Cuando
en una sociedad, la inseguridad en todas sus formas, se vuelve
una constante, el riesgo ya es mortal.
Cuando
en una sociedad, el desempleo, el subempleo y la amenaza de perder
el empleo, se convierten en una realidad latente, los
sufrimientos y desenlaces son impredecibles.
Cuando
en una sociedad, la educación es insuficiente, se improvisa o se
simula, los fracasos sociales están garantizados.
Cuando
en una sociedad, se pierde el control hasta en los huevos, se
está bastante cerca de un abismo.
Cuando
nos referimos a inseguridad; a preocupaciones por el empleo; a
educación pobre y a falta de huevos, estamos hablando de la
sociedad mexicana.
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