3 de marzo del 2008.

Cuando un adinerado ingresa a la cárcel, hecha a andar todo el poder del dinero para salir; y, cuando un político es recluido en algún penal, utiliza el poder político para no padecer la privación de su libertad.

Cuando el pobre es injustamente encarcelado; cuando es sometido a procesos judiciales amañados; cuando mediante torturas le arrancan los argumentos de su juicio; y, cuando lo olvidan a su suerte: no puede ofrecer dinero, no tiene el poder de los politiqueros y, es cuando ofrece y ofrenda, lo único suyo, su vida.

La huelga de hambre de los 14 presos de “el Amate”, sin duda es un grito desesperado, con todo, con lo más valioso que poseen; es un enérgico llamado al Gobierno, pero también un grito de auxilio a la sociedad civil, a los comunicadores concientes, a los medios no alineados y a todos aquellos que comprenden el valor de la vida en libertad, y la humillación que significa vivir recluido injustamente, privados de vivir lo único que tienen, la vida.

La información posible dice que, 8 presos pertenecen a la organización “la voz de el Amate”, adherente a la “otra campaña” del EZLN; otros se reivindican “presos Zapatistas”, que aseguran fueron acusados con falsedades por que se les ubica como Zapatistas; y, uno más dice ser militante de la CIOAC.

Un vocero del Gobierno, dijo que la problemática no concierne al Gobernador, si no al poder Judicial, como si existiera división de poderes, como si no fuera evidente que en Chiapas nada sucede sin la autorización de Sabines Guerrero.

El Gobierno de Chiapas, está obligado a buscar y encontrar una pronta y justa solución: 14 presos ya decidieron salir y lo van a lograr, muertos, pero recobraran su libertad. Ojala su propósito no los obligue a cubrir este precio.