Piensa, Prensa y Pega.

16 de noviembre de 2011

Reflexiones y Precisiones

Después de la llegada de Enrique Peña Nieto a Chiapas y el lleno del estadio “Víctor Manuel Reyna”, que el 10 de noviembre procuró y permitió el gobierno de Chiapas al “Güero” Velasco, para solidarizarse ambos con Peña Nieto, no pocos “Priistas” y Verde ecologistas ya se comportan como triunfadores, otros ya gesticulan como Peña Nieto, muchos ya caminan y genuflexionan como el pequeño “Manuel”, y abundan los que andan muy preocupados en resolver cómo peinarse con un copete.



El senador de la república, Manuel Velasco Coello, lleva poco más de una década disfrutando de recursos públicos estatales y federales. Su vertiginoso avance en la política estatal y nacional, no es resultado de su trabajo, buen desempeño o logros obtenidos para los ciudadanos chiapanecos, no, es producto, de principio a fin, de la concepción temprana y desarrollo cuidadoso del político Manuel Camacho Solís, su tío, fundador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).



Al “Güero” Velasco se le conoció en Chiapas hace aproximadamente 11 años -antes se sabía nada de él-, cuando se estrenó como diputado local plurinominal por el Partido Verde, en los inicios y también, mejores momentos del ex gobernador y hoy recluso, Pablo Salazar Mendiguchía, a quien “El Güero” siempre dio puntual y meloso acompañamiento verbal. Si revisamos los medios de comunicación escritos, durante el sexenio de Pablo Salazar, podemos leer casi a diario, cómo “El Güero” Velasco se expresaba del hoy encarcelado. “El Güero” calificaba a Pablo de valiente, audaz, comprometido, visionario, sensible, pragmático, honrado, incansable, estadista y de adelantado a su tiempo. Igual que como lo ha hecho cotidianamente con el gobernador Juan Sabines Guerrero.



A Manuel Velasco Coello, desde el principio, hace alrededor de 11 años, no lo buscaron y eligieron los chiapanecos, lo hicieron surgir y se desarrolló como resultado de decisiones familiares y de grupo; para hacerse de la gubernatura de Chiapas, conseguir el poder político y consolidar las posibilidades económicas de él, su familia, los amigos y todos aquellos que con él hagan equipo en el esfuerzo por alcanzar el cargo de gobernador. A una década de que hicieron nacer políticamente al “Güero”, las cuestiones de desarrollo, bienestar y justicia social, verdaderas en Chiapas, permanecen olvidadas. “El Güero” ha desperdiciado la oportunidad que ha tenido de sembrar y servir, y se ha dedicado únicamente a la politiquería, entretenimiento de niños y de mimos a adultos mayores.



En la última década y aun con “El Güero” Velasco, los chiapanecos no han visto mejorar sus condiciones socioeconómicas, todo ha empeorado, así lo reconoce y publica el Coneval. Las potencialidades de Chiapas no las han sabido identificar, orientar y sobre todo, aprovechar en beneficio de sus habitantes. Los políticos en el poder se han comportado tibios, temerosos y siempre complacientes con la federación, evidenciándoles falta de conocimientos y compromiso social, ausencia de carácter y escasez de valor para plantarse ante el poder central y exigirle lo que a los chiapanecos por derecho les corresponde. En una década, con el Güero Velasco como testigo, por todo el territorio de la entidad ha florecido la corrupción, se han reproducido las impunidades, se han incrementado los olvidos y multiplicado los simuladores de la politiquería, acostumbrados a vivir de los recursos del pueblo, mientras los aspectos económicos y sociales en la entidad se complican y tensan, amenazando con estallar de peor manera que en 1994, cuando se conoció públicamente la existencia del Movimiento Insurgente Zapatista.



Desde que al “Güero” Velasco lo hicieron venir a Chiapas, hace poco más de una década, le trazaron cuidadosamente un camino corto y productivo, alfombrado, se la pusieron suave y le previeron facilidades en todo. Nunca le han faltado los recursos públicos para promoverse; le han enseñado y ha aprendido muy bien a adular, agacharse y cosechar, con oportunidad y naturalidad, ante sus superiores en la política o la administración pública. Con frecuencia le acomodan todo para que pueda mantenerse en promoción política continua. Como nadie, incluidos los dos últimos gobernadores, en más de una década “El Güero” nunca le ha aflojado al trabajo de inflar su campaña mediática, es lo que más lo ha ocupado y a lo que más le ha invertido, con la complicidad de los gobiernos en turno. Hablan de él como si fuera un chamaco inteligente, simpático, sencillo y sincero, aunque las imágenes y sus frutos no den para tanto, y se le note fácilmente que sólo es un producto mediático, hueco, insípido, muy aromatizado, coloreado en exceso y crecido con hormonas, figurativamente hablando.



Las más recientes actividades políticas que emprendió con todo “El Güero” Velasco, a partir del 5 de noviembre, y que ha anunciado concluirán el 17 del mismo mes, dejan ver que son los recursos oficiales, de todo tipo, el elemento determinante en su proyección y posicionamiento; lo que ilustra y detalla su nacimiento y crecimiento, fáciles, es la única explicación de cómo el Güero Velasco pudo surgir y desarrollarse en tan poco tiempo. Durante la campaña última de “El Güero”, sin ningún cuidado a las formas más elementales, oficialmente se pusieron a su servicio todos los recursos económicos y políticos de que dispone el Estado, con la intención de amacizarlo y proyectarlo como el muy posible candidato, el más fuerte y el mejor colocado para vestirlo como próximo gobernador, en sustitución de Juan Sabines Guerrero.



A partir del 10 de noviembre, cuando Enrique Peña Nieto visitó Chiapas para acompañar al “Güero” Velasco en uno de sus actos proselitistas, donde el gobierno estatal decidió echarle toda la carne y carbón a la parrillada, las cuestiones políticas importantes y en suspenso, quedaron bien definidas y anunciadas: el gobierno de Chiapas apoyará a Peña Nieto, el candidato oficial a gobernador será Manuel Velasco Coello y el Ejecutivo Estatal reordena sus sentimientos; se acerca al PRI y calcula distancias inteligentes y productivas ante el PAN y el PRD.



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