Piensa, Prensa y Pega.

20 de junio de 2008

20 de junio del 2008.

Ahora que el Presidente de México regresó de su viaje comercial por Europa, ya “ilustrado” sobre las condiciones socioeconómicas que prevalecen en aquel continente: declara, manipula y destaca lo que le conviene.

El jueves, en un acto público, como para ejemplificar que a los mexicanos les va mejor que a los españoles, dijo que: mientras en México la gasolina cuesta alrededor de 10 pesos, allá en España se compra a 25 pesos el litro.

Si el titular del Ejecutivo Federal, en verdad desea comparar y compartir las condiciones de vida en los pueblos español y mexicano, debería también hablarnos sobre los salarios en España; los niveles de empleo y subempleo; la calidad de vida en el pueblo mexicano y español; la salud; y, la actitud de los Gobiernos ante el difícil futuro para millones de jóvenes.

Así también, si quiere comparar seriamente, está obligado a hablarnos de la educación en todos sus niveles, en ambos países; las condiciones de vida en el campo y las ciudades; el derecho a la vivienda, aquí y allá; sobre las condiciones en los niños y las mujeres; y, sobre la responsabilidad de ambos países para con los adultos mayores, entre muchas otras cuestiones.

Sin duda alguna, el presidente de México no perseguía una reflexión seria, si no manipular una cifra, donde sólo le faltó atreverse a decir que: considerando el grado de desarrollo alcanzado en México, ahora, los mexicanos estamos en condiciones de conquistar a España.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado amigo:

Como siempre, pnes el dedo en la llaga para evidenciar la manipulación de cifras sin el adecuado contexto que realiza el gobierno para mostrarnos un país (casí paraíso) que millones de mexicanos nada más no reconocemos.

Aprovecho para informarte que esta semana inicié la columna diaria "En Pocas Palabras, en "El Heraldo de Tabasco", la cual también puedes encontrar en www.columnaenpocaspalabras.wordpress.com

Espero visites el sitio y recibe un cordial saludo desde Palenque.

Enrique Romero.