ERA

ERA un hecho que la política interior del estado de Chiapas lo traía hecho una desgracia,  y que su paso por la Secretaría General de Gobierno, únicamente lo entendió como la oportunidad para favorecer a su partido político, el VERDE-ECOLOGISTA, y para acumular las “reservas” suficientes que le garantizarían una vida personal y familiar, holgada y de placeres.

ERA una realidad que su comportamiento irresponsable agravaba diariamente la problemática de los ciudadanos del campo y las ciudades. Mayor anarquía, inconformidad e insatisfacción social, se desarrollaba cotidianamente.

ERA una verdad que hacía y deshacía, como jugando y divirtiéndose, con sus compañeros de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Les daba trato de subordinados y ellos se sentían hasta halagados. Solamente la mamá del gobernador escapó a sus abusos, aunque no dejó de intentarlo.

ERA nombró a familiares, amigos, “amigas” y conocidos, en las instituciones que le dio la gana y por todas las regiones y municipios de Chiapas. Nada o casi nada escapó a su ambición y hambre de poder.

ERA, Eduardo Ramírez Aguilar; a ERA se lo permitía el gobernador Manuel Velasco Coello.