Reflexiones y Precisiones

UNA CAMPAÑA POLÍTICA

¿Para qué debe ser una campaña política? Por supuesto, para nada de lo que hoy hacen los candidatos a cargos de los que ellos y ellas, incorrectamente, hoy llaman de elección popular. Que se recuerde, en México, nunca una campaña política se ha ocupado de lo que debe ser su función toral, sustantiva, social: acercar, escuchar, conocer, analizar, sensibilizar, definir y organizar. Generar confianza, transmitir seguridad y dar certidumbre sobre las capacidades para, entre todos, dar forma y fondo a una realidad distinta a la que hoy únicamente se padece y lastima. Una realidad de verdadero BIENESTAR SOCIAL, no la de apariencias y mucho menos, las acciones de caridad y burlas institucionales que hoy se dan y multiplican.

Para todo lo anterior y mucho más, debe ser útil una campaña política. Para poner los pies sobre la tierra, para el conocimiento y compromiso con esta realidad injusta y lacerante: para la concientización mutua y la organización de capacidades, voluntades y esfuerzos. Con estas acciones, mucho se podría avanzar, estas actitudes sí podrían conducir a un desempeño político, administrativo, humano, serio y de bienestar para todos.

LAS CAMPAÑAS DE AHORA

Todas y todos los candidatos, por ignorancia o costumbre, desperdician el tiempo destinado para hacer campaña política. Se entretienen manoseando a los ciudadanos, engañando deliberadamente, creando falsas expectativas y convenciendo con ilusiones absurdas. Ellos y ellas se ocupan, mayormente, de competir con sus adversarios para ver quién es el más ocurrente. Quién de ellos o ellas se puede ver o escuchar más chistoso. Quién de los candidatos puede ofrecer más en el menor tiempo posible, y hasta quién de ellos y ellas abraza a más niños, abuelos, madres solteras, solteros de buen tamaño y solteras de buen color. Un día de estos, van a competir para ver quién abraza a más gallos, gallinas, perros, gatos, vacas, toros y bueyes. Capaz.

Sin exageraciones de ningún tipo, los y las candidatas compiten por lograr quién puede verse más  ridículo en el mismo lapso y con el mismo auditorio, pero, además, compiten por ver quién lo puede difundir en el mayor número de medios impresos y electrónicos. Que se sepa y conozca bien, sobre sus malformaciones educativas y miserias profesionales, éticas y morales.

POBRES, HUECAS, DE RUIDOS, DISFRACES, REGALOS, PLÁSTICOS, PIÑATAS, CHISTES, CHISMES, DE BASURA, en el sentido más amplio del término, son las campañas políticas que hoy vive y soporta el pueblo mexicano, lo mismo en los municipios que en cualquier Estado de la República Mexicana, todo es idéntico y cada día se empobrece y  prostituye más.

CAMPAÑAS Y COMPAÑÍAS 

Por si todo lo descrito no fuera suficiente, los candidatos y candidatas, en un intento por dar forma y fortalecer su imagen, escogen y designan a sus acompañantes, para construir equipo o para hacer bulto, y es aquí cuando echan mano de autoridades anteriores que ya probaron ser corruptos; echan mano de los “empresarios” acostumbrados a invertir y cobrar después, con obras, cambios de uso del suelo, insumos, artistas, arrendamientos, servicios, publicidad o cargos dentro de la administración pública.

Para formar equipo o hacer bulto, los candidatos se allegan de ignorantes, sumisos, marrulleros, “serviciales”, convenencieros y sobre todo, de quienes tienen TALLA Y TUFO de indignos, desleales y de perfil bufonesco. Las mujeres y los hombres con precio y sin principios son a los que más prefieren, aunque  salgan caros, resultan baratos para hacer bulto, bromas o maromas. En la actualidad, aunque pueda parecer increíble, con estos absurdos criterios integran su equipo de trabajo y grupos de compañía, los candidatos y las candidatas a cargos públicos que hoy sólo son útiles a la clase social más pudiente en los municipios, las entidades federativas y el país en su conjunto.

Mención especial y aparte merece la MODA MODERNA: no olvidar para nada y designar un lugar especial en el equipo -donde no se vean o se noten poco-, a miembros destacados de la DELINCUENCIA ORGANIZADA: narcotraficantes, traficantes de humanos y de armas, extorsionadores, secuestradores y uno que otro que posteriormente pueda financiar una “Casa Blanca” a la esposa, la amiga o a la novia.