Si se intenta, objetiva y
críticamente, opinar sobre los primeros días de gestión del gobernador Manuel Velasco Coello, a partir de lo
que es posible conocer públicamente, las señales son nada alentadoras para la
sociedad chiapaneca. Si revisamos los hechos más notorios sucedidos del 8 de
diciembre al día de hoy, pareciera que “El
Güero” y su grupo de trabajo desaprovecharon el tiempo transcurrido entre
el día de la elección y el de la toma de protesta. No se les ocurrió utilizar
los cinco meses, para ponerse en condiciones óptimas para asumir, pronta y
plenamente, la gubernatura del estado. El gobernador está dando la impresión de
que tenía equipo humano sólo para hacer campaña política, pero que no cuenta
con equipo de trabajo para asumir, responsablemente, las tareas de gobierno y
administración pública. Así parece y, para demostrarlo, el día de hoy se hará
un repaso general sobre lo que más ha llamado la atención y de lo que nada se
ha dicho.
TODO INICIÓ EL 8 DE DICIEMBRE. La toma de posesión de Manuel Velasco Coello como Gobernador
Constitucional del Estado de Chiapas, se pareció a una Convención Nacional de Gobernadores a la que fueron invitados no
pocos de los más importantes empresarios y políticos de este país. Los hombres
de empresa que asistieron no fueron de los ricos que se les califica así por
sus millones en pesos, sino en dólares; y los políticos que el 8 de diciembre
acompañaron a “El Güero” Velasco, no
eran políticos “de medio pelo” de alguna
importante entidad del país, no, estuvieron los que hoy mandan en la República
Mexicana -sólo faltó Carlos Salinas de Gortari, aunque llegaron sus
representantes-, de todas las edades y de todos los institutos políticos. Al
parecer, había una firme pretensión para que los asistentes al acto vieran en Manuel Velasco Coello, a alguien con
las capacidades y relaciones políticas y económicas, locales y nacionales, como
para, con una pulidita, convertirlo
en uno de los más fuertes candidatos a la próxima presidencia de la República
Mexicana. Así pareció.
Hasta aquí, todo dio la impresión de salir muy bien y puede
afirmarse que, ni lo más mínimo fue casual, todo fue debidamente imaginado,
planeado y ejecutado, sin embargo, falló
lo más importante para Manuel Velasco Coello. Sus operadores políticos, sus
cabilderos de cabecera, no fueron
capaces de hacer que viniera el más deseado por ellos, para redondear este acto
protocolario, de una nueva etapa política para “El Güero”: no pudieron traer al presidente Enrique Peña Nieto. Inclusive, no solamente fallaron en no poder
traerlo, sino que además, ni siquiera pudieron traer a uno de los más cercanos
al presidente de México, cuando menos, Miguel Ángel Osorio Chong, Jesús Murillo
Karam o Luis Videgaray Caso.
En la toma de posesión
de “El
Güero” Velasco, tuvieron que conformarse con la titular de la Secretaría de
Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, la que hace todavía no mucho tiempo
se vio involucrada en presuntos -no pequeños- actos de corrupción, cuando fue
jefa de Gobierno del Distrito Federal; hechos que se conocieron y fueron
trasmitidos por las principales televisoras del país, en horario estelar, donde
se daba cuenta de algo muy parecido a una telenovela político-amorosa y de sucios negocios, que bien se pudo haber llamado, “Amor y Dinero”, “Rosario Ahumada” o “Rosario
se Ahumó”.
Con Robles Berlanga, tuvieron
que conformarse “El Güero”, “sus amigos y grandes amigos” y quienes
le planearon y ejecutaron su muy
probable primer “gran acto de inicio”
político, hacia la próxima primera
magistratura del país. Rosario Robles, la que exhibieron públicamente como
corrupta y quien por momentos olió a reclusorio, fue quien trajo la
representación personal de Enrique Peña
Nieto para la toma de posesión de Manuel
Velasco Coello, a ella tuvieron que agradecerle su presencia y por su
conducto, le enviaron agradecimientos, reconocimientos, ofrecimientos y saludos
al presidente Enrique Peña Nieto. Aun
con todo, hay quienes afirman que fue la
representante que Chiapas necesita, que promete y que fue la indicada.
