Aun cuando ya se puede adelantar que no habrá respuesta honesta y enérgica a la denuncia pública conocida el 15 de octubre, sobre los muy probables hechos de corrupción al interior de la Subdirección de Protección Civil Municipal de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, se debe hacer un análisis a fondo y precisar aspectos que, en una investigación oficial, por acción u omisión, bien podrían tipificar delitos graves que pondrían en riesgo de perder el cargo y la libertad, cuando menos de los cuatro regidores miembros de la Comisión Municipal de Seguridad Pública, Vialidad, Transporte y Protección Civil: Fabiola Ricci Diestel, Manuel Morales Zúñiga, Javier Trejo Gómez y Ezequiel Hernández Cruz.
Al día de hoy, los ciudadanos conocen la denuncia pública que presentó el ex subdirector de Protección Civil Municipal; saben de la respuesta ligera y nerviosa ofrecida por la regidora Ricci Diestel y de las declaraciones de su esposo, Marco A. Sánchez Guerrero, jefe de los bomberos; igualmente, se conoció que los compañeros de comisión de la regidora y que la mayoría de los integrantes del Cabildo coleto, solicitaron que Ricci Diestel renunciara a la Comisión; ya se escuchó la tendenciosa “investigación” –que seguramente para corregir y exculpar- exige el PAN Municipal al Ayuntamiento coleto; también, ya se escucharon las enredadas declaraciones del síndico y las tibias y tímidas precisiones de la presidenta municipal, Cecilia Flores Pérez.
Después de oír a los simpáticos actores involucrados –por acción u omisión- en los abusivos y vergonzosos hechos, donde uno culpa a la otra, la otra a otro, otros a otro y todos a nadie, una cuestión queda bien nítida: la corrupción ha existido y se da en los trabajos desarrollados por la Subdirección de Protección Civil Municipal. Lo que ahora ocupa a las autoridades municipales es encontrar los mecanismos y formas administrativas para lavarse y limpiarles cara y manos a los culpables de los malos manejos de los recursos públicos. La Contraloría Municipal sólo “investiga” para lavar culpas, no para deslindar responsabilidades y promover castigo. Desempeñándose como hasta ahora, los miembros del Ayuntamiento y sus funcionarios, resultan juez y parte.
Las repudiables conductas y fundadas sospechas dadas a conocer formalmente por Víctor A. Camacho Alfaro, ex Subdirector de Protección Civil Municipal, y en los argumentos que esgrime para renunciar y deslindarse de posibles hechos de corrupción, aportan suficientes agravantes como para que, inmediatamente, primero, se separara del cargo a todos los miembros de la Comisión de Seguridad Pública, Vialidad, Transporte y Protección Civil, además del síndico y contralor municipal; segundo, el contenido de la renuncia y denuncias daba como para que se hubiera solicitado y urgido la colaboración del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado, para que con urgencia implementara una auditoría financiera y física que permitiera conocer la verdad y que ayudara a procurar castigo a los delincuentes, porque eso son todos aquellos que violan las normas jurídicas y que disponen de los recursos del pueblo como si fueran de ellos o de su familia.
Los actos ilícitos denunciados por Víctor A. Camacho Alfaro no son ambiguos ni están sujetos a interpretación, y si el gobierno municipal que preside Cecilia Flores Pérez, en verdad, cuidara los intereses de los ciudadanos, como lo ofreció durante su campaña política, ya hubieran merecido, de su parte, una respuesta oportuna, contundente y aleccionadora. El oficio renuncia y denuncias que Víctor A. Camacho Alfaro presentó el 15 de octubre no ha recibido ninguna respuesta formal, de la misma magnitud. Presidenta y Ayuntamiento, todos, a esto se le llama irresponsabilidad social, complicidad, incapacidad administrativa, analfabetismo político y desprecio a los ciudadanos que confiaron en ustedes. ¡Esto sí es histórico! Están a tiempo, renuncien y pidan disculpas a quienes los eligieron.
¿Entre otras cosas, qué le dice en su oficio, textualmente, Víctor A. Camacho Alfaro a la presidenta?.
