En
la Función del Cabildo
del “Día del Niño”, el regidor Pérez Jonapa demostró
sobradamente lo que es: un fallido francotirador del presidente
municipal, mozo de oficio del síndico, ignorante de las leyes,
palero de quien más le dé e incapaz de responder cuando se le
cuestiona de frente, como ese día sucedió. Vergonzoso
el desempeño del Regidor Sánchez Guerrero, siempre queriendo
sacarle raja a todo: agradar al Alcalde y congraciarse con los
asistentes. Regidor,
no se puede estar bien con Dios y con el diablo; y no se puede ser
honrado y bandido al mismo tiempo.
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