Reflexiones y Precisiones

Aunque las deshonestas decisiones oficiales y los pésimos resultados, se oculten esmeradamente, algo de la realidad ya empieza a conocerse. Hace poco más de nueve meses, el presidente municipal de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, Francisco José Martínez Pedrero y su síndico, Roberto Arturo Morales Ortega, decidieron la “rehabilitación de la segunda planta” del edificio que ocupa la presidencia municipal. Ahora, a poco más de 5 meses de que se estrenaran las nuevas instalaciones en las que invirtieron –según documento en poder de quien esto escribe- $3,004,235.29, ya presenta abundantes y visibles muestras de que es una obra de muy mala calidad.

En la ejecución de la obra de más de 3 millones de pesos, cuyo costo se intentaba mantener como un secreto muy bien guardado; se simuló y no se cumplió estrictamente con lo establecido por la Ley de Obra Pública. Los regidores no aprobaron como debe ser, previamente, el alto costo de la “rehabilitación”; nadie conoce el expediente técnico de ésta, y ni lo regidores saben cómo se asignó, quién la construyó y si cuando menos, se cumplió con el depósito de la fianza respectiva. Para vergüenza y coraje de muchos, a la vista de las autoridades y ciudadanos, se está derrumbando la cara y sospechosa “rehabilitación”.