“…La Lic. Fabiola Ricci Diestel, primer regidora y presidenta de la Comisión de Seguridad Pública, Tránsito, Transporte y Protección Civil Municipal, siempre mantuvo una relación posesiva hacia esta Subdirección, catalogando a Protección Civil como un área inoperable en comparación con el Cuerpo de Bomberos, además de que valiéndose de su posición política me instruyó realizar expedientes técnicos para la ejecución de los Recursos del Fondo Municipal de Protección Civil por concepto de $3,922,589.46 pesos, los cuales fueron elaborados con apego a las reglas de operación de este fondo, emitidas por el Instituto de Protección Civil del Estado; sin embargo, posterior a su validación, la presidenta de la Comisión tomó la determinación para el destino de lo adquirido en los expedientes, completamente distintos a lo presupuestado, tal es el caso del expediente técnico con número de registro y control SH/SSPPyE/CDGP/CDRP/FAFM-000643/2011 por un monto total de $ 1, 284,000.00 pesos”.
Víctor A. Camacho Alfaro, en su oficio de renuncia y denuncias, también informa a la presidenta municipal que en la entrega de uniformes se incumplió con lo establecido en el expediente técnico; hace de su conocimiento que en el manejo de ayuda humanitaria, se presentaron hechos absurdos que mueven a sospechar malos manejos, y da a conocer a la alcaldesa que, sobre 1900 cobertores, 1100 colchonetas y 1000 despensas, nada sabe sobre su arribo, ubicación y distribución.
Al final del oficio renuncia y denuncias, de Víctor A. Camacho Alfaro, le expresa a la presidenta municipal, Cecilia Flores Pérez, “…presento a usted mi renuncia de carácter voluntario e irrevocable al cargo de sub director de Protección Civil, deslindándome de cualquier responsabilidad por los malos manejos de los recursos del fondo municipal de Protección Civil, así como del destino de lo adquirido a través del mismo”. Como se puede leer, al concluir, Víctor A. Camacho Alfaro es aún más preciso y va directo, omite las palabras probables, presuntos, posibles, y eso en una denuncia de este calibre, le imprime una connotación contundente, de mayor seriedad y seguridad, que solamente no entienden ni atienden con imparcialidad, los cómplices o los ineptos.
Al día de hoy, los ciudadanos conocen la denuncia pública que presentó el ex subdirector de Protección Civil Municipal; saben de la respuesta ligera y nerviosa ofrecida por la regidora Ricci Diestel y de las declaraciones de su esposo, Marco A. Sánchez Guerrero, jefe de los bomberos; igualmente, se conoció que los compañeros de comisión de la regidora y que la mayoría de los integrantes del Cabildo coleto, solicitaron que Ricci Diestel renunciara a la Comisión; ya se escuchó la tendenciosa “investigación” –que seguramente para corregir y exculpar- exige el PAN Municipal al Ayuntamiento coleto; también, ya se escucharon las enredadas declaraciones del síndico y las tibias y tímidas precisiones de la presidenta municipal, Cecilia Flores Pérez.
Después de oír a los simpáticos actores involucrados –por acción u omisión- en los abusivos y vergonzosos hechos, donde uno culpa a la otra, la otra a otro, otros a otro y todos a nadie, una cuestión queda bien nítida: la corrupción ha existido y se da en los trabajos desarrollados por la Subdirección de Protección Civil Municipal. Lo que ahora ocupa a las autoridades municipales es encontrar los mecanismos y formas administrativas para lavarse y limpiarles cara y manos a los culpables de los malos manejos de los recursos públicos. La Contraloría Municipal sólo “investiga” para lavar culpas, no para deslindar responsabilidades y promover castigo. Desempeñándose como hasta ahora, los miembros del Ayuntamiento y sus funcionarios, resultan juez y parte.
