Grillermina, la
nueva directora de la Facultad de Derecho de la UNACH.
Grillermina, la
eterna aspirante y suspirante a ese cargo.
Grillermina, a
quien en infinidad de ocasiones, sus alumnos la han acusado de practicar
TERRORISMO ACADÉMICO.
Grillermina, a
la que siempre se le encuentra agazapaba detrás de todo conflicto estudiantil;
para crear, estimular o manipular situaciones.
Grillermina, la
que bien se acomoda como maestro “verdugo” o como catedrática “barco”, según
convenga a sus intereses.
Grillermina, la
“fina” persona que es toda halagos por delante y pega por detrás.
Grillermina, la
“sencillita y carismática” maestra de la
Facultad de Derecho, que sabe cómo garantizar problemas y de qué manera
estancar, académicamente, a la centenaria Facultad de Derecho de la UNACH.
AVISADO, RECTOR.
A propósito, ¿quién le hizo esa travesura?, ¿quién se la recomendó?, ¿quién
desea problemas en la Universidad?, ¿o se la impusieron?
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