Con suficiente tiempo e insistencia, el senador Manuel Velasco Coello, “El Güero”, estuvo invitando por la radio XEWM a su V informe de “actividades legislativas” a efectuarse en el centro de San Cristóbal de Las Casas, 13 de noviembre a las 4 de la tarde.
Ante no más de 3 mil personas, “El Güero” llegó al acto con una hora de retraso, nunca –de los 25 minutos que tomó el micrófono- presentó, en sentido estricto, un “informe legislativo”, y se dedicó solamente a dos cuestiones: 15 minutos a agradecer la presencia de sus acompañantes; llamándolos por su nombre, organización o municipio, y 10 minutos ocupó, con ambigüedad, para hablar muy ligeramente sobre su desempeño como senador de la república.
Lo que sí no olvidó al iniciar su acto electoral, fue pedir un aplauso para, dijo él, su amigo el gobernador Juan Sabines Guerrero, obteniendo una reacción, de acuerdo al guión, de las personas acarreadas. Hubo otro momento en el que “El Güero” pidió a los asistentes que aplaudieran; ese hecho dice mucho sobre él y la emoción de los presentes en la actividad que encabezó.
Escuchando con detenimiento la grabación de los 25 minutos que habló Velasco Coello en su V “informe legislativo”, se puede afirmar que él jamás detalló con precisión sus actividades en el Congreso de la Unión, no dio cuenta de los costos económicos que ha tenido su permanencia constante en los medios de comunicación impresos y electrónicos, y en ningún momento intentó, siquiera, medir el verdadero impacto social que ha logrado con su cargo.
Fue una comedia amenizada con música norteña, eficientes animadores, bellas edecanes, a la usanza del viejo PRI, pero no hubo nada de contenido social. Fue un fraude, no un serio “informe de actividades legislativas” con que el que se pudiera conocer de hechos detallados, donde se pudiera apreciar su magnitud, el peso y su trascendencia en el espacio y tiempo, si la tuvieran.
Los animadores anunciaron que “El Güero” llegaba acompañado de su mamá, su hermana y su tío Jesús Agustín Velasco Siles, que como sombra llevaba a Francisco Millán Velasco. Lo acuerparon personas de los diversos partidos políticos y llamó mucho la atención el acompañamiento que le dieron el ex presidente municipal, Mariano Díaz Ochoa, y el empresario coleto, Francisco Martínez Pedrero, así como también el hecho de que al joven Carlos Zepeda Trujillo lo dejaran muy en la orilla y hacía esfuerzos desesperados para que lo viera “El Güero” Velasco. El que aprovechó muy bien la función fue Marco A. Cancino González, quien logró colocar más lonas de publicidad personal, inclusive, que el mismo senador Manuel Velasco Coello.
En la “tardeada”, sufragada seguramente con recursos públicos, no todo fue simulación y pasarelas, pues algo alegraron los “Cadetes de Nuevo León” y las formas chistosas y denigrantes con que se movían aquellos(as) que andan en busca de algún hueso, carne o pellejo político.
Ante no más de 3 mil personas, “El Güero” llegó al acto con una hora de retraso, nunca –de los 25 minutos que tomó el micrófono- presentó, en sentido estricto, un “informe legislativo”, y se dedicó solamente a dos cuestiones: 15 minutos a agradecer la presencia de sus acompañantes; llamándolos por su nombre, organización o municipio, y 10 minutos ocupó, con ambigüedad, para hablar muy ligeramente sobre su desempeño como senador de la república.
Lo que sí no olvidó al iniciar su acto electoral, fue pedir un aplauso para, dijo él, su amigo el gobernador Juan Sabines Guerrero, obteniendo una reacción, de acuerdo al guión, de las personas acarreadas. Hubo otro momento en el que “El Güero” pidió a los asistentes que aplaudieran; ese hecho dice mucho sobre él y la emoción de los presentes en la actividad que encabezó.
Escuchando con detenimiento la grabación de los 25 minutos que habló Velasco Coello en su V “informe legislativo”, se puede afirmar que él jamás detalló con precisión sus actividades en el Congreso de la Unión, no dio cuenta de los costos económicos que ha tenido su permanencia constante en los medios de comunicación impresos y electrónicos, y en ningún momento intentó, siquiera, medir el verdadero impacto social que ha logrado con su cargo.
Fue una comedia amenizada con música norteña, eficientes animadores, bellas edecanes, a la usanza del viejo PRI, pero no hubo nada de contenido social. Fue un fraude, no un serio “informe de actividades legislativas” con que el que se pudiera conocer de hechos detallados, donde se pudiera apreciar su magnitud, el peso y su trascendencia en el espacio y tiempo, si la tuvieran.
Los animadores anunciaron que “El Güero” llegaba acompañado de su mamá, su hermana y su tío Jesús Agustín Velasco Siles, que como sombra llevaba a Francisco Millán Velasco. Lo acuerparon personas de los diversos partidos políticos y llamó mucho la atención el acompañamiento que le dieron el ex presidente municipal, Mariano Díaz Ochoa, y el empresario coleto, Francisco Martínez Pedrero, así como también el hecho de que al joven Carlos Zepeda Trujillo lo dejaran muy en la orilla y hacía esfuerzos desesperados para que lo viera “El Güero” Velasco. El que aprovechó muy bien la función fue Marco A. Cancino González, quien logró colocar más lonas de publicidad personal, inclusive, que el mismo senador Manuel Velasco Coello.
En la “tardeada”, sufragada seguramente con recursos públicos, no todo fue simulación y pasarelas, pues algo alegraron los “Cadetes de Nuevo León” y las formas chistosas y denigrantes con que se movían aquellos(as) que andan en busca de algún hueso, carne o pellejo político.
2 comentarios:
Muy buena cronica amigo...te felicito por tu labor de informar al pueblo (en especial al pueblo Chiapaneco), las anecdotas y fraudes de parte de quien dice ser "amigo de chiapas", sin ser chiapaneco al 100%....me gustaria mucho conocer mas acerca de estos fraudes, si tienes alguna otra publicacion, haz la saber, ya que el pueblo tiene el derecho de estar informado! gracias!! LG!
Gracias por tu cronica,la compratire en red social, para informar a amigos, familiares y conocidos sobre la persona que es realmente esta persona.
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