepararse para despachar como Secretario de Estado en la Federación, y que le sobran capacidades, recursos y relaciones, para convertirse en un próximo candidato fuerte a la Presidencia de la República. Así parecen entretenerse y divertirse en el “círculo rojo” de Don Juan.

Así se ocupan “los grandes colaboradores” del gobierno de Sabines Guerrero, haciendo futurismo político de niños analfabetas, en lugar de dedicarse a atender la miserable y desastrosa realidad chiapaneca, los problemas del medio rural y urbano, la seguridad, empleo, educación, salud, alimentación, vivienda y tantas otras cosas que amenazan con estallidos sociales, que ya se anuncian claramente, que nadie de ellos percibe y que mucho menos lo atienden.

Hoy, los actores políticos decisivos de Chiapas andan entregados en frivolidades, olvidados de lo sustantivo y de espaldas a sus responsabilidades, por ejemplo, recientemente todo el poder y recursos del Estado se orientaron a plazear, distraer y divertir a 65 embajadores, familiares y empleados cercanos, algo así como 300 personas relajándose con cargo a los escasos recursos públicos de los chiapanecos, gastos que sin lugar a dudas, traerán ningún beneficio de impacto social verdadero, aunque se expriman los sesos para explicarnos y hacernos creer todo lo contrario.

Se puede afirmar sin temor a equivocaciones, que la “visita” de los 65 embajadores cabildeados, seguramente, por alguna consultoría de Magddy Martínez Solimán, no fue una misión seria de trabajo, con la cual se amarren trascendentes frutos económicos o sociales, no, todo se reducirá sólo a una costosa promoción de imagen del actual Gobierno Estatal, que al concluir se le puede revertir y arrinconarlo.

Si revisamos la forma y los hechos más publicitados por el Gobierno de Chiapas, en los últimos meses, da la impresión que se decidió poner toda la promoción de imagen y el futuro político del Gobernador, en manos de Magddy Martínez Solimán, representante de la ONU en México, y de Esteban Moctezuma, encomendero de TV Azteca.

Difícilmente se pueden lograr y entender las condecoraciones de los Gobiernos de Honduras, El Salvador y Dinamarca, hacia el Gobernador de Chiapas, sin el “apoyo desinteresado” de Magddy Martínez y la amplia y oportuna cobertura de Moctezuma, el encomendero Azteca. Ya se sabrá todo después de tres años.

En la gran bulla sobre “la primera Constitución del planeta”, y los casi milagrosos resultados que ya le atribuyen a “la única ciudad rural del universo”, los grandes orquestadores y principales beneficiarios externos, parecen ser Magddy Martínez y Esteban Moctezuma, cuyos honorarios estratosféricos, directos e indirectos, seguro se cotizan en dólares y pudieron haber servido mejor para comprar medicinas y materiales que atiendan con oportunidad y suficiencia la salud de los chiapanecos, que cada día demandan y denuncian más, con lastimosa crudeza y mayor frecuencia.

El Secretario Estatal de Turismo y Relaciones Internacionales, por todos lados y a todas horas festejó “la visita”, como resultado de la política internacional del Gobierno Estatal. Pobre muchacho, ¿No ve, se mueve hincado o ignora que para limpiar se utiliza trapo, no la lengua?, Cómo política internacional, cuando ni siquiera han podido definir y operar una responsable política interna.

Los 65 embajadores saben bien que vinieron a algo parecido a una macro excursión, que no es visita oficial de trabajo, que no los compromete en nada, sin embargo, que de acuerdo al protocolo y cortesías del servicio exterior, por todo deben manifestar asombro complaciente, admiración y ternura… pero teniendo el cuidado de que no parezca compasión.

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