Piensa, Prensa y Pega.

20 de octubre de 2011

Reflexiones y Precisiones

Si las autoridades de los diferentes niveles y los ciudadanos desde el hogar, todos, aprendiéramos de nuestros pequeños tropiezos o grandes fracasos, nos evitaríamos sufrimientos y padeceríamos menos el resultado de nuestras malas acciones, conscientes o inconscientes. Aun de las peores experiencias humanas se pueden obtener enseñanzas positivas, y aun de las miserias más dolorosas se pueden cosechar riquezas. Gobiernos y ciudadanos con frecuencia tropezamos con la misma piedra, nos movemos en los mismos lodos, pareciera que nos gusta lo pantanoso, los precipicios, probar suerte, provocar a los demonios y jugar a la ruleta rusa.



Si a los mexicanos se nos volviera costumbre y cultura, anotar nuestras malas decisiones, comportamientos y consecuencias -desde la casa hasta los quehaceres en funciones públicas-, bastante podríamos aportar para construir mejores parejas, familias más responsables, una entidad con chiapanecos satisfechos, un país en armonía y un municipio encaminado –a la velocidad requerida- hacia la solución de sus necesidades, más allá de las elementales e inmediatas; lejos de lo aparente, donde no existiría la necesidad oficial de embellecerla a fuerzas, construyendo fachadas que no resisten el sol, los vientos, las lluvias y mucho menos, las inconformidades sociales expresadas violentamente, al no encontrar oídos sanos, palabras francas, comportamientos humildes y actitudes que respeten y protejan la dignidad humana, esa en la que los más pobres, son ricos.



El acontecimiento violento del 8 de octubre pasado, cuando pretendieron inaugurar oficialmente parte del mercado “Chiapas Solidario”, en la parte norte de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, es necesario y urgente ponderarlo con frialdad, ya que muchos errores se exhibieron, demasiados fueron los riesgos a los que todos estuvieron expuestos y de ese hecho, se pueden obtener bastantes lecciones y oportunos avisos preocupantes.



Conociendo cómo se “cuecen las habas” en la zona norte de la ciudad de San Cristóbal, regularmente condimentadas con sus “costumbres y tradiciones”, sin exagerar, se puede afirmar que se estuvo bastante cerca de haber originado un enfrentamiento de trascendencia internacional, con muertos, heridos, retenidos y desaparecidos. Suficientes para que en la coyuntura política, que ya inició, los enemigos verdaderos del gobernador Sabines Guerrero hubieran acabado con su carrera política, además de apalearlo y correrlo de Chiapas. El Ayuntamiento coleto ya estaría desaparecido, no pocas autoridades y funcionarios del gobierno chiapaneco y del municipio de San Cristóbal en estos momentos ya serían reos, sujetos a proceso judicial. Es en serio, así de cerca estuvieron, aunque todavía nadie parece darse cuenta, entenderlo y corregirlo; está latente y las expresiones violentas pueden repetirse en cualquier momento, con mayor fuerza y peores consecuencias.



Originalmente, y desde antes del gobierno de Sabines Guerrero, los indígenas de la zona norte solicitaron su mercado –ya con el tiempo exigirán su municipio libre-, se construyó, pero en la etapa de la distribución de los espacios y la definición del esquema organizativo para su buen funcionamiento, metieron los vicios de la politiquería, las ambiciones incontrolables de empresarios y el jaloneo de los grupitos del poder municipal –con padrinos estatales-, para aprovechar el pastel. En síntesis, es todo esto, con sus debidas particularidades, lo que ha dado la fisonomía y el sabor amargo que hoy tiene el problema del mercado “Chiapas Solidario”, que ya desde ahora, se puede adelantar al gobernador Sabines y a Cecilia Flores Pérez, que no les dará tiempo de arreglarlo a fondo, y si bien les va, apenas y tendrán las posibilidades de parcharlo, remendarlo o zurcirlo –a un costo político muy alto, que se continuará pagando-. Así habrá de seguir, pese a que antes tuvieron tiempo y oportunidad suficiente, para hacerlo bien, sin prisas y penas. ¡Puede empeorar!.



Gobernador Juan Sabines Guerrero, mientras usted no ordene dejar el mercado “Chiapas Solidario”, totalmente, en manos y para beneficio exclusivo de sus promotores originales, mientras lo sigan sorprendiendo sus colaboradores y continúen dedicados a coquetear comercialmente con los inllenables empresarios “Jodeleños”, y mientras usted no estimule que el Ayuntamiento coleto cumpla con las obligaciones que le establecen la Constitución general de la república, la Constitución local y la Ley Orgánica Municipal, seguirá estando en grave riesgo la estabilidad del municipio, de la región y de Chiapas; incluso más de lo que usted se imagina.



Gobernador, ¿por qué sus asesores, apoyados en la información que deben poseer sus instancias de “Inteligencia y Seguridad”, no le hablan con la verdad y le dicen que todo se está configurando, apresurada y riesgosamente con la ayuda de sus empleados, para que en cualquier momento se genere una explosión de incalculables daños y alcances, donde el peor damnificado podría resultar usted?.


Francisco Martínez Pedrero, empresario privatizador.



Policias disparan contra un grupo de indígenas el 8 de octubre en el nuevo mercado.



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