Piensa, Prensa y Pega.

22 de agosto de 2012

Reflexiones y Precisiones

En las últimas semanas, en Chiapas, se viene exhibiendo cada vez con mayor claridad y cuerpo, un movimiento oficial promovido urgentemente desde las oficinas gubernamentales, en contra de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que para empezar, entre otras cuestiones, pareciera que pretende manipular cuanto puede para destacar que el principal problema y el de mayor gravedad para los chiapanecos, es el que enfrentan y los que se derivan de las tarifas injustas impuestas por la CFE por concepto de suministro de energía eléctrica. Pero no es cierto, los peores flagelos para la sociedad chiapaneca siempre han sido y son: la pobreza, la marginación, las desigualdades, los abusos e irresponsabilidades de sus autoridades, las paupérrimas condiciones de bienestar social, la corrupción, la impunidad como costumbre y los malos gobiernos, como tradición o maldición, entre los más importantes.

Sobre esta tendenciosa rebelión oficial contra la CFE en Chiapas, existen varios aspectos que precisar, algunas cuestiones que reflexionar y algunas propuestas que habría que hacer, para que al final no queden dudas de que esta atropellada rebelión oficial es un movimiento político bien parapetado tras las injustas tarifas de la CFE, circunscrito dentro del proceso de transición de los gobiernos Federal y del Estado: se trata de una protesta sobrecalentada que pretende distraernos de algo mayor; es una protesta social maniobrada desde el poder que, independientemente de la magnitud de los logros que obtenga, quienes más cosecharán beneficios serán las autoridades que la promueven.

Es cierto que en Chiapas las tarifas por consumo de energía eléctrica, generalmente, son abusivas e injustas y que se deben combatir, como también lo es el hecho de que los chiapanecos llevan décadas padeciendo estos abusos y hasta ahora reaccionan los gobiernos y sus comparsas. Es verdad que Chiapas contribuye al país con importantes volúmenes de energía hidroeléctrica, pero no a partir de hace unas semanas, sino hace más de 30 años. Es evidente que los gobernantes y políticos del centro del país, llevan alrededor de medio siglo tratando injustamente al pueblo chiapaneco, sí, pero no solamente en el renglón de las tarifas eléctricas, sino en todo lo relacionado a lo que la federación obtiene y se sirve de Chiapas y cuánto, en reciprocidad o correspondencia -casi como burla- el gobierno federal otorga a la entidad para atender sus necesidades básicas y urgentes en infraestructura social, productiva y de servicios.

Desde la óptica anterior, el asunto importante de las tarifas injustas de la CFE resulta una cuestión mucho menor y hasta risible, comparada con la infinidad de injusticias, maltratos, traiciones, complicidades, olvidos y vejaciones, a las que el gobierno federal y los políticos de ese nivel, desde siempre, tienen sometidos a los chiapanecos. ¿Por qué de todo esto, los actuales promotores y actores de la justa rebelión, oficiales y oficiosos, dicen nada?, ¿casualidad o perversidad? Existen elementos objetivos y subjetivos para concluir que estamos ante una rebelión previamente acordada en cuándo iniciar, con qué volumen, sus alcances y su durabilidad. Lástima tanto desperdicio, lamentable el manoseo que no a pocos gusta.

Da coraje y hasta asco ver la forma en cómo los ayuntamientos, diputados, “líderes sociales”, empresarios beneficiados por el estado, funcionarios del ejecutivo, medios de comunicación y comunicadores, asociaciones oficialistas y hasta religiosos domesticados, entre otros oportunistas, todos ellos, cumpliendo la instrucción oficial de echarle montón y hacerle eco a la idea de gobierno, todos ellos, aprovechando el viaje, intentan venderse a la sociedad como: conscientes, comprometidos, representantes populares y luchadores sociales; cuando siempre han estado muy lejos de serlo, cuando es obvio que solamente están cumpliendo órdenes de gobierno y que cuando el gobernante logre sus objetivos y lo ordene, todos ellos, irán tomando distancia gradual del asunto, moderarán paulatinamente su tono, irá escaseando su acompañamiento y al final, previo acuerdo político, con logros sociales de pequeño impacto, el asunto lo olvidarán con los cuidados necesarios para mantenerlo latente y en condiciones de ser manipulado cuando sus intereses así lo necesiten.