Manuel Velasco Coello pareciera que no tiene asesores, sino, en su
mayoría, sólo bufones y aduladores. Al fracaso de no poder traer a Enrique Peña Nieto o alguien de sus más
cercanos, a la toma de posesión del gobernador Velasco Coello, se le deben agregar otros descuidos mayores y
evidentes ineptitudes. ¿Quién le elaboró el documento al que dio lectura ante
importantes invitados nacionales y locales?, ¿quién decidió que de los 47
minutos que duró el discurso, 25 los dedicara a presentar y presumir a sus “amigos y grandes amigos”, con excesiva melosidad, y 22 minutos a un mensaje político muy alejado de lo
sustantivo y bastante cerca de lo superficial, de lo hueco, de lo de costumbre,
de todo aquello que, constantemente, machacó ya en la contienda electoral? Sus
asesores no imaginaron y menos entendieron, que no se trataba de un acto de
campaña política más, sino de su primer
discurso como Gobernador Constitucional del Estado de Chiapas. Desaprovecharon
la gran oportunidad que tuvieron para hacer que “El Güero” se luciera ante sus muy importantes invitados. Lástima
tanto esfuerzo político y tanta inversión económica.
Si los estrategas nacionales de Velasco Coello le fallaron a medias,
sus asesores personales inmediatos le fallaron del todo. A ninguno de los
asesores se le ocurrió pensar que en el primer acto de gobierno de “El Güero”, debería, además de presentar
a sus” amigos y grandes amigos”, de
manera resumida, transmitir conocimiento a fondo sobre la realidad chiapaneca y
sus posibilidades de desarrollo justo, equilibrado y sustentable. Dejar claro a los asistentes invitados y a quienes lo
veían o escuchaban por los medios de comunicación, que conoce a plenitud la problemática
chiapaneca; que comprende y sabe cómo superar las desigualdades e injusticias sociales añejas; que
sabe bien de las capacidades estatales; que identifica las limitaciones de todo
tipo; que entiende sobre la urgencia de buscar soluciones y no únicamente
salidas temporales a las reales amenazas para el desarrollo y la paz social de
los chiapanecos; que sabe y comprende sobre el papel corresponsable que deben
jugar gobierno y sociedad; y que entiende sobre la extrema urgencia de
no suplicarle recursos al gobierno federal, sino que se le exijan de pie y en
voz alta, todo lo que a Chiapas le deben. Los asesores del gobernador Manuel Velasco Coello, desaprovecharon
el gran acto con “amigos y grandes
amigos”, para hacer que él transmitiera
conocimientos, confianza, carácter y
certidumbre en el quehacer público que inicia, y que se espera que
sea para el buen futuro de todos, no
solamente para los politiqueros y empresarios.
Más allá del primer acto de gobierno, preocupa bastante el que
también pareciera que los cinco meses entre la elección y la toma de posesión
de “El Güero”, fueron totalmente
desaprovechados por sus asesores. Por lo que hoy se observa, para nada les
sirvió el proceso de entrega-recepción, si
verdaderamente lo hubo. Jamás entendieron que habría de utilizar ese tiempo
para conocer, reflexionar, analizar, imaginar escenarios, prever respuestas, organizarse, y darle forma a un serio y
profesional equipo de trabajo. Los asesores no hicieron lo suficiente para que Velasco Coello tuviera elementos
confiables y oportunos para, en cualquier momento, tomar decisiones
administrativas y políticas, las que fueran. Gracias a los asesores, se está
dando la impresión de que el ex gobernador Sabines los tuvo cinco meses maniatados,
amenazados o entretenidos. Por sus
asesores y amigos, también, eso de que en menos de 48 horas nombró y quitó a
dos colaboradores de primer nivel en su gabinete, hace ver muy mal al gobernador Velasco Coello; y eso de que cumplió
13 días como titular del Poder Ejecutivo y todavía continúa con el Secretario
General de Gobierno y el Procurador General de Justicia de Sabines Guerrero,
que quién sabe si trabajan para Juan Sabines o Velasco Coello, no lo presenta
como un gobernador fuerte, seguro, con pulso y que inicia con todo el apoyo
político del centro del país. Se puede decir mucho más sobre los primeros días
del gobernador Manuel Velasco Coello
y los resultados de sus asesores, pero resultaría inoportuno hacerlo en
temporada de fiestas decembrinas. Ya
habrá suficiente tiempo y elementos, seguramente. Los que puedan, ¡feliz navidad y próspero año nuevo!
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