Piensa, Prensa y Pega.

25 de noviembre de 2009

Reflexiones y Precisones

En el contexto del “Movimiento Nacional por la Esperanza” que “izquierda democrática” del PRD impulsa en el país, este 20 de noviembre anunciaron que se constituyó en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el “Movimiento Nacional Campesino”. Algo que bien da para calificarse como fraude, un circo rural a todas luces hueco: no tuvo forma de un auténtico movimiento, por ningún lado se le vio lo nacional y estuvo copado de empleados públicos disfrazados de campesinos.

Estos trabajos de “Izquierda Democrática” del PRD, que a nivel nacional preside Dolores Padierna, esposa de René Bejarano Martínez, coordinador del “Movimiento Nacional por la Esperanza”, sin duda, son solamente trabajos políticos de fachada, que ya forman parte de los ejercicios de calentamiento para los procesos electorales que se avecinan, principalmente los Federales del 2012.

A partir de este acto, se pueden plantear muchas interrogantes y comentarios que nacen de la observación e información previa y posterior a los trabajos, que apenas duraron los 60 minutos, donde todo pareció improvisado, con prisas, fingido y como de puro trámite. Seguramente, el costo no barato, fue sufragado, directa o indirectamente con recursos públicos, dineros del pueblo que bien podrían utilizarse de mejor manera y con resultados más prontos y tangibles.

También se puede decir que, así como el PRI en su momento constituyó su “Confederación Nacional Campesina”, que le sirve para cultivar, torear y cosechar votos, de igual forma el PRD, se ha dado cuenta de esa necesidad prometedora, y vía “izquierda democrática” busca fundar y afianzar su “Movimiento Nacional Campesino”, para que llegado su tiempo, le pueda garantizar mayores y mejores márgenes de negociación durante los procesos para el reparto de los puestos de “Representación popular”, en todos sus niveles.

Así las cosas, podríamos estar sólo ante acciones tempranas de “Construcción de Fuerzas Nacionales”, con miras a los futuros procesos electorales, municipales, estatales y federales, donde se espera que el PRI, PAN y PRD, se den con todo lo imaginable, y para ello, ya el PRD se abona para aparecer con “Fisonomía rural”; indumentaria, olores y expresiones campesinas que lo cotice mejor, que sorprenda al contrincante, y le asegure más poder, para lo de siempre, y que de acuerdo a las experiencias recientes, no forzosamente traerá beneficios a los más necesitados de las áreas rurales, sino sólo puede terminar sirviendo para volver más poderosos, soberbios e insensibles, a las mafias políticas nacionales, estatales y municipales.

Según lo observado este 20 de noviembre en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, durante el acto de constitución del bofo “Movimiento Nacional Campesino” del PRD, la forma y contenido de inicio y despegue, no pudo haber estado peor; los “objetivos” no sonaron convincentes, estuvieron desdibujados, confusos, endebles y bastante idénticos a la apariencia y esencia de los discursos priistas, y por si hiciera falta, el presídium estuvo lleno de “ex empleados” o empleados del gobernador Sabines Guerrero, es más, envió su “representante personal”, lo cual da para pensar y entender que se hizo con su permiso, condicionado por él, bajo su supervisión y tal vez hasta con los recursos públicos que él maneja a discreción. Ni las formas cuidaron.

Los trabajos del “Movimiento Nacional Campesino” del PRD, que empezaron en Chiapas, están condenados a la intrascendencia, la farsa y el fracaso, si continúan como iniciaron: con los “líderes” vividores de siempre; con burócratas disfrazados de campesinos; con sólo “organizaciones sociales” al servicio del gobierno en turno; con traidores a los verdaderos movimientos sociales; y, con corruptos probados exhibidos por la televisión en cadena nacional.

Es absurdo y ridículo, imaginar el nacimiento de un genuino y prometedor “Movimiento Nacional Campesino”, patrocinado, atado y a la sombra de sus verdugos institucionalizados; aquellos que le vienen dificultando su existencia, quienes los tienen abandonados y olvidados, quienes diariamente los arrinconan más, los que no se ocupan siquiera de las necesidades más elementales del medio rural, y quienes sólo ven en los campesinos y el campo, una fábrica económica de votantes, votos a bajo precio y abundante mano de obra barata para ofertar a empresarios nacionales y extranjeros, con todo y sus recursos naturales.

Constituir un “Movimiento Nacional Campesino”, no es una idea mala, es además una necesidad, pero, lo asqueroso, perverso y condenable, es que se conciba e implemente con recursos humanos en probada descomposición, con personas sin escrúpulos, con recursos económicos públicos administrados por malos gobiernos, y con los riesgos mortales que implica, procrearse y nacer en la alcoba y cama de quien hay que combatir y aniquilar.

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