Piensa, Prensa y Pega.

5 de octubre de 2011

Reflexiones y Precisiones

Si el gobernador de Chiapas Juan J. Sabines Guerrero no dispone una urgente revisión exhaustiva a sus acciones en obras y servicios, que comprenda todo el periodo de su gestión pública, la ineptitud o deslealtad de sus colaboradores más cercanos, en poco tiempo, lo podrían tener en serios aprietos legales, en carreras para solventar actividades oscuras, pasando preocupaciones derivadas de reales o aparentes hechos deshonestos, y si la situación empeora, andará ocupado tratando de subsanar negligencias, con olor a hechos criminales en materia de salud.



En sus participaciones públicas, aquí y en el extranjero, Sabines Guerrero se mueve bastante confiado, como muy seguro de que su gobierno cumple, satisfecho y soltando cifras por doquier, para que nadie dude de sus esfuerzos y logros; sin embargo, olvida que los datos que da a conocer son, únicamente, información que le maquilan sus colaboradores y por lo tanto, está sujeta a intereses de grupo, criterios personales, principios malformados, ética retorcida y hasta miedos enfermizos de que el gobernador conozca la verdad que ellos se ocupan de ocultarle con diligencia y entrega.



No sería extraño que posteriormente la sociedad chiapaneca se entere de que Sabines Guerrero siempre vivió engañado, que le escondían los hechos, que se los alteraban según convenía al primer círculo de personas que lo rodeaban. La verdad completa la conocerá, crudamente, cuando ya no esté en el cargo, cuando ya casi nada pueda hacer, cuando los medios de comunicación ya no le obedezcan y cuando los actores de moda le rasquen a todo, para arrinconarlo, desprestigiarlo, enterrarlo o cuando menos, ahuyentarlo.



¿Por qué el autor de esta columna trae esta reflexión y en estos términos? Porque prepara el terreno para soltar un ejemplo bastante ilustrativo, donde desde hace más de 7 meses, en el Semanario MIRADA SUR número 79, se publicó una carta abierta enviada al presidente de México, al gobernador de Chiapas, a los secretarios de salud del país y del estado, al Secretario de la Función Pública y al Secretario de la SEDESOL, en la que se les informó de 4 “Centros de Salud Microregionales” concluidos en el municipio de San Juan Chamula que permanecían en total abandono y sin que ninguna autoridad informara sobre la posible fecha de su funcionamiento, eso sólo en Chamula, pero hoy se sabe que existen otras en Chenalhó y quién sabe cuántas más en los otros 116 municipios chiapanecos.



Hace más de 7 meses que integrantes de los Comités de Salud de las comunidades de Jolbon, Las Minas, Katishtin y Yutbash, del municipio de San Juan Chamula, se acercaron a MIRADA SUR en busca de apoyo para que les ayudara a hacer posible la operación, pronta y eficiente, de los 4 “Centros de Salud Microregionales” olvidados. Explicaron que el que menos, llevaba un año de concluido y sin funcionar, y aunque ya habían enviado varios oficios al gobernador del estado, al Secretario de Salud y a la jefa de la Jurisdicción Sanitaria número II, Leticia Montoya Liévano, ninguna respuesta positiva lograron obtener; y que, lamentablemente, a los enfermos de estas comunidades nadie los atiende y los medicamentos enviados a los “Centros de Salud Microregionales” no son utilizados, terminan por caducarse y echados a la basura.



Después de 7 meses de la denuncia pública a las máximas autoridades en materia de salud, de este país y del estado de Chiapas, y a más de un año de que los “Centros de Salud Microregionales” están físicamente listos para dar servicio, los Comités de Salud recurren nuevamente a MIRADA SUR para exponer que los “Centros de Salud” de las comunidades de Jolbon, Las Minas y Katishtin continúan abandonados, y que el de Yutbash ya funciona, pero con graves insuficiencias en medicamentos y limitaciones inconcebibles en la atención médica. Expresaron que sólo pueden enfermarse de lunes a viernes, de las 9 a las 2 de la tarde, una grave irregularidad, porque sólo esos días y a esas horas está el médico, quien generalmente diagnostica, pero, es una constante la carencia de medicamentos para tratar adecuadamente las enfermedades.



Manuel Hernández Méndez, del Comité de Salud de Jolbon, explicó que después de 7 meses de la denuncia pública y a más de un año de gestiones formales, por fin el 21 de julio de este año recibieron un oficio de respuesta donde les dicen: “que el gobernador Sabines es su amigo, que ha leído con interés su correspondencia y que le gusta que le soliciten su apoyo directo para buscar soluciones a los problemas, ‘con hechos, no palabras”. Dice Manuel Hernández Méndez que ni aun con este amable y confianzudo oficio recibido, se ha podido avanzar, que a 4 meses de ese bonito documento, en Jolbon, Las Minas y Katishtin continúan arrumbados los “Centros de Salud Microregionales” y los habitantes sufriendo enfermedades curables. Dice Manuel: “ya mejor estamos pensando pedirle al gobernador que mande a traer sus Centros de Salud porque se están atrasando, en esos terrenos pueden jugar los niños o podríamos sembrar calabazas”.


Tres centros microregionales de salud construidos en Chamula, abandonados desde hace un año










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