La vida diaria, transitada con sabiduría, constituye una rica oportunidad para las experiencias, conocimientos y enseñanzas, que los vividores de la política actual no ven y menos aprovechan. Se puede experimentar y aprender en cara y cuerpo ajenos. Es posible, gratuitamente, reírse de actitudes infantiles; enseña bastante mirar cómo algún@s han perdido, pierden u ofertan su dignidad; resulta entretenido observar cómo adultos se comportan –en el peor sentido- como niños; y es bastante aleccionador contemplar a polític@s ya apestados, insaciables, abandonados, desempleados, utilizados y desechados, olvidados, en desgracia o desesperados por treparse al trampolín político que viene.
El 30 de abril, “Día del Niño”, en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, durante la festividad a que convocó el Senador Manuel Velasco Coello, “El Güero”, hubo de todo: notoria desorganización, abusos hacia los invitados, desfiguros, payasos comportándose como políticos y políticos conduciéndose como payasos.
Por la radio XEWM, “El Güero” Velasco invitó insistentemente a celebrar “El Día del Niño” en el parque de “La Merced” a las 9 de la mañana del sábado 30 de abril. “El Güero” llegó a las 11:15 horas y empezó a divertirse aventando regalitos –insuficientes y de pésima calidad- casi a las 12 del día.
El total del escenario escogido nunca rebasó el 40% de su capacidad y el acto dio para reprochar y mentar madres, mirar cómo después de esperar 3 horas, a las 12, en pleno sol, los niños presentes, desesperados, necesitados y con ansiedad, trataban de alcanzar algo de lo que el “Senador”, como niño travieso y burlón, se divertía aventándoles. Parecieron actitudes despreciativas, cargadas de acciones oportunistas, con pretensiones de abonar una probable y próxima candidatura para el gobierno del estado de Chiapas.
Por supuesto, los pequeños que asistieron, acompañados de alguien mayor, en su mayoría fueron de escasos recursos económicos, visiblemente necesitados de un juguete, no se veían por ahí niños de apellidos Pedrero, Román, Zepeda, Cancino, González, Ramos Herrera, Robles Ramírez, Gutiérrez, Rodríguez, Morales, Bermúdez, Flores, Olvera, Sarmiento, Paniagua, Coello, Lobato, Lescieur, Díaz, no, llegaron personas de muy escasos recursos, soportando el sol del medio día intentando cachar algún juguetito que les aventara el “Senador”.
“El equipo” de “El Güero” que tuvo la oportunidad de organizar, convocar y desarrollar las actividades de “El Día del Niño” en San Cristóbal de Las Casas, lo hizo verse irresponsable, oportunista, abusivo, informal y burlón, antes que juguetón. Los lacayos del “Senador” llegaron al descaro de colocar una mesa casi en medio de la muchedumbre, para que encima de ella hiciera su tradicional señal, que era de forma intencional para sacarse la foto que luego publica en un medio de circulación estatal.
Manuel Velasco Coello lleva una década haciendo campaña para la gubernatura, “aprovecha” cualquier ruido que se le presenta o que ordena promover, para dejar ver y oír que está decidido a “sacrificarse” y que tiene la venia de sus superiores, aunque, al observarlo con detenimiento, se aprecia artificialmente inflado, deforme, fácilmente se ve que le falta peso, que no tiene tamaño, que su voz no le ayuda y que evidentemente “el equipo” que lo acuerpa, no lo viste, lo desviste. Es un “equipo” inhumano que evidencia no ser suficiente para hacer campaña, mucho menos para hacer gobierno, si corriera con suerte. Si no es capaz de concebir y ordenar que le organicen un acto digno y bastante atractivo para los niños del municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, ¿cómo imaginar que cuenta con capacidades y habilidades para gobernar a la entidad con sus 118 municipios? Si a los niños no satisface, ¿cómo pensar que podrá ayudar a jóvenes y personas de la tercera edad, aparte resolver la enorme problemática y preocupaciones de los chiapanecos de las ciudades y el campo? Chiapas es un asunto de grandes, no de pequeños.
El güerito Velasco, indudablemente, cuenta con apoyo oficial, si no, no sucedería lo que se vio el 30 de abril, “Día del Niño” en el parque de “La Merced” de San Cristóbal, en donde estuvo abiertamente acompañado, casi escoltado, por miembros “distinguidos” del PAN, PRI, PRD y PT: Ana Elisa López Coello y su esposo, Alejandra Pineda Mijangos, Claudia Santiago García, Karla Lugo Sarmiento, Francisco Millán Velasco y su esposa, Tony Cancino González; empleados y desempleados, entre otros, se disputaron el presídium; desorganizados y apretujados “engalanaron” el acto; aplaudían, sonreían por cualquier cosa, gritaban, llamaban la atención con ridiculeces, tomaban fotografías, intentaban tocar, abrazar, cargar y disfrutar a quien veían como “Niño Dios”: “El güero Velasco”.
Cuando el pequeño y delgado güerito, con ropa apretada, arribó a las inmediaciones del parque en dos lujosos vehículos, rápido y furioso asomó lo que pareció su cuerpo de seguridad (guaruras) , en los que sobresalían: Luis A. Urbina Culebro, Romeo Cancino González, Enoc Hernández Cruz, Carlos Bermúdez Crocker, uno que otro ex regidor desempleado y algún empleado buscando ascender.
Aun cuando el sexenio del gobernador Sabines Guerrero no termina, en la “celebración” del “Día del Niño” en San Cristóbal de Las Casas, se presentaron cuadros muy enternecedores, conmovedores y entristecedores: la ex diputada Ana Elisa, que ya no es subsecretaria, lució demasiado desmejorada y no poco descuidada en su aspecto físico, aunque eso sí, llevó sus zapatos fitness step; un ex regidor no ocultaba su camisita manchada de mole como de hace una semana; abundaron quienes acostumbran vivir de la adulación y los recursos públicos, con sus rostros dirigidos hacia “El Güero” a quien veían y trataban como “Niño Dios”, como implorándole cariño o suplicándole una chamba, hasta con matracas.
En la festividad del “Día del Niño”, los bien fijados dicen que el que más exigía un juguete grande y hermoso, era el güerito Velasco…parecía pedir su gubernatura.
El 30 de abril, “Día del Niño”, en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, durante la festividad a que convocó el Senador Manuel Velasco Coello, “El Güero”, hubo de todo: notoria desorganización, abusos hacia los invitados, desfiguros, payasos comportándose como políticos y políticos conduciéndose como payasos.
Por la radio XEWM, “El Güero” Velasco invitó insistentemente a celebrar “El Día del Niño” en el parque de “La Merced” a las 9 de la mañana del sábado 30 de abril. “El Güero” llegó a las 11:15 horas y empezó a divertirse aventando regalitos –insuficientes y de pésima calidad- casi a las 12 del día.
El total del escenario escogido nunca rebasó el 40% de su capacidad y el acto dio para reprochar y mentar madres, mirar cómo después de esperar 3 horas, a las 12, en pleno sol, los niños presentes, desesperados, necesitados y con ansiedad, trataban de alcanzar algo de lo que el “Senador”, como niño travieso y burlón, se divertía aventándoles. Parecieron actitudes despreciativas, cargadas de acciones oportunistas, con pretensiones de abonar una probable y próxima candidatura para el gobierno del estado de Chiapas.
Por supuesto, los pequeños que asistieron, acompañados de alguien mayor, en su mayoría fueron de escasos recursos económicos, visiblemente necesitados de un juguete, no se veían por ahí niños de apellidos Pedrero, Román, Zepeda, Cancino, González, Ramos Herrera, Robles Ramírez, Gutiérrez, Rodríguez, Morales, Bermúdez, Flores, Olvera, Sarmiento, Paniagua, Coello, Lobato, Lescieur, Díaz, no, llegaron personas de muy escasos recursos, soportando el sol del medio día intentando cachar algún juguetito que les aventara el “Senador”.
