Piensa, Prensa y Pega.

10 de octubre de 2012

Reflexiones y Precisiones



Es importante y válido que uno haga referencia a lo que acontece en Europa, Asia, África, Oceanía, América Latina, la República Mexicana o particularmente, en el estado de Chiapas, pero siempre será más urgente abordar, reflexionar, precisar y proponer sobre lo que sucede en el municipio de San Cristóbal de Las Casas. Si uno quiere cumplir con la obligación de participar responsablemente, desde el municipio, donde interactúa la autoridad inmediata al ciudadano: el gobierno municipal, el Ayuntamiento, siempre habrá mucho que decir y hacer. Desde la municipalidad mucho se puede hacer para tratar de incidir en una buena vida y nivel de bienestar social del sancristobalense, el chiapaneco y el mexicano. Si todos los mexicanos empujáramos juntos y en la dirección socialmente correcta, desde las miles de comunidades, municipios y entidades federativas del país, la fuerza sería indestructible, insuperable y decisiva en la consecución de los objetivos sociales comunes e inaplazables. Tristemente, hasta hoy, y en su mayoría, cada uno va por su lado y según sus intereses.


Cada vez que se pueda hay que decirlo; en este espacio siempre se intenta reflexionar, precisar, proponer y alertar, pero no con el objetivo de incomodar a la autoridad, insinuarle dádivas o tratos preferentes, sino con el único interés de llamar su atención para que razone y rectifique sus olvidos, improvisaciones, malas decisiones  o extraviados esfuerzos. Se pretende obligarla a que entienda que de ellos depende el bienestar presente y futuro de la colectividad; que en ellos está depositada la confianza y la óptima utilización de las capacidades humanas, materiales, naturales y económicas;  y que, quiéranlo o no, son responsables en las disposiciones y manejo de los recursos del pueblo. Robar, traficar con el poder, cobrar un salario y no devengarlo, comportarse frívolamente, ocultar información, corromperse, entre otros extravíos, tienen que entenderlo, la ley se los prohíbe y les prevé sanciones.


Si con participaciones puntuales y precisas desde el municipio, se puede hacer mucho en beneficio de los demás, no hay que perder el tiempo y hay que entrarle decisivamente, con lápiz y leña. Al 8 de octubre, el nuevo Ayuntamiento de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, ha efectuado cuatro actos importantes que bien pueden servir para imaginarnos de qué sabor  y con qué condimentos cocinarán las nuevas autoridades coletas. Los cuatro momentos, hasta el día 8, más sobresalientes han sido: la toma de posesión realizada el día 30 de septiembre; la primera sesión extraordinaria del Cabildo, el primero de octubre; el homenaje cívico y banderazo de salida del nuevo transporte y demás equipo de limpia, y la primera sesión ordinaria del Cabildo del 2 de octubre. Sobre estas cuatro cuestiones es necesario destacar algunos elementos de forma y contenido; para que unos no se vuelvan a repetir, para que otros se traten de implementar y para que algunos otros, los acertados, si los hubiera, se mejoren.


De lo bueno, regular o malo que haya sucedido en estos cuatro primeros actos, es responsable el presidente municipal, Francisco Martínez Pedrero, pero también son igualmente responsables, el Síndico y el resto de los Regidores; así hay que entenderlo y señalarlo siempre, y vale nada eso de “no me tomaron en cuenta”, “nos mayoritiaron”, “nos madrugaron”.


Sobre la toma de posesión. Fue evidente la desorganización y el protagonismo de los niños, las niñas y uno que otro adulto: no consideraron la capacidad de las instalaciones al calcular el número de invitados; en los asistentes, no cuidaron que se diera una representación equilibrada entre habitantes de las comunidades y la ciudad; del área urbana, no previeron que estuvieran debidamente representados todos los barrios y colonias; con el “protocolo” que se siguió -fue notorio- se comportaron irrespetuosos y abusivos con la autoridad que entregaba el cargo (primero debió iniciar la sesión extraordinaria del Cabildo y no “El cortometraje” del nuevo presidente municipal).


