Reflexiones y Precisiones

SE LES AGOTÓ EL TIEMPO Y NO PUDIERON

A los ayuntamientos de Chiapas se les agotó el tiempo y no pudieron cumplir las promesas que en campaña política hicieron a los habitantes de sus municipalidades. Aunque pudiera parecer catastrófico, no lo es, si hoy recorremos los 122 municipios del estado, explorando y midiendo los resultados obtenidos por cada administración, en sus habitantes solamente encontramos: insatisfacciones, reclamos, rechazos, desconfianzas y decepciones hacia los gobiernos municipales. En todos los ayuntamientos, sin buscarle demasiado y por pequeño que sea, asoma la corrupción, aparece la impunidad, se encuentra el nepotismo, se hayan las improvisaciones, se identifican las ocurrencias y sobran los elementos técnicos y profesionales para afirmar, de manera contundente, que los ayuntamientos chiapanecos se conducen sin brújula, sin timón, ciegamente, y todos, en mayor o menor medida, se orientan y funcionan, inspirados en malas COSTUMBRES Y TRADICIONES. Increíble y alarmante, pero así es y de esta manera habrá de continuar, mientras los ciudadanos de cada municipio lo sigan permitiendo. No es un castigo divino, ni una enfermedad incurable; el remedio está en la sociedad, hoy apática, y, claro, los abusos de las autoridades tienen solución, habría que ECHARLOS.

 

Se les agotó el tiempo y no pudieron. Un excelente ejemplo en cuestiones de abusos, ineficacia, impunidad, desconfianza y decepción, es el Ayuntamiento del municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, que preside Francisco José Martínez Pedrero. Es de los pocos ayuntamientos que han merecido, oficialmente, requerimiento y multa de parte del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado. Es de los gobiernos municipales que por infringir la normatividad federal -desviar presupuesto-, las reglas de operación del SUBSEMUN, le han suspendido los recursos federales para atender las necesidades básicas en materia de seguridad pública. El de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, es de los ayuntamientos a los que en sesiones públicas del Cabildo (se conservan audio y vídeos), le han exhibido y reclamado violaciones al artículo 115 Constitucional, a la Constitución del Estado, a la Ley Orgánica Municipal, a la Ley de Obra Pública, a la Ley de Fiscalización del Estado, a la Ley de Planeación, a la Ley de Salud, al reglamento interior del Ayuntamiento y a la normatividad en materia de arrendamientos, adquisiciones, contrataciones, etc. El Ayuntamiento de San Cristóbal es de los que desde su  primer año, a los actos oficiales públicos -por confrontación y divisionismo, vergüenza, irresponsabilidad o total ausencia de liderazgo-, de sus 16 miembros, ya solamente asistían 4 ó 5 (existen y se guardan, video y fotografías) y tenían que rellenarlo con empleados y compadres. 

 

Se les agotó el tiempo y no pudieron. El Ayuntamiento de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, es de los que ofreció mucho y mucho quedó mal. Dentro de lo más inmediato y visible encontramos que prometió, públicamente, resolver el severo problema de los residuos sólidos municipales (el servicio de LIMPIA en la ciudad), el del RASTRO, AGUA ENTUBADA, el desorden e insalubridad en los MERCADOS, el notorio deterioro en las CALLES, PARQUES y fluidez en las VIALIDADES, la SEGURIDAD PÚBLICA y el crecimiento anárquico de la ciudad, entre muchos otros ofrecimientos fácil de ver y evaluar, y todo hasta hoy, sólo han logrado complicarlo aún más. En una palabra, significativamente, nada avanzaron y sí, con sus ocurrencias y fracasos bien notorios, han empeorado la prestación de los servicios públicos municipales, responsabilidad Constitucional del Ayuntamiento. 

 

El gobierno que sustituya al cuerpo edilicio que ahora encabeza Francisco José Martínez Pedrero, encontrará, como otros que le han precedido, obras inconclusas y de mala calidad, desorden administrativo, nómina inflada, gasto corriente irracional, cuenta pública plagada de observaciones, deudas con proveedores y constructores. En síntesis, una realidad, resultado y reflejo de un gobierno municipal que jamás comprendió su verdadera FUNCIÓN SOCIAL. Olvidó, extravió o nunca imaginó su responsabilidad para sortear limitaciones, organizar capacidades, hilvanar auténticos acuerdos sociales, liderar esfuerzos y alejarse de abusos y complicidades que solamente atraen corrupción, conflictos, deterioro en las relaciones entre sociedad y gobierno, hartazgos y desprecio de los ciudadanos hacia toda acción y figura, gubernamentales.

 

Se les agotó el tiempo y no pudieron. Si una administración como la de Francisco José Martínez Pedrero, fue incapaz siquiera, de dar buenos resultados en lo más inmediato, visible y elemental: los servicios públicos, está absolutamente imposibilitado para referirse a algún pequeño logro en cuestiones verdaderamente sustantivas y trascendentes. En 28 meses, NO HA LOGRADO CONCRETAR NADA QUE SIGNIFIQUE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL, verdadero, para las miles de mujeres y hombres del municipio de San Cristóbal de Las Casas. Todo fue pensado y orientado solamente para beneficiar a los apellidos de siempre, a los de la lengua y panza, grandes; aquellas y aquellos que nunca se llenan y jamás dejan de pedir. 

La responsabilidad de los permanentes abusos, desaciertos, desconfianzas y malos resultados, va más allá del presidente municipal coleto y su partido político, el PRI, bien da y sobra para señalar e incriminar al PAN, PRD, PANAL Y AL PARTIDO “VERDE ECOLOGISTA". Todos podridos, prostituidos y en cínica complicidad, por comisión u omisión.

NINGUNA DUDA CABE, fracasó Martínez Pedrero y entre las patas se llevó a su candidato para próximo alcalde, Carlos de Jesús Zepeda Trujillo, quien ya cumplió más de dos años como Secretario de Desarrollo Económico y Social del Ayuntamiento en aparente función. En el municipio de San Cristóbal, después del Ayuntamiento y su comisión respectiva, el principal culpable del extravío y hundimiento en materia de DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL, considerando el MANUAL DE FUNCIONES y sus obligaciones implícitas, resulta ser CARLOS DE JESÚS ZEPEDA TRUJILLO.