Piensa, Prensa y Pega.

26 de octubre de 2011

Reflexiones y Precisiones

Algo sobre la “Cumbre Mundial de Turismo de Aventura”. Este 17 de octubre, el presidente de México inauguró la “Cumbre Mundial de Turismo de Aventura” en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, en presencia del gobernador Juan Sabines Guerrero, de la presidenta municipal, Cecilia Flores Pérez, y del presidente de la Adventure Travel Trade Asociation, Shannon Stowell, que dicen, mueve a 650 Tour operadores de 54 países del mundo. Para darle colorido apropiado, sabor a entrega total y para simular más originalidad a la inauguración, oficialmente, organizaron ridículos actos semejantes a cuando Cristóbal Colón descubrió América; danzas, incienso, tambores, pitos y rituales protagonizados por indígenas acarreados, donde solamente faltó ofrecer doncellas y mozos de buen ver a cada uno de los visitantes. Los regalos, las promesas de apoyo mutuo y las cortesías de ocasión, no escasearon.



Por lo que hicieron, se puede asegurar que la “Cumbre Mundial de Turismo de Aventura” fue una actividad meramente política y visiblemente inflada, que no dará para resolver cuestiones sociales de fondo, y si bien les va, apenas medio maquillará, muy temporalmente, la imagen y relaciones públicas de los gobiernos.



El gobierno manejó a “La Cumbre” como que representantes de todo el mundo estaban en Chiapas, pero no fue cierto. A los operadores se les mostró un destino maravilloso, próspero, ordenado, seguro y en armonía, y no corresponde a la verdadera realidad que aquí se vive. En las esferas del poder engañan al decir que la “Cumbre Mundial de Turismo de Aventura”, incidirá favorablemente y en forma determinante en la superación de las desigualdades, marginación y miserias de Chiapas y México; esto resulta un absurdo.



La “Cumbre Mundial de Turismo de Aventura” jamás podrá ser un instrumento suficiente para corregir los resultados de un modelo económico que constantemente profundiza en lo injusto, que es el responsable de producir y reproducir, a escala ampliada, las pobrezas, inseguridades y las injusticias sociales que, hoy, mayormente martirizan a mucho más de 50 millones de mexicanos y a la mayoría de los chiapanecos.



En la inauguración de la “Cumbre Mundial de Turismo de Aventura”, el presidente de México, Felipe Calderón, dijo: “el alzamiento Zapatista de 1994 tuvo su origen en la miseria y marginación que durante décadas y siglos estuvieron los pueblos indígenas de Chiapas”. ¿Estuvieron?; el presidente se comportó como cínico o mentiroso, deliberadamente, o porque sus colaboradores lo manipulan y predisponen. Hoy, las miserias en todas sus formas, con los padecimientos y dolores que provoca, son mayores, y el número de habitantes en pobreza extrema –de todo tipo-, ha aumentado, así lo reconoce formalmente el CONEVAL.



Oficial y públicamente, el CONEVAL, en más de una ocasión, ha afirmado, con pelos y señales -más señales que pelos-, que las condiciones sociales que ahora se dan en Chiapas, van de semejantes a peores a las que se vivían hace 17 años, cuando los inicios de la rebelión armada zapatista. Todo esto, en síntesis, significa que los programas oficiales de los últimos 17 años han fracasado, que no han cuajado y menos, impactado socialmente, en la magnitud y maneras que se necesita.



Al inaugurar la “Cumbre Mundial de Turismo de Aventura”, el presidente Calderón también expresó: “en Chiapas hubo hace 17 años una rebelión, un movimiento indígena, armado en su principio, que fue reflejo de las circunstancias de los pueblos”. ¿Ignora, no ve o ha olvidado el presidente de México que la rebelión continúa con fisonomía propia, que los Zapatistas no han entregado sus armas, que los Caracoles y Juntas de Buen Gobierno existen, son un hecho, que la declaratoria inicial de guerra no se ha retirado, que al diálogo se le reconoce suspendido, que el 8 de mayo de este año acudieron a San Cristóbal más de 25 mil zapatistas, que en 17 años han sido constantes las señales de que el movimiento insurgente está vivo, que se fortalece, que avanzan en la construcción y consolidación de su autonomía comunitaria, que amacizan y reproducen su rebeldía y que el movimiento insurgente ha crecido en simpatizantes discretos, bases de apoyo y comprometidos activistas nacionales e internacionales? ¿Ignorancia, olvido o conveniencia del presidente?.



Durante los trabajos de inauguración de la “Cumbre Mundial de Turismo de Aventura”, el presidente Calderón igualmente apuntó que espera que, “la gente que ahí vive pueda vivir con dignidad”. Primero, debe decirse que los más beneficiados con la inauguración y las actividades que en lo sucesivo sobrevengan, son y serán, mayormente –como siempre ha ocurrido por décadas en esta ciudad-, los empresarios relacionados con la industria turística: compañías transportadoras aéreas y terrestres, tour operadores, agencias de viajes, casas de cambio, hoteleros, restauranteros, bares, cantinas y centros nocturnos, entre otros.



Segundo, si medimos el número de empleos y los demás beneficios directos e indirectos que el “Turismo de Aventura” podría crear o estimular, comparado con los padecimientos, grandes rezagos y urgencias que prevalecen en Chiapas -producto de cuestiones estructurales-, resulta risible o hasta una burla, pensar y decir que esta actividad pueda generar, por si sola, lo suficiente para resolver las necesidades insatisfechas, y seguro, para nada puede contribuir, decisivamente, en la construcción de una realidad donde los chiapanecos puedan vivir con dignidad, en el corto, mediano o largo plazos.

No hay comentarios: