El desenlace violento vivido el 8 de octubre, al intentar inaugurar el mercado “Chiapas Solidario”, en San Cristóbal de las Casas, es resultado de una perfecta coordinación interinstitucional entre el estado y municipio para idear abusiveces, armar ineptitudes, tejer provocaciones y pulir un preocupante foco de desestabilización social.
La violencia desatada es el fruto cultivado institucionalmente, con soberbias, torpezas, ignorancias, ambiciones insanas, cegueras, mudez y sorderas.
¿Quién politizó todo?, ¿quién nombró a Francisco Martínez Pedrero?, ¿quién concesionó bodegas por 99 años a los González y Urbina, entre otros?, ¿quién del gobierno del estado obligó incluir a más de 65 personas?, ¿quién ordenó pisotear el artículo 115 constitucional, al entrometerse en facultades del municipio?, y ¿para quién trabaja el esposo de la directora de turismo municipal?.
¡Hay culpables y deben ir a la cárcel!.
La violencia desatada es el fruto cultivado institucionalmente, con soberbias, torpezas, ignorancias, ambiciones insanas, cegueras, mudez y sorderas.
¿Quién politizó todo?, ¿quién nombró a Francisco Martínez Pedrero?, ¿quién concesionó bodegas por 99 años a los González y Urbina, entre otros?, ¿quién del gobierno del estado obligó incluir a más de 65 personas?, ¿quién ordenó pisotear el artículo 115 constitucional, al entrometerse en facultades del municipio?, y ¿para quién trabaja el esposo de la directora de turismo municipal?.
¡Hay culpables y deben ir a la cárcel!.
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