CARTA ABIERTA
Al Gobernador Constitucional del Estado de Chiapas, Manuel Velasco
Coello.
Gobernador, uno quisiera, desde hace mucho, escribir sobre hechos
gubernamentales trascendentes socialmente, que repercutan en el municipio de
San Cristóbal de Las Casas, en el estado de Chiapas o en este país, pero no se
observa que a las autoridades esto les preocupe y mucho menos que procuren
buenos resultados. El deterioro cada vez mayor en el bienestar social de los
mexicanos, la prevaleciente crisis económica y social en Chiapas y sus
municipalidades, prueban sobradamente, todo lo antes descrito y todavía queda
bastante para decir mucho más. Hoy, a nivel municipal, estatal y federal, son
obvios: desórdenes administrativos, tambaleos al conducirse, excesiva
palabrería hueca, teatro y circo; vieja retórica por dondequiera; no pocas
evidencias de que están llegando o, por aparecer, más y mayores corrupciones;
ausencia de verdaderos planes y programas con inspiración y esencia social,
entre muchas otras muy malas señales. Pero eso sí, ya hastía la publicidad
oficial -en el Municipio, Estado y Federación-, con festejos por adelantado;
con intentos por vender los ya viejos y
malogrados programas, como si fueran novedades prometedoras; con presentación
de acciones que conducen a fracasos y a peores escenarios sociales, como si
fueran el camino al “paraíso celestial”,
y lo peor, los de siempre, la clase política, los empresarios y los “líderes sociales” corruptos, en todos sus niveles, ya aplauden y celebran
todo, como si estuvieran escuchando o viendo insuperables resultados. Más
preocupante, desesperanzador y decepcionante todo.
Gobernador Manuel Velasco Coello, después de esta desagradable
introducción, sustentada en inocultables resultados gubernamentales, que
obviamente tienen ningún ingrediente para endulzar oídos o quemar incienso, van a usted algunas
reflexiones, puntualizaciones y preguntas, que espero no las responda, pero sí
que de algo sirvan para hacerlo tocar piso y entrar en razón, en beneficio de
los chiapanecos, a quienes tanto ha ofrecido durante 12 años y meses. Gobernador, estamos a casi dos meses
desde que tomó posesión del cargo y todavía no nombra a las personas de su
absoluta confianza en la totalidad de su gabinete legal y ampliado, sobre todo,
el relacionado al campo y a la política interior, sólo esto no es poca cosa y
ya dice mucho de usted. Razónelo, eso a los chiapanecos no les transmite
confianza, responsabilidad, seguridad y don de mando. Usted ya debiera estar
desempeñando a plenitud: con las riendas
bien tomadas, los zapatos a la medida, las espuelas bien aseguradas, el
sombrero bien colocado, el fuete apropiado para sus colaboradores y montado en
la posición correcta. Gobernador, obsérvese bien y sea autocrítico porque
es evidente todo lo contrario.
Gobernador, además de lo caótico en lo administrativo, inocultable
ya en su gobierno, urge que ya pare en
seco a los “calenturientos prematuros”: los Senadores por Chiapas, “El
Azteco” Luis A. Melgar, ya se mueve
como candidato a gobernador; “El Gleason”, como ya dicen sus camisas de faena, Roberto Albores Gleason, no
desaprovecha ocasión para trabajar y hacerse sentir como próximo ejecutivo
chiapaneco; Robledo, “El Pequeño”,
va muy atrás, pero no deja de moverse en la misma dirección. El Diputado
Federal, Eduardo Ramírez, casi a
diario amanece blofeando algo en los
medios de comunicación, como intentando
ir ya trabajando y amarrando una Senaduría, y al Diputado Local, Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor,
“el señor del portafolios” (del que
aún no se olvida el incidente federal
que padeció en el aeropuerto), ya tiene usted que pararle esa “incontinencia verbal” que se le está
volviendo patología, como buscando madrugar
desesperadamente una diputación federal (si nos fijamos bien y lo
contabilizamos, ya aparece y habla más que el mismo gobernador de Chiapas), y
muchos presidentes municipales ya están invirtiendo recursos públicos a diestra
y siniestra como intentando adquirir una diputación local. Cuando “los
representantes populares” debieran estar trabajando por los chiapanecos y
acuerpando a su Gobernador, en el fondo y por la forma, están esforzándose más
por ellos y su futuro personal, únicamente. Gobernador, a todo esto
se le llama oportunismo, deslealtad, inmadurez, irresponsabilidad, ingratitud y
traición a la confianza de quienes la
depositaron en ellos. Gobernador, ¿no
tiene usted amigos o asesores que le hagan prever, ver y corregir enérgicamente todo esto?, o ¿qué
está sucediendo dentro de su oficina y la de sus colaboradores?
Gobernador, ¿qué enemigo suyo le ocultó, le recomendó o lo manipuló
para nombrar a dos hermanos como Secretarios de Estado en su gabinete?, ¿dónde
están y qué hacen sus grandes amigos y asesores? Plácido Morales Vázquez,
Secretario de Pesca, y Carlos Morales Vázquez, Secretario del Medio Ambiente e
Historia Natural, son hermanos y si se
fija usted bien, hasta se parecen mucho. Gobernador, es su obligación cuidar
las formas y amacizar los fondos. En este caso, a cualquier chiapaneco se
le da material suficiente para que piense que usted ya entró en crisis para
poder formar su equipo de trabajo; que con los Morales Vázquez ha obtenido
deudas impagables; o que les tiene mucho cariño, y esto último, no es un
criterio responsable en un gobernador
para nombrar a sus funcionarios de primer nivel.
Gobernador, ¿no está usted consciente del muy criticable y
peligroso derrapón que dio usted y su
gobierno, al nombrar a un promotor y administrador de antros, “El Chachito” Carlos Penagos, como Secretario de la
Juventud y el Deporte? Gobernador,
¿quién valoró y dimensionó tan pésimamente, que nombrara usted a Manuel Sobrino
destacado en los negocios de Outsourcing, señalado públicamente como
promotor para la evasión de impuestos,
como Secretario del Trabajo? Gobernador,
¿quién de sus asesores le ocultó que se violaría olímpicamente la ley al
nombrar a Adrián Alberto Sánchez Cervantes, muy cercano a usted y al Partido
Verde Ecologista, como presidente del Instituto de Elecciones y Participación
Ciudadana? Gobernador, sus grandes
amigos y asesores en comunicación e imagen, no le han comentado que en todos
los medios impresos, a su servicio, en primeras planas y diariamente, amanecen aplaudiendo a su gobierno hasta con
la misma frase y errores, como lo acostumbraban los ex gobernadores, Pablo
Salazar y Juan Sabines Guerrero; Gobernador,
eso no ayuda, a la larga termina haciendo daño y son los mismos que
oportunamente, primero cobraron y después garrotearon a Pablo, y hoy ya lo
hacen con Sabines. Gobernador,
algunos comunicadores suyos, quienes
seguramente ya le enviaron la factura, no se miden, frénelos, ya le están
manoseando el ego al escribir que podría usted ser el próximo Presidente de la
República, esto en nada le ayuda, le podría causar vértigos mortales
-políticamente- y puede, innecesariamente, confrontarlo muy temprano con la gran mafia de la política nacional.
Bien podrían hacerlo pedazos sin darle la oportunidad de subir al
“cuadrilátero”. Ponga remedio o ya empiece a prepararse para asumir las
consecuencias. Todo a su tiempo, ya verá usted.
Gobernador, o lo agarraron dormido o sin dormir, cómo está eso de que nombró usted a Ana Elisa López Coello como consejera
del Instituto de Acceso a la Información Pública de Chiapas. Ella fue
presidenta del Congreso local en tiempos del gobernador Juan Sabines Guerrero y
en consecuencia, cómplice del irracional endeudamiento en que hoy se encuentra
Chiapas; ella fue presidenta de la Comisión de Hacienda del Congreso, en
tiempos de Juan Sabines, y por acción u omisión, culpable de los saqueos,
quiebra económica, quebrantos materiales, y la desorganización en que Sabines
Guerrero dejó a los 122 municipios chiapanecos. Gobernador, el nivel de endeudamiento en que Juan Sabines dejó a
Chiapas, se encuentra en los primeros lugares del país; organizaciones civiles,
empresarios, investigadores, académicos y chiapanecos en general, bien
documentados, así lo vienen denunciando en marchas y por los medios de
comunicación estatales y nacionales. Gobernador,
entonces, cómo se le ocurrió o qué enemigo suyo le impuso a quien se prestó
para endeudar criminalmente a Chiapas y permitir o propiciar el caos y el quebranto económico en que hoy
se encuentran los 122 municipios chiapanecos. Gobernador, analícelo bien,
por momentos pareciera que usted no está nombrando a su gabinete, da la
impresión de que lo están haciendo sus familiares o amigos, y lo peor, a veces parece que los está nombrando Juan
Sabines Guerrero. Gobernador, hay
mucho más que precisarle y preguntarle, aunque no conteste, pero por hoy ya no
hay espacio. Ya lo habrá en otro momento.
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