“El equipo” de “El Güero” que tuvo la oportunidad de organizar, convocar y desarrollar las actividades de “El Día del Niño” en San Cristóbal de Las Casas, lo hizo verse irresponsable, oportunista, abusivo, informal y burlón, antes que juguetón. Los lacayos del “Senador” llegaron al descaro de colocar una mesa casi en medio de la muchedumbre, para que encima de ella hiciera su tradicional señal, que era de forma intencional para sacarse la foto que luego publica en un medio de circulación estatal.
Manuel Velasco Coello lleva una década haciendo campaña para la gubernatura, “aprovecha” cualquier ruido que se le presenta o que ordena promover, para dejar ver y oír que está decidido a “sacrificarse” y que tiene la venia de sus superiores, aunque, al observarlo con detenimiento, se aprecia artificialmente inflado, deforme, fácilmente se ve que le falta peso, que no tiene tamaño, que su voz no le ayuda y que evidentemente “el equipo” que lo acuerpa, no lo viste, lo desviste. Es un “equipo” inhumano que evidencia no ser suficiente para hacer campaña, mucho menos para hacer gobierno, si corriera con suerte. Si no es capaz de concebir y ordenar que le organicen un acto digno y bastante atractivo para los niños del municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, ¿cómo imaginar que cuenta con capacidades y habilidades para gobernar a la entidad con sus 118 municipios? Si a los niños no satisface, ¿cómo pensar que podrá ayudar a jóvenes y personas de la tercera edad, aparte resolver la enorme problemática y preocupaciones de los chiapanecos de las ciudades y el campo? Chiapas es un asunto de grandes, no de pequeños.
El güerito Velasco, indudablemente, cuenta con apoyo oficial, si no, no sucedería lo que se vio el 30 de abril, “Día del Niño” en el parque de “La Merced” de San Cristóbal, en donde estuvo abiertamente acompañado, casi escoltado, por miembros “distinguidos” del PAN, PRI, PRD y PT: Ana Elisa López Coello y su esposo, Alejandra Pineda Mijangos, Claudia Santiago García, Karla Lugo Sarmiento, Francisco Millán Velasco y su esposa, Tony Cancino González; empleados y desempleados, entre otros, se disputaron el presídium; desorganizados y apretujados “engalanaron” el acto; aplaudían, sonreían por cualquier cosa, gritaban, llamaban la atención con ridiculeces, tomaban fotografías, intentaban tocar, abrazar, cargar y disfrutar a quien veían como “Niño Dios”: “El güero Velasco”.
Cuando el pequeño y delgado güerito, con ropa apretada, arribó a las inmediaciones del parque en dos lujosos vehículos, rápido y furioso asomó lo que pareció su cuerpo de seguridad (guaruras) , en los que sobresalían: Luis A. Urbina Culebro, Romeo Cancino González, Enoc Hernández Cruz, Carlos Bermúdez Crocker, uno que otro ex regidor desempleado y algún empleado buscando ascender.
Aun cuando el sexenio del gobernador Sabines Guerrero no termina, en la “celebración” del “Día del Niño” en San Cristóbal de Las Casas, se presentaron cuadros muy enternecedores, conmovedores y entristecedores: la ex diputada Ana Elisa, que ya no es subsecretaria, lució demasiado desmejorada y no poco descuidada en su aspecto físico, aunque eso sí, llevó sus zapatos fitness step; un ex regidor no ocultaba su camisita manchada de mole como de hace una semana; abundaron quienes acostumbran vivir de la adulación y los recursos públicos, con sus rostros dirigidos hacia “El Güero” a quien veían y trataban como “Niño Dios”, como implorándole cariño o suplicándole una chamba, hasta con matracas.
En la festividad del “Día del Niño”, los bien fijados dicen que el que más exigía un juguete grande y hermoso, era el güerito Velasco…parecía pedir su gubernatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario