Dentro de lo más vistoso y de mayor
movimiento y ruido, sucedido en Chiapas en el mes de marzo, particularmente el
día 21, encontramos lo que la Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno
Federal, Rosario Robles Berlanga, “La Ahumada”, llamó “Consulta Pública” para la elaboración
del Plan Nacional de Desarrollo
2013-2018. Se trató de un encuentro efectuado en el municipio de San
Cristóbal de las Casas, Chiapas, cuyo tiempo de
trabajo real no rebasó los 120 minutos. Llamó la atención que Robles
Berlanga, “discretamente”, fue acompañada a una distancia prudente por un
sujeto, seguramente del Estado Mayor Presidencial, con una mochila negra sobre el
pecho, de unos 60-70 centímetros de largo, que opinan los que saben, son
utilizadas por elementos especiales del Estado Mayor, para portar armas de
asalto.
Sobre el “Circo, Trapecio y Teatro” a lo que la Secretaria Rosario Robles Berlanga, en nombre del
gobierno de la república, le dio por nombrar “consulta pública para escuchar a todas las voces”, sin necesidad de
observarlo, escucharlo y analizarlo con rigor profesional, a todas luces
resulta un fraude más que no pasa de ser una acción adicional y oficial de distracción,
entretenimiento, manoseo y simulación al pueblo, que el gobierno federal ha
dispuesto para hacer creer a los
mexicanos que el gobierno de Enrique
Peña Nieto se comportará democrático, plural, incluyente y que escuchará a
todos. Que durante sus 6 años de gobierno y administración pública, hará lo que
diga y demande el pueblo de México; aunque hasta el más neófito puede darse
cuenta, con grosera claridad, que todo lo sucedido es una vulgar farsa, un
montaje descuidado y una burla institucional completa a los ciudadanos de este
país.
La incorrectamente llamada “Consulta Pública”
para la formulación del Plan Nacional de
Desarrollo 2013-2018, tuvo todas las
características que identifican y definen a una reunión de trabajo clandestina, ¿por qué?: porque en ningún momento,
oficialmente, se le dio la difusión y convocatoria previa y apropiada, hasta un
día antes, la población y los medios de comunicación, sabían nada de la reunión
que presidiría la Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno Federal; las
invitaciones “para hacer montón” o participar con alguna ponencia previamente inducida,
fueron antes valoradas, analizadas y seleccionadas, (según videos) nadie
participó espontáneamente; fue obvio que
“estudiaron, calcularon y calibraron” con quiénes llenar el local
seleccionado, a quiénes aislar y a quiénes utilizar para que expusieran lo
que los gobiernos necesitaban y deseaban
escuchar.
El día de “La Consulta para escuchar todas las voces”, como presumió Rosario Robles Berlanga, en la entrada
principal del local instalaron un filtro con personas que no permitían pasar a
nadie que no portara el gafete
respectivo, previamente autorizado y entregado por empleados del gobierno de Manuel Velasco Coello (en el caso de
los periodistas, lo hacía personalmente el C.P. Juan José Zepeda Bermúdez, colaborador estrella del súper
secretario “De la Veguista-Alborista” Juan Carlos Gómez Aranda); y las invitaciones, según testimonios de
muchos invitados entrevistados, fueron hechas “en corto”, vía telefónica y de
boca en boca -como se organizan los actos clandestinos-, como ya lo hizo en
otra ocasión y aquí mismo, en San Cristóbal de las Casas, la misma persona que
hoy continua asistiendo directamente al súper secretario Gómez Aranda, el señor Zepeda
Bermúdez.
Así realizado el acto de “consulta”
para la elaboración del “Plan Nacional
de Desarrollo”, ¿cuál consulta, cuál plural, cuál incluyente, cuál consulta
real a los más fregados? Jamás hubo verdaderos ciudadanos representativos del
campo y la ciudad, fue una reunión de las de siempre; de casimir, mocasines,
lociones caras, empresarios con mucha hambre de mayores riquezas, “mujeres
bien” –por donde se les viera-, políticos desempleados, trabajadores de los
gobiernos federal, del estado y municipales, y uno que otro curioso o sin
oficio, que logró romper el cerco. Por cierto, el Secretario del Campo del
Gobierno del Estado llegó 45 minutos después de haber iniciado la reunión.
