Los grupos políticos y económicos de poder, nada inician ni encaminan si el gobernante previamente no lo autoriza, y es casi una regla que “las grandes iniciativas” sólo las fundan y promueven los Presidentes de la República o los Gobernadores de los Estados.
No es común que el Ejecutivo Federal o los de los Estados, saquen siempre la cabeza en la promoción de reformas o adiciones a la Constitución, previendo cualquier repercusión no deseada, siempre encuentran quién arriesgará su “capital político”, quién empujará la iniciativa, quién marchitará su fachada y quién cosechará las criticas y los fracasos futuros, si se presentan. Aunque se exagere en el cuidado de las formas, así ha venido sucediendo en las últimas décadas.
Hace alrededor de dos meses, se empezó a escuchar rumores que indicaban sobre un intento de reelección de los 40 diputados Locales y los 118 Ayuntamientos chiapanecos, por momentos, se dejaba ver que era iniciativa del Gobernador, a veces que de los Ayuntamientos y en otras ocasiones, que lo impulsaba el PRD. Ahora nos salieron con que fue el PRI consensado con los otros partidos y que el Gobernador nada tiene que ver.
Cómo creer que Sabines Guerrero es ajeno a todo este desaseado y vergonzoso proceso, cuando el principal beneficiario es él, en tanto que tendrá toda la oportunidad y holgura para heredarle al Gobernador que le siga, 40 diputados y 118 Ayuntamientos, y esto significa un enorme poder relativo más allá del sexenio para el cual fue electo. Termina, pero sigue decidiendo y mandando.
No debe olvidarse que el ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, en su desmedida ambición por el poder, también intentó esta maniobra, y lo logró sin ningún problema en el ámbito estatal, pero al percatarse la mafia política nacional y sentirse agraviada, se la abortó desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y aquellos 118 Ayuntamientos y 40 diputados quedaron como un buen ejemplo de abuso del poder, ejercicio indebido del servicio público, ignorancia y posiblemente hasta de delincuencia organizada.
Este 17 de octubre se conoció la noticia ocultada, se dice, desde el 12 de septiembre, donde 40 diputados locales habían decidido prolongar su periodo por 18 meses más, y que en los 118 municipios se formarían concejos municipales también por 18 meses, en ambos casos, más allá de lo inmediato y lo aparente quien gana más es el Gobernador Sabines Guerrero.
Gana más Juan Sabines porque, además de haber podido definir el nombramiento de 80 diputados y 236 Ayuntamientos en 6 años, como sucede con todos los Gobernadores, él tendrá la oportunidad adicional “gratuita y suave” de decidir quiénes integrarán los 118 Concejos Municipales y heredará 40 diputados que concluirán 3 años después de cuando él entregue el poder, y esto en términos reales de poder político y económico estatal, para ellos reviste mucho valor, comprensible sólo cuando analizamos la enorme capacidad de decisión y dirección, implícita, que ello conlleva.
Si partimos de que en Chiapas nada se moviliza y prospera sin el conocimiento y padrinazgo del Gobernador en turno, entonces se puede afirmar categóricamente que Sabines Guerrero siempre ha estado detrás de la Reforma Electoral, que es el autor intelectual, y que más allá de los actores de coyuntura, el verdadero promotor y beneficiado es él, en primer lugar, luego le siguen los ahora diputados, y al último los empresarios y políticos municipales afines a él, a quienes les pagarán los pendientes de campaña en el momento en que el Ejecutivo designe a los 118 Concejos Municipales, quienes en todo obedecerán a su Gobernador y estarán obligados a acuerpar a los próximos candidatos de Juan Sabines, para diputados locales y Ayuntamientos.
Como Pablo Salazar, también Juan Sabines no resiste la tentación de prolongar su mandato, de alguna forma, esa es la esencia y motivo de toda esta “Reforma Electoral”: no es únicamente homologar elecciones y el interés por ahorrar recursos económicos.
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