Piensa, Prensa y Pega.

18 de noviembre de 2009

Reflexiones y Precisiones

En cualquier país de la tierra, a quienes se les encomienda la tarea de legislar están obligados a recurrir, repasar y aprender de la historia, es su responsabilidad observar, analizar y consultar al presente y generalmente, cuando se mueven con honestidad, terminan por aceptar que, el camino más seguro hacia el éxito y la prosperidad colectiva, es aquel que rescata y se ilustra con lo más positivo del pasado, abonado suficientemente con estricta consulta ciudadana y puntual participación social .

Los fracasos legislativos están garantizados, cuando se trabaja de espaldas al pueblo y arrodillados ante el ejecutivo; cuando preocupa el de arriba y se menosprecia al de abajo y, cuando su descomposición les lleva a incurrir en el absurdo de intentar ver con los oídos y escuchar con los ojos, o peor aún, cuando el corazón les sustituye al cerebro, o las funciones de este último, las desempeñan las vísceras. Todo extraviado, dislocado y pervertido, como lo necesita el poderoso para abusar y atropellar a su antojo.

Un poder legislativo, donde sea, es su obligación desempeñar un papel trascendente socialmente, que atienda las necesidades del presente e identifique y prevea las opciones y soluciones a futuro; donde las leyes igualen, faciliten y sobre todo, garanticen equilibrios, armonías, desarrollo responsable y justicia social.

En el estado de Chiapas, ha sido una constante desde hace décadas, o quién sabe cuánto, que los congresos no saben y mucho menos cumplen con el desempeño de su función social, han significado sólo una cara desgracia más para los chiapanecos, muy completa: sin cabezas, carácter y calzones.

En casi dos años de los actuales diputados chiapanecos, no se aprecia que hayan aprendido y madurado, no, vienen dando muestras sobradas de que han perdido la razón, si algún día la tuvieron; sin duda han enloquecido, y el poder, dinero y ambición han desarrollado en ellos cualidades más parecidas a la de los reptiles que a la de los humanos: se arrastran, producen su propio veneno, se pican y destruyen entre ellos mismos, son asquerosos en sus actos y por supuesto, para nada son confiables.

En Chiapas, un diputado o diputada, no se le convence, se compra; no escuchan de pie, si no arrodillados, no dialogan, maúllan; no caminan, se arrastran; no les solicitan, les ordenan; y el precio puesto para levantar la mano, incluye también aflojar las piernas. Ellos, los diputados (as), siempre flojitos, agachados y cooperando, si aspiran un “buen futuro”, uno siempre así, donde se permite ladrar, no hablar, ahí donde todo se pide y recibe; doblado, no erguido.

Lamentable y triste el papel que en Chiapas juega el Congreso local, un espacio concebido para construir y propiciar equilibrios en las apreciaciones, decisiones y acciones de todo tipo, que deben orientarse a mejorar vidas y ahuyentar muertes, atraer felicidad y desterrar desgracias.

Por la vía que sea, urge inmovilizar las lenguas y manos de los diputados chiapanecos, han enloquecido. Estimulados por el ejecutivo estatal, a escondidas y haciendo uso de todo tipo de artimañas, en total desequilibrio mental, intentaron auto reelegirse, vender reelección a 118 ayuntamientos, y todavía intentaron convencer a los ciudadanos, que lo hacían por el bien del pueblo, que era para ahorrar recursos y que se sacrificarían más, ellos y sus familias. Locura casi absoluta y cinismo casi perfecto.

Pero hay más, en los últimos días han dado muestras de mayor enloquecimiento, otra vez, abusando del poder que detentan, y en el mayor sigilo posible, propusieron y aprobaron una nueva ley que favorece a futuros ex gobernadores y otros, que obligaría a otorgarles custodia por 10 años, sólo para proteger su integridad física, dicen.

Si en las condiciones de hoy, en los gobernadores y funcionarios principales, es cuestión normal el abuso en el ejercicio del poder, para enriquecerse, pisotear los derechos humanos y disponer de “vidas y honras”, qué sucederá a partir de ahora, cuando ya se aprobó una ley que les asegura protección absoluta a su integridad física durante 10 años -posterior a cuando dejen el cargo-, todo, sufragado con recursos públicos. ¿Cuáles serían los fundamentos de esta ley?, ¿Quién fue su verdadero promotor? y ¿Quién el beneficiario directo?; promotor y beneficiado ¿No será el mismo?.

Al igual que la abusiva ley de la “reforma electoral”, la “ley guaruras” también la tienen escondida, hasta hoy no se le puede conseguir, conocer y analizar. ¿También la secuestrarán por 30 días?, ¿Por qué? y ¿Quién lo ordenó?.

Seguro, la “ley guaruras” no sólo se refiere a estricta protección a integridad física, ha de guardar otras sorpresas abusivas en beneficio de los gobernadores y los suyos, y perjuicios de los ciudadanos. Ya se conocerá y habrá mucho que escribir y comentar, seguro.

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