El Ayuntamiento de San Cristóbal de Las Casas, ha de pensar que los no menos de 200 mil habitantes del Municipio, se chupan el dedo y utilizan pañales. Seguramente piensan que la población es incapaz de darse cuenta que le están quedando mal; que de nueva cuenta les salió un mal Gobierno; y, que como muchos otros, sólo los mueve la ambición por el dinero, sus compromisos con los de su clase y su hambre por continuar en la mafia que les garantiza carrera política, facilidades para enriquecerse ilícitamente y total impunidad.
Hasta la semana pasada, podía uno pensar que el Ayuntamiento coleto había mostrado todas sus debilidades, que era incapaz de dar más y que al igual que con otros, habría que resignarse y luego rezar para que el siguiente nos salga menos mal.
Muchos estábamos equivocados, en el tercer mes, el actual Gobierno todavía esta en capacidad de mostrarnos acciones de Gobierno más preocupantes: una falta de rumbo más pronunciada; un desorden administrativo más notorio; violaciones a leyes y reglamentos con más frecuencia y descaro; y, mayor desinterés por cumplir con la función pública. Como enfermos, se niegan a entrar en razón; oyen pero no escuchan.
El lunes 10, el Ayuntamiento volvió a burlarse de los ciudadanos: ante la denuncia de corrupción, torturas, falsificación de documentos oficiales y probable asociación delictuosa, que presentó
¿Dónde se ha visto que cuando un probable delincuente se le denuncia, se llama a su Jefe para que lo investigue? ¿no son juez y parte? ¿Por qué no se acudió a
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