Curiosamente, si revisamos las propuestas y promesas que durante su campaña política hizo a los chiapanecos “El Güero” Velasco, hoy gobernador electo, encontramos que la “tarifa justa para Chiapas” al consumo de energía eléctrica, fue uno de sus ofrecimientos de batalla y el hecho de que se organice una rebelión de estado, a él le beneficia. Si no le resuelve del todo su ofrecimiento, bastante le allanará el camino y no poco le ablandará el terreno. Además, le ahorrará tener que pagar el costo político de aparecer desde un principio con una imagen de joven gobernante inmaduro, inexperto y belicoso. Evitará, por ahora, mostrarse como aquél que acostumbre manipular las necesidades y movimientos sociales, primero en su beneficio y después limitadamente, a favor de sus gobernados. Así la situación en esto de la rebelión de estado, el mayor beneficiado con la rebelión oficial bien puede ser “El Güero” Velasco, luego Don Juan Sabines, para negociar algo adicional a favor de su futuro político, y al final, de escaso impacto social, el usuario chiapaneco de energía eléctrica.

La rebelión de Estado en contra de la Comisión Federal de Electricidad, sin lugar a dudas, ha sido previamente concebida, diseñada, ponderada, calibrada, calculada en sus riesgos y beneficios, y tiene la autorización de los principales personajes políticos del centro del país, de los que ya se van y de los que vienen. Un movimiento y desafío de esta naturaleza, tamaño y en este tono, ellos no lo acostumbran sin permiso de sus superiores y sin compartirles ganancias inmediatas y mediatas. ¿Quién sabe qué están tramando los gobernantes que vienen? y ¿quién sabe si no luego se vuelva una forma “inteligente y civilizada” de gobierno con la que mediante manipulación social, presión, chantajes y “jugadas de pared”, se trate de obtener recursos y apoyos extraordinarios de la federación? Una estrategia para sortear exitosamente a los grupos de poder que desde el centro del país distribuyen, arbitrariamente, los recursos económicos a los estados. Como sea, lo cierto es que, desde el principio y hasta el final, siempre los más beneficiados serán los gobiernos del estado y municipales, los que acostumbran disponer discrecional y arbitrariamente de los recursos públicos, y solamente hasta el último momento y en proporciones risibles -comparada con la magnitud de los rezagos- les llegará algo, como dadivas, a las comunidades y a los grupos sociales que constantemente estarán colocados en condiciones óptimas para la manipulación y el manoseo oficializados.

Si en verdad estuviéramos ante una movilización social auténtica, amplia y de fondo, de abajo hacia arriba, para empezar: los gobiernos buscarían con todo su poder, “achicarla” por decreto; no estarían los que de alguna forma son gobierno o beneficiarios directos de ellos; no le echarían montón los medios de comunicación al servicio del estado; no le harían tanta bulla y baile sus “analistas” y “comentaristas” a sueldo; y no se andaría cazando conejos con granadas. Si el movimiento “tarifa justa para Chiapas” constituyera únicamente la expresión genuina y limpia de los millones de ciudadanos que padecen los abusos de esta empresa paraestatal, seguro, ya juntos como aparentemente están, “todos los sectores del campo y la ciudad”, no se desgastarían abocándose solamente al costo de la energía eléctrica, de una vez aprovecharían la energía social acumulada y despierta para, en el mismo viaje, exigir democracia verdadera, justicia social, libertades plenas, seguridad en todos los órdenes, empleo suficiente y bien remunerado, viviendas, cumplimiento a los “Acuerdos de San Andrés”, etcétera. No se desperdiciaría pólvora para eliminar zopilotes, pudiendo matarlos con resorteras. Esto de la rebelión de Estado: trae cola, cabeza y careta.

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