El Machucón

EL GÜERO VELASCO SE PASA En el esfuerzo de Manuel Velasco Coello, por conducirse ya como el próximo Gobernador de Chiapas, desde hace más de 2 años: aparece en los Diarios todos los días; pide que otro piense por él, para luego opinar sobre cualquier tema del día; donde ve un político de figura y peso, superior a él, se le arrima, se le restrega, se le cuelga y luego hace que circulen abundantes testimonios gráficos. También parece padecer el “síndrome Jackson”, muestra demasiada debilidad por abrazarse a los niños y que lo fotografíen pegadito a ellos. También persigue viejitos. Manuel Velasco Coello, el siempre “Político Plurinominal”, bien puede ser el de la lengua más fácil y el cerebro más ligero: se pronuncia sobre los más diversos tópicos, aunque da muestras sobradas de entender nada, y ni siquiera se sonroja cuando desayuna con uno, come con otro, cena con uno diferente y se pierde en la noche, con el enemigo de todos ellos. Manuel Velasco Coello, es de los pocos vividores de la Política que nació y se desarrolla a base de “Pluris”, es decir, con el dedo, no con votos. Es el pequeño más fácil, aunque demasiado mañoso y goloso: va con cualquier partido; le cosecha a todos; exprime a quien se le acerque; no se entrega del todo a nadie, y cuando le conviene, olvida “sus amores” y se va sólo. En la Política pervertida de estos tiempos, Manuel Velasco Coello tiene futuro, porque tiene madera: sabe fingir; sabe cómo y de qué parte colgarse; sabe ser dócil; pero sobre todo, sabe satisfacer y cobrar. Aún con todas las “virtudes” del Senador Manuel Velasco Coello, acaba de cometer un pecado capital, que a lo mejor se debe a que ya se siente el próximo Gobernador de Chiapas: el domingo 9 de agosto en el Diario “Cuarto Poder”, en su página de siempre, apareció proponiendo un “Plan Trilateral para el combate, prevención y rehabilitación de adicciones, México-Canadá-Estados Unidos”, pero no se midió y abusó; en la parte inferior de la página, bastante abajo de su fotografía hizo que le pusieran las fotos del Presidente de México y de Estados Unidos. Calderón y Obama, a sus pies. Lo bueno fue que se olvidó del Gobernador Sabines Guerrero.