Reflexiones y Precisiones

En el municipio de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el desprecio hacia los ciudadanos “tocó fondo". En plena sesión pública del cabildo, el presidente municipal habló con franqueza y dijo: “con la humildad y el respeto que me ha caracterizado siempre para con ustedes, las sesiones de cabildo se llevarán a cabo cuando yo crea conveniente". Con esta expresión, Francisco José Martínez Pedrero, Alcalde de San Cristóbal, demuestra el tamaño de su prepotencia, la magnitud de su ignorancia y el espíritu de hacendado del siglo XIX que guía sus actividades de funcionario público. No se recuerda  de algún presidente municipal Chiapaneco que haya incurrido en un descaro tan lamentable; no se recuerda de algún Alcalde tan analfabeta en cuestiones de leyes y reglamentos municipales; no se recuerda de alguien tan insensible y ciego, políticamente; y hasta hoy, no se conocía de un Alcalde que no comprendiera que EL GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA MUNICIPAL, son una cuestión pública y no privada, donde se administran recursos del pueblo y no el patrimonio de las familias MARTÍNEZ PEDRERO, PEDRERO CORZO, SETZER PEDRERO, COELLO PEDRERO, PEDRERO GUTIÉRREZ O ZEPEDA TRUJILLO.

“LAS SESIONES DEL CABILDO SE LLEVARÁN A CABO CUANDO YO CREA CONVENIENTE". Esta expresión del presidente municipal de San Cristóbal de las Casas, soltada en reunión pública del ayuntamiento, ante la presencia de los regidores, el síndico y los ciudadanos que asistieron, demuestra fehacientemente la manera en que se han dispuesto y realizado todas las actividades y obligaciones de la autoridad municipal. Dibuja y pinta, de cuerpo entero, a un soberbio, torpe y déspota presidente, que ha hecho lo que le ha dado la gana con los recursos humanos, materiales y económicos de la municipalidad, y nadie le ha dicho algo que ponga un alto a sus arbitrariedades. De este abusivo y rústico comportamiento de Francisco José Martínez Pedrero, no únicamente resulta culpable él, hay que decirlo fuerte y claro, son culpables: las autoridades superiores que le han permitido comportarse como delincuente; sus compañeros, síndico y regidores, que no han sabido, no han querido o han negociado no ponerle “RIENDA Y BOZAL"; y los habitantes del municipio, que con su apatía permiten y alimentan la conducta rupestre y delincuencial de un Alcalde borracho de poder y ensoberbecido por sus relaciones políticas temporales. Lo más preocupante no es lo que ya ha dejado ver, sino que le sobran “botas, cinturón  y sombrero" para decir y hacer cosas mucho peores. SI SE LE PERMITE.

¡JOYA DE PANCHO! “Con la humildad y respeto que me ha caracterizado siempre para con ustedes, las sesiones del cabildo se llevarán a cabo cuando yo crea conveniente". Con este tono y acento que bien podrían envidiar el ya fallecido viejo cacique Potosino, Gonzalo N. Santos; el cómico Cantinflas; el gracioso “Capulina" o el farandulero “Resortes", Francisco José Martínez Pedrero ha administrado todo, durante sus 22 meses al frente del ayuntamiento del municipio de San Cristóbal de las Casas, “El pueblo más mágico entre los pueblos mágicos", como le llaman las autoridades. Con esta actitud de HACENDADO ha definido qué obras hacer en el municipio; dónde hacer y dónde no realizar beneficios; a quiénes beneficiar con los recursos del pueblo; qué empresas constructoras deben hacer o no, la obra pública. Con este comportamiento de FINQUERO PATÁN ha decidido a quién arrendarle propiedades; a quién contratarle maquinaria y equipo; con quiénes adquirir los insumos necesarios para la administración municipal. Con esta conducta de EMPRESARIO de centros nocturnos y botaneros, ha decidido quiénes deben ser los empleados de gobierno y quiénes aquellos que deben ser corridos. Con esta conducta, habilidades y virtudes tan arbitrarias y rústicas, pretende convencer al pueblo, enamorar a la clase política y hacer carrera en la polítiquería. Los más complacidos y contentos con esta forma de entender y desempeñar la administración pública, son los empresarios que siempre han vivido y se han enriquecido, manipulando ayuntamientos y, particularmente, sometiendo en su beneficio a los munícipes en turno.

“Con la humildad y el respeto que me ha caracterizado siempre para con ustedes, las sesiones de cabildo se llevarán a cabo cuando yo crea conveniente". Esta expresión del presidente municipal Coleto, este grosero desplante, es más grave de lo que pudiera parecer en un primer momento, porque muestra que él no entiende de bien común, sino únicamente de propiedad privada, de individualismo; prueba que él se ha dedicado a ejercer los recursos del pueblo, atropellando, a discreción, las leyes y los reglamentos que son su obligación cumplir y hacer que se cumplan. Y lo más grave dentro de todo lo grave; se le ha permitido que se dedique casi 22 meses, a aprovechar y orientar todos los recursos a su alcance, mayormente, en beneficio de la clase política y del grupo social al que pertenece y representa sobradamente. NO SÓLO SE HA APROVECHADO DEL PRESENTE, SI NO QUE ESTÁ ASEGURANDO Y PREDISPONIENDO, MUY FAVORABLEMENTE, TODO EL FUTURO A FAVOR DE ELLOS.

Los responsables inmediatos de permitirle estos abusos de poder al presidente Francisco José Martínez Pedrero,  son el Síndico del ayuntamiento y los regidores de los diferentes partidos políticos miembros del cuerpo edilicio. Nadie escapa, unos porque nada hacen y otros porque no son capaces de hacer lo suficiente: por falta de oficio o porque prefieren reservarse información muy sensible. NO ARRIMAN LA SUFICIENTE LEÑA, NO LE COLOCAN TODA LA CARNE AL AZADOR O NO SON CAPACES DE PRENDER EL FUEGO. Como sea, todos son culpables mientras no prueben lo contrario, como dirían los abogados.

SUJETO MUY PELIGROSO PARA LA SOCIEDAD, EN UN CARGO PÚBLICO, es aquél que en reunión de trabajo, abiertamente, se atreve a decir: “Con la humildad y el respeto que me ha caracterizado siempre para con ustedes, las sesiones de cabildo se llevarán a cabo cuando yo crea conveniente". ¿Por qué?, porque en su cabeza, lengua y manos, está el bienestar social presente y futuro, de cientos de miles de habitantes; porque en su cabeza y lengua está la seguridad de miles de familias necesitadas de atención y soluciones. Porque en su cabeza está la responsabilidad de diagnosticar necesidades y recursos; lo deseable y lo posible; las capacidades del municipio y las limitaciones de las autoridades. Porque en su cabeza está la responsabilidad de administrar, orientar, promover y evaluar correctamente, RECURSOS Y RESULTADOS; y SU CABEZA NO ESTÁ BIEN, en lo más mínimo, para conducir a los habitantes del municipio de San Cristóbal de las Casas, hacia un futuro próspero y en armonía, donde sociedad y gobierno, verdaderamente, se ocupen del bien común, no de nimiedades, distracciones y negocios.