Las repudiables conductas y fundadas sospechas dadas a conocer formalmente por Víctor A. Camacho Alfaro, ex Subdirector de Protección Civil Municipal, y en los argumentos que esgrime para renunciar y deslindarse de posibles hechos de corrupción, aportan suficientes agravantes como para que, inmediatamente, primero, se separara del cargo a todos los miembros de la Comisión de Seguridad Pública, Vialidad, Transporte y Protección Civil, además del síndico y contralor municipal; segundo, el contenido de la renuncia y denuncias daba como para que se hubiera solicitado y urgido la colaboración del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado, para que con urgencia implementara una auditoría financiera y física que permitiera conocer la verdad y que ayudara a procurar castigo a los delincuentes, porque eso son todos aquellos que violan las normas jurídicas y que disponen de los recursos del pueblo como si fueran de ellos o de su familia.
Los actos ilícitos denunciados por Víctor A. Camacho Alfaro no son ambiguos ni están sujetos a interpretación, y si el gobierno municipal que preside Cecilia Flores Pérez, en verdad, cuidara los intereses de los ciudadanos, como lo ofreció durante su campaña política, ya hubieran merecido, de su parte, una respuesta oportuna, contundente y aleccionadora. El oficio renuncia y denuncias que Víctor A. Camacho Alfaro presentó el 15 de octubre no ha recibido ninguna respuesta formal, de la misma magnitud. Presidenta y Ayuntamiento, todos, a esto se le llama irresponsabilidad social, complicidad, incapacidad administrativa, analfabetismo político y desprecio a los ciudadanos que confiaron en ustedes. ¡Esto sí es histórico! Están a tiempo, renuncien y pidan disculpas a quienes los eligieron.
¿Entre otras cosas, qué le dice en su oficio, textualmente, Víctor A. Camacho Alfaro a la presidenta?.
“…La Lic. Fabiola Ricci Diestel, primer regidora y presidenta de la Comisión de Seguridad Pública, Tránsito, Transporte y Protección Civil Municipal, siempre mantuvo una relación posesiva hacia esta Subdirección, catalogando a Protección Civil como un área inoperable en comparación con el Cuerpo de Bomberos, además de que valiéndose de su posición política me instruyó realizar expedientes técnicos para la ejecución de los Recursos del Fondo Municipal de Protección Civil por concepto de $3,922,589.46 pesos, los cuales fueron elaborados con apego a las reglas de operación de este fondo, emitidas por el Instituto de Protección Civil del Estado; sin embargo, posterior a su validación, la presidenta de la Comisión tomó la determinación para el destino de lo adquirido en los expedientes, completamente distintos a lo presupuestado, tal es el caso del expediente técnico con número de registro y control SH/SSPPyE/CDGP/CDRP/FAFM-000643/2011 por un monto total de $ 1, 284,000.00 pesos”.
Víctor A. Camacho Alfaro, en su oficio de renuncia y denuncias, también informa a la presidenta municipal que en la entrega de uniformes se incumplió con lo establecido en el expediente técnico; hace de su conocimiento que en el manejo de ayuda humanitaria, se presentaron hechos absurdos que mueven a sospechar malos manejos, y da a conocer a la alcaldesa que, sobre 1900 cobertores, 1100 colchonetas y 1000 despensas, nada sabe sobre su arribo, ubicación y distribución.
Al final del oficio renuncia y denuncias, de Víctor A. Camacho Alfaro, le expresa a la presidenta municipal, Cecilia Flores Pérez, “…presento a usted mi renuncia de carácter voluntario e irrevocable al cargo de sub director de Protección Civil, deslindándome de cualquier responsabilidad por los malos manejos de los recursos del fondo municipal de Protección Civil, así como del destino de lo adquirido a través del mismo”. Como se puede leer, al concluir, Víctor A. Camacho Alfaro es aún más preciso y va directo, omite las palabras probables, presuntos, posibles, y eso en una denuncia de este calibre, le imprime una connotación contundente, de mayor seriedad y seguridad, que solamente no entienden ni atienden con imparcialidad, los cómplices o los ineptos.
Fabiola y Marco Antonio, Suicidio Asistido
Victor Camacho Alfaro, Ex director de Protección Civil Municipal
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