A continuación se presenta una muestra de las consecuencias que puede llegar a tener la concepción de un mal proyecto, un estudio forzado, una pésima planeación, una sospechosa y cuestionable ejecución de la obra pública y un desastroso seguimiento, evaluación y control del quehacer institucional en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.
En el séptimo mes de iniciada la administración municipal de la profesora Cecilia Flores Pérez, y a poco más de un año de que concluya el gobierno del Lic. Juan Sabines Guerrero, la que pretendió ser una obra muy importante del gobierno del estado en esta ciudad: la “Unidad Administrativa Municipal”, a la cual, según información de los involucrados en el proyecto, le destinaron alrededor de 17 millones de pesos, permanece abandonada, inconclusa, deteriorándose rápidamente, con placa en espera de su posible inauguración y con claras señales de que, en corto plazo, no será utilizada y podrá ser un buen referente para ejemplificar irresponsabilidades, ineptitudes, probable corrupción y un evidente ejercicio indebido de la función pública de autoridades municipales e instituciones estatales.
En un recorrido hecho por REFLEXIONES Y PRECISIONES, al interior de la “Unidad Administrativa Municipal” encontramos filtraciones en el techo; muros agrietados y corregidos con prisas; lámparas incompletas; baños con cancelería y azulejos desprendiéndose; cisterna inconclusa; pintura notoriamente arruinada; línea principal de alimentación externa de energía eléctrica, cortada y sustraída; paredes graffiteadas; con pasto como para la engorda de caballos; y muchos otros detalles documentados fotográficamente que dan cuenta de mala calidad en la obra, deterioro prematuro, ausencia de mantenimiento y abandono absoluto a un edificio al que ya se le invirtieron millones de pesos provenientes de recursos públicos (aunque oficialmente se desconoce el monto, quiénes supervisaron la obra, la empresa constructora, y demás detalles del expediente técnico que el gobierno esconde por así convenir a sus intereses).
De este edificio, antigüa fábrica de hilados y tejidos, también se puede decir que ya en años anteriores, el entonces presidente Vicente Fox y siendo gobernador Pablo Salazar, le invirtieron 17 millones de pesos para entregársela al hostigador de activistas sociales, Kamel Nacif.
En el séptimo mes de iniciada la administración municipal de la profesora Cecilia Flores Pérez, y a poco más de un año de que concluya el gobierno del Lic. Juan Sabines Guerrero, la que pretendió ser una obra muy importante del gobierno del estado en esta ciudad: la “Unidad Administrativa Municipal”, a la cual, según información de los involucrados en el proyecto, le destinaron alrededor de 17 millones de pesos, permanece abandonada, inconclusa, deteriorándose rápidamente, con placa en espera de su posible inauguración y con claras señales de que, en corto plazo, no será utilizada y podrá ser un buen referente para ejemplificar irresponsabilidades, ineptitudes, probable corrupción y un evidente ejercicio indebido de la función pública de autoridades municipales e instituciones estatales.
En un recorrido hecho por REFLEXIONES Y PRECISIONES, al interior de la “Unidad Administrativa Municipal” encontramos filtraciones en el techo; muros agrietados y corregidos con prisas; lámparas incompletas; baños con cancelería y azulejos desprendiéndose; cisterna inconclusa; pintura notoriamente arruinada; línea principal de alimentación externa de energía eléctrica, cortada y sustraída; paredes graffiteadas; con pasto como para la engorda de caballos; y muchos otros detalles documentados fotográficamente que dan cuenta de mala calidad en la obra, deterioro prematuro, ausencia de mantenimiento y abandono absoluto a un edificio al que ya se le invirtieron millones de pesos provenientes de recursos públicos (aunque oficialmente se desconoce el monto, quiénes supervisaron la obra, la empresa constructora, y demás detalles del expediente técnico que el gobierno esconde por así convenir a sus intereses).
De este edificio, antigüa fábrica de hilados y tejidos, también se puede decir que ya en años anteriores, el entonces presidente Vicente Fox y siendo gobernador Pablo Salazar, le invirtieron 17 millones de pesos para entregársela al hostigador de activistas sociales, Kamel Nacif.
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