Podrido,
corrompido y prostituido, se muestra el ayuntamiento de San Cristóbal
de Las Casas, Chiapas, cuando asigna la obra pública municipal violando la ley
en la materia.
Podrido,
corrompido y prostituido, se presenta el ayuntamiento coleto, cuando en
la nómina municipal, en poder del Órgano de Fiscalización Superior del
Congreso, aparecen cobrando un salario: familiares consanguíneos y por
afinidad, amigos y hasta empleados domésticos suyos.
Podrido,
corrompido y prostituido, está el ayuntamiento coleto cuando a
escondidas autoriza un lujoso fraccionamiento campestre, donde su presidente, Francisco José Martínez Pedrero, va
como socio.
Podrido,
corrompido y prostituido, está el ayuntamiento coleto cuando se
autoriza salarios exagerados, compensaciones, gastos de representación, bonos
navideños, paseos al extranjero y pachangas.
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