- La Residencia Oficial de los Pinos, casa del presidente Enrique Peña Nieto, blindada.
- El Congreso de la Unión, Senadores y Diputados, blindados.
- La Suprema Corte de Justicia (¿justicia o injusticia?) del país, blindada.
- La entrega del primer informe de gobierno de Peña Nieto, blindado.
- El mensaje político a los mexicanos, blindado.
- El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, blindado.
- En las 32 entidades federativas y el D.F., oficinas gubernamentales, blindadas.
¿No es esta la
sintomatología previa -los ruidos y olores-
que han surgido en otros países, cuando se avecinan graves revueltas
sociales?
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