Rosario
Robles Berlanga dijo que estas reuniones de “consulta pública” iniciaron
en el país el 28 de febrero y que concluirán en abril. Que después el material
recabado por todo el territorio nacional, dará fondo y forma a los planes y
programas de gobierno, y que es así como Enrique
Peña Nieto pretende gobernar. Que todo ejercicio institucional estará
construido y guiado mediante instrumentos y medios de “planeación
democrática”; escuchando a los
habitantes del campo y las ciudades, a investigadores, académicos, expertos y
profesionales de todas las áreas del conocimiento. A “todos los de a pié”, dijo Rosario
Robles Berlanga. Pura retórica
priista. No se midió Doña Rosario, seguramente ha de pensar que en Chiapas
hay puros analfabetas, ignorantes, enfermos mentales, menores de edad, débiles
visuales o que estaba ante todo un pueblo chiapaneco que padece alzhéimer, que no recuerdan su corrupto
pasado reciente y los atropellos, injusticias, abusos y saqueos de los gobiernos de los últimos 35 años.
En el presídium de “la consulta
pública”, como le dio por llamar Rosario
Robles Berlanga a la burda simulación, y en la que fungió como representante
presidencial, estuvieron el gobernador Manuel
Velasco Coello, el Presidente del Congreso del Estado –hijo del Secretario General del Gobierno-, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, el rector de la
UNACH, Ernesto J. Nemes Álvarez –a quien Rosario Robles reconoció el trabajo
que hace y la representación del gobierno de la república que él ya tiene en Chiapas-, el Presidente Municipal
Coleto, la mamá del gobernador y la mamá del presidente municipal de San
Cristóbal de las Casas, Chiapas, principalmente.
El día de “La Consulta” clandestina,
elitista y segregacionista, al interior
de las instalaciones utilizadas, todo estuvo debidamente estudiado y calculado;
para que cada quien, según su peso económico, político o social, ocupara el lugar que le correspondía y tuviera la oportunidad
de estar más cerca o lejos de la representante personal del presidente de la
república, el gobernador y los otros “poderes”, esos que se comportan siempre como
comparsas del ejecutivo estatal en turno. Hubo marimba, muchos aplausos, varios saludos a distancia al presidente Enrique Peña Nieto, aunque faltó tambor, pito y lo más importante, los
representantes verdaderos de los
millones de olvidados, manoseados y despreciados de siempre, los más jodidos de
Chiapas, de las áreas rurales y urbanas de la entidad. A los jerarcas
representantes de la iglesia católica, según se vio, no los tomaron en cuenta. Hay
los va a castigar Dios, ya verán. Asistieron los ricos y mandones conocidos,
los políticos sin trabajo, algunos de los corruptos líderes de siempre, de las
ciudades y el campo y uno que otro que logró colarse sólo para tomar café o
agua.
Como alguien dijo alguna vez “no se hagan bolas” las verdaderas
decisiones de lo que se va hacer en este país, con sus riquezas y millones de
pobres, durante los próximos 6 años, cuando menos, ya fueron tomadas, “lo duro”
del Plan Nacional de Desarrollo
2013-2018 ya está elaborado, y fue puro trabajo de gabinete que,
prioritariamente, consideró a los grandes intereses de los poderes fácticos,
las autenticas mafias de los poderes
económico, políticos y religiosos de este país. Lo que la Secretaria Rosario Robles Berlanga hace es cumplir
con simular, con el “baño de pueblo”, que necesita y le urge el “Plan Nacional de Desarrollo”. Todos
estos movimientos y discursos, saben y huelen a inspiraciones y decisiones de
Carlos Salinas de Gortari y su grupo, y es de esperarse que al pueblo mexicano
le vaya igual que cuando a ellos les tocó gobernar.
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