En la toma de posesión del nuevo Ayuntamiento, a la mamá del gobernador electo, Manuel Velasco Coello, que anunciaron venía en su representación, la dejaron arrumbada en cualquier silla, no le previeron la recepción pertinente y olvidaron ubicarla en el lugar que correspondía a la investidura de su representado, ni siquiera la colocaron  en las primeras 6 filas (permanecieron más cerca del presídium los familiares de las futuras autoridades y todos aquellos y aquellas que andan buscando empleo); y el discurso del presidente municipal que se estrenaba, fue desordenado en su forma; pobre e insípido en su contenido. Intrascendente en lo político y en lo técnico. No ofreció y menos transmitió conocimiento puntual y completo -metodológicamente correcto-, sobre la problemática y capacidades de la ciudad y el campo sancristobalense. Desaprovechó su primera gran oportunidad para hacer sentir el conocimiento que tiene de la realidad municipal. No todo es turismo, servicios públicos y negocios. 


Sobre la primera sesión extraordinaria del Cabildo. El presidente municipal, síndico y regidores, se condujeron como ignorantes de la Ley Orgánica Municipal y dieron la impresión de que desconocen que en el municipio de San Cristóbal, existe un reglamento interior del Ayuntamiento. En ninguna pared de la sala del Cabildo colocaron la fecha y menos escribieron que era la primera sesión extraordinaria del Cabildo; no propiciaron razonamientos juiciosos; atropelladamente hicieron los primeros nombramientos; aun cuando la sesión fue pública, a ninguno de ellos se le ocurrió, aunque sea por cortesía y para vestirse, invitar a que el público asistente participara con opiniones o comentarios (los hubiera habido, les hubiera servido, los hubiera vestido y los hubiera proyectado como, positivamente, diferentes a anteriores gobiernos; fueron sordos,  insensibles y autoritarios. Lástima); por usos y costumbres desarrollaron la reunión; y, salvo las tibias y tímidas participaciones de los regidores Sánchez Guerrero y Pérez Jonapá, nadie parecía entender que estaban en una sesión del Cabildo, que son el Ayuntamiento, la primera y máxima autoridad del municipio, y que es su obligación participar  responsable y comprometidamente, proponiendo, preguntando, deliberando, asumiéndose como auténticos representantes populares. Nunca lo hicieron, permanecieron como engentados, somnolientos y lo que es peor, se percibió que la mayoría de ellos no entiende  de qué se trata  y menos saben cómo conducirse.


Sobre el primer homenaje cívico y banderazo de salida del nuevo equipo de limpia adquirido a crédito. De nueva cuenta, hizo falta que en algún lugar colocaran unas letras donde se dijera qué fecha era y de qué actividad se trataba; otra vez, el presidente municipal desperdició la excelente oportunidad para transmitir conocimientos, capacidades, habilidades  y compromisos para con la sociedad (aunque hable gritado, suena hueco, y sus conceptos huelen, saben y tienen el cuerpo de la vieja retórica priista); sus compañeros de Ayuntamiento chachalaqueaban por otro lado, mientras los buscachambas, un poco más y los quitan del presídium (informalidades y desorden fue la firma y sello); y si revisan las videograbaciones que debieron haber tomado ese día, deben entender que el militar que les acompañó en el presídium, no merecía que le dieran la espalda por tanto tiempo, y menos que dieran la impresión de que, por momentos, todos lo ignoraban. Corríjanlo o para la próxima les mandarán un soldado raso.


Sobre la primera sesión ordinaria del Cabildo del 2 de octubre. Mucho hay qué observar, pero por cuestiones de espacio hoy solamente se dirá que iniciaron incumpliendo lo que establece el Art. 45 de la Ley Orgánica Municipal que dice: “en la primera sesión ordinaria que celebren los ayuntamientos, se integrarán entre sus miembros, las comisiones que sean necesarias para la eficaz organización administrativa interna y el mejor desempeño de las funciones atribuidas a la corporación municipal”. El 2 de octubre, olvidaron, no quisieron o no pudieron nombrar a las 13 comisiones que debieron de haberse constituido por ley, ese día. Ayuntamiento coleto, no olviden aquello que dice “lo que mal inicia, peor